Nuestro problema es el mismo de otros tantos pueblos que por circunstancias bien claras se encuentran predestinados a no alzar la cabeza. Los pueblos como el nuestros necesitan de capital para poder salir hacia adelante y afrontar con unas ciertas garantías de éxito el futuro. Pero la cuestión es que el capital se mueve siempre entorno a círculos muy concretos, es decir allí donde está asegurada una buena rentabilidad. ¿Me puede decir alguien cuanto capital de aquellos que vivimos fuera del pueblo se ha reinvertido en el pueblo? La contestación es sencilla muy poco. A lo sumo lo necesario para reformar la casa o comprar alguna parcela de terreno. ¿Y esto por qué es así? Sencillamente por el hecho de que los capitales que se invierten en las grandes capitales y en las zonas en expansión y turísticas ofrecen mejores beneficios, cosa esta última que no ocurre en Pinarejo ni en ningún otro pueblo de la provincia de Cuenca. Una cosa es el predicar y la otra el dar trigo.
Llegado a este extremo más de algún lector puede haber pensado que se debería haber solicitado para Pinarejo el cementerio nuclear. Yo digo que no ¿Pero de haber sido esta la propuesta cual hubiera sido la contestación de los Pinarejeros/as? Nos estamos refirendo a 6 millones de euros los que cíclicamente y de forma anual ofrecía la empresa nuclear ENRESA al municipio que albergara el "ATC" y 300 puestos de trabajo.
¿Cuanto debe ser el calibre del desespero cuando resulta que unos 100 municipios del estado español se interesaron por el proyecto? Entre ellos dos pueblos de Castilla la Mancha. Estas ansias por poseer un almacén temporal centralizado nos viene a confirmar un problema real y actual y es la elevada tasa de despoblación que está azotando a los pequeños municipios. Lo más chocante de la cuestión es que en la mayoría de los casos la apuesta por el albergue de energía nuclear comenzó casi siendo una broma que poco a poco y con el paso del tiempo fue tomado cuerpo. Y es que 6 millones de uros, 1.000 millones de pesetas al año, son muchos millones. El argumento era casi siempre el mismo: “La razón principal de nuestra candidatura es la de resucitar la zona y no exclusivamente la repercusión del dinero”
Pinarejo se encuentra dentro de los parámetros que se mueven para este tipo de poblaciones de carácter rural: casas abandonadas, pocas infraestructuras, media de edad por encima de los 55 años, grandes dosis de ociosidad por falta de trabajo y muchas deudas. Pero ya lejana la posiblidad de recibir una subvención apetitosa nos queda el pensar en otras fuentes de riquezas ¿Por qué no la caza y los derivados de esta actividad? ¿Por qué no granjas de cerdo o de pollos? ¿Por qué no una fabrica de cerveza? ¿Por qué no una quesería? ¿Por qué no una residencia de ancianos de tipo comarcal? ¿Por qué no un albergue juvenil? ¿Por qué no industrias artesanas? Podrían ser tantas las propuestas. Pero estamos en las de siempre: ¿donde están las inicativas privadas?
¡Ojala!, Dios lo quiera, que algún día veamos el resplandor sobre la hierba. Yo a lo visto me conformaría con que el pueblo pudiera solucionar sus problemas; con que la gente pudiera vivir mejor sin grandes cambios y con que la cordura se convirtiera en algo más que un deseo.
Pedir como se pide de forma egoísta al Ayuntamiento que solucione todos los problemas del pueblo es pedir peras al olmo. Los Ayuntamientos por otra parte se quejan de que ante los mismos ingresos son cada vez más las competencias y menos los recursos. Y esto dicho así es una realidad impepinable.
José Vte. Navarro Rubio
Llegado a este extremo más de algún lector puede haber pensado que se debería haber solicitado para Pinarejo el cementerio nuclear. Yo digo que no ¿Pero de haber sido esta la propuesta cual hubiera sido la contestación de los Pinarejeros/as? Nos estamos refirendo a 6 millones de euros los que cíclicamente y de forma anual ofrecía la empresa nuclear ENRESA al municipio que albergara el "ATC" y 300 puestos de trabajo.
¿Cuanto debe ser el calibre del desespero cuando resulta que unos 100 municipios del estado español se interesaron por el proyecto? Entre ellos dos pueblos de Castilla la Mancha. Estas ansias por poseer un almacén temporal centralizado nos viene a confirmar un problema real y actual y es la elevada tasa de despoblación que está azotando a los pequeños municipios. Lo más chocante de la cuestión es que en la mayoría de los casos la apuesta por el albergue de energía nuclear comenzó casi siendo una broma que poco a poco y con el paso del tiempo fue tomado cuerpo. Y es que 6 millones de uros, 1.000 millones de pesetas al año, son muchos millones. El argumento era casi siempre el mismo: “La razón principal de nuestra candidatura es la de resucitar la zona y no exclusivamente la repercusión del dinero”
Pinarejo se encuentra dentro de los parámetros que se mueven para este tipo de poblaciones de carácter rural: casas abandonadas, pocas infraestructuras, media de edad por encima de los 55 años, grandes dosis de ociosidad por falta de trabajo y muchas deudas. Pero ya lejana la posiblidad de recibir una subvención apetitosa nos queda el pensar en otras fuentes de riquezas ¿Por qué no la caza y los derivados de esta actividad? ¿Por qué no granjas de cerdo o de pollos? ¿Por qué no una fabrica de cerveza? ¿Por qué no una quesería? ¿Por qué no una residencia de ancianos de tipo comarcal? ¿Por qué no un albergue juvenil? ¿Por qué no industrias artesanas? Podrían ser tantas las propuestas. Pero estamos en las de siempre: ¿donde están las inicativas privadas?
¡Ojala!, Dios lo quiera, que algún día veamos el resplandor sobre la hierba. Yo a lo visto me conformaría con que el pueblo pudiera solucionar sus problemas; con que la gente pudiera vivir mejor sin grandes cambios y con que la cordura se convirtiera en algo más que un deseo.
Pedir como se pide de forma egoísta al Ayuntamiento que solucione todos los problemas del pueblo es pedir peras al olmo. Los Ayuntamientos por otra parte se quejan de que ante los mismos ingresos son cada vez más las competencias y menos los recursos. Y esto dicho así es una realidad impepinable.
José Vte. Navarro Rubio
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