EL COHETERO

                                                                  
La fotografía quiere recoger el momento en que un joven pinarejero se dispone a lanzar un cohete durante nuestras Fiestas Patronales que a la vista de la indumentaria se debe corresponder con la que se celebra en el mes de septiembre.

Nuevos aires. Nuevos trajes y nuevas formas de entender la fiesta que por lo que se ve se quiere abrir a ese Mediterráneo cercano y a ese Levante querido en el que la fiesta no se puede concebir sin traca y color.

Es una fotografía muy significativa de lo que podríamos llamar aculturación de la fiesta no por falta de ideas sino por asunción de roles provenientes de fuera. A la fotografía no le falta nada. Concebida dentro de un espacio marcado por una calle por la que discurre una comitiva con estandarte incluido y parra a la izquierda sobresaliendo por encima de una tapia nos introduce en un paisaje nuevo de un pueblo que pierde sus aromas tradicionales para caer en una barbarie moderna sintomática de lo que le ocurre a un país que no quiere entender que hay un `pasado que tenemos que respetar si nos queremos abrir a un futuro donde nos podamos sentir como en nuestra propia casa.

Solo hay que mirar la fotografía para entender lo que estoy diciendo. Veo puertas galvanizadas de metal donde las había de madera y de las buenas; ventanales de aluminio o de hierro de ese de baja calidad que a las primeras de cambio se desmenuza como si fuera una trucha a la que se le quitan las escamas. Paredes de diferentes colores como si el blanco de toda la vida fuera un color maldito. Todo esto nos lleva hacia una destrucción lenta del paisaje. A lo mejor sería el momento de empezar a pensar y a crear un laboratorio de ideas con el fin de fijar unos mínimos de calidad para las nuevas construcciones y para le rehabilitación de las viejas. Hablo de proteger espacios mediante ordenanzas municipales.

En cuanto al otro tema creo que se tendría que crear un Patronato relacionado con toda la fiesta en su conjunto. ¿A lo mejor el Patronato existe? De ser así se me ocurre con el fin de no reinventar la fiesta anualmente que se tendría que crear un documento que fuera el eje que vertebrara todas las actuaciones que tengan que ver con el desarrollo de nuestra fiesta grande.

Por lo demás tengo que terminar diciendo que la pericia del fotógrafo ha propiciado esta reflexión. Podría ser que estuviera equivocado pero supongo que me darán la razón, esta fotografía cala en cualquier ambiente festivo de Andalucía. Y para terminar les dejo con una pequeña poesía mía, yo llamaría recomendación versificada:

La gracia del cohetero está
en colocar la caña en vertical
y en no apretar,
encender la mecha y esperar
y como no dejarla deslizar.

Si lo haces en esta sintonía
que acabo de explicar
te ahorrarás
algún accidente en particular
y de esta forma terminará
como Dios manda la fiesta en paz.

José Vte. Navarro Rubio