domingo, 19 de junio de 2011

POESIAS Y FOTOGRAFÍA: BUEN BINOMIO 4

Todas estas poesías son fruto de un trabajo realizado en el foro de Cuenca. Todas van acompañadas de fotografías de diferentes autores, entre ellos Diogenes, espero que disfruten:

ANTIGUA CARRETERÍA
Tan antigua y nombrada
y no se por qué
Carretería del alma
vuelves la espalda
a esa otra Cuenca
que desde la Catedral te canta
cuando las sombras bajan
y se quedan a dormir
en los portales de las casas
dignamente ornamentadas.

NACIMIENTO DEL RÍO CUERVO
Nace el río Cuervo entre la espesura
de un espacio no visible
y corre a la búsqueda de aventuras
como el pobre de Don Quijote
que confundió a los molinos con gigantes.

Nace el río Cuervo en la alta Sierra
Y baja hasta la llanura
a la búsqueda de aventuras
y de un merecido descanso
como el pobre de Don Quijote
que se volvió loco
de tanto leer libros de caballería.

Nace el río Cuervo entre las peñas
Y se despeña una y otra vez
en su búsqueda de aventuras
como el pobre de Don Quijote
que murió pensando
en su ínsula de nombre Barataria

ANTIGUA CATEDRAL
Catedral de Cuenca
recia y noble
de ti me llaman
esos silencios
que se respiran
cuando se pasa
junto a tu fachada
camino de los bares
que se abren
en la amplia plaza

REFLEJO DE TORREMANGA EN EL JÚCAR
es el agua un espejo
que deja ver
en su faz
pulida por el viento
la silueta estirilizada
de los vetustos edificios
que se alzan
más allá de donde los árboles
lamen con sus hojas
la ribera de este río Júcar
tan manso en su huida
hacia nuevos espacios
donde poder ser
agua, agua y sólo agua.

MONUMENTO EN BETETA
Es la piedra y solo ella
la que transforma el paisaje
y convierte a una parte de la sierra
en defensa natural
contra un certero enemigo
que desde los siglos de los siglos
esperaba,
más allá de donde el bastión se alza,
invadir el áspero terreno
y colocar nuevas banderas
en los torreones de los castillos

RISCOS VISTOS SOBRE LA CARRETERA
Ojos que miran a las estrellas
en ese ombligo del mundo
que surge en la alta peña
y en volandas nos lleva
desde la espesura de estas tierras
a aquellas otras tierras
de la isla de Pascua
donde se levantan
en vigilante espera
estatuas monolíticas de piedra

HOCES Y CUENCA AL FONDO
Quién pudiera Cuenca ser,
allí mismo
donde la montaña
entre verdores se abre,
parte de esas piedras
que configuran tu carácter
y elevan tu figura
por encima del resto de ciudades

CUENCA 1
No balan las ovejas
por no estar
ni ladra el can
en los orígenes del día.
Es desde la alta piedra,
pedestal por ti no imaginado,
desde donde divisas el llano
y cuentas las blancas nubes
como si fueran un rebaño de ovejas
que vienen a pastar todos los días
a esos azulados pastos
a los cuales debemos la vida.

CUENCA 2
Y es tal es la armonía
y son tan grandes los silencios
que la blancor de la nieve
se confunde
con el claror del cielo
en esos momentos de la mañana
en que el frío aterre la garganta
y el despertador nos avisa
de forma altamente descarada
de que tenemos que salir de la cama.
Son sierras poseídas
de encantos invernales
las que se convierten
en parte de ese paisaje
que nace junto a la carretera
y se pierde de forma uniforme
allí donde el cielo y la tierra
beben de las mismas aguas.

CUENCA 3
Una hoz nos avisa
de que estamos en Cuenca
mientras se extiende la trama
de edificios medievales
alrededor de una peña
que sabe de batallas
y de violentas guerras
en aquellos días ya pasados
de un fuero de Cuenca
que se extendía por la Mancha
en señal de grandeza.

CUENCA 4
Blancas peñas
y tras ellas
otras piedras
que dan forma
y grandeza
a ese entorno
que se abre
como si fuera
una fruta madura
detrás de la verde hierba

CUENCA 5
Viene la bruma y se adueña
de la madrugadora mañana
que juega
a ser entre tanto frío
y dura piedra
señora y dueña
de ese alto promontorio
en el que se alza
distraída y serena
la ciudad antigua de Cuenca.

CUENCA 6
Pisada tras pisada
las huellas señalan
hacia otros confines
que llevan
más allá de ese puente
de metal y madera
allí entre altos pinos
y afiladas garras
de eternas fieras que otean
desde lo más alto de la sierra

IGLESIA VIRGEN DE LA LUZ (SAN ANTÓN)
Fluye el agua y cae
desde más allá del puente
y en su viaje
entre veredas, montes y valles
se encuentra con la nieve
que maternalmente lo envuelve.
Son los silencios que se respiran
entre las verdes choperas
los que me advierten
que más allá de ese ceniciento paisaje
el agua desesperadamente corre y corre

José Vte. Navarro Rubio

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