FAROL A UNA ESQUINA ADOSADO
Duermen los árboles,
eternamente duermen,
sin saber que más allá de ese espacio
que les sirve de morada
hay montañas y más montañas
y torrentes de aguas cristalinas
que hacia Cuenca avanzan
entre altos desfiladeros,
verdes valles y alegres miradas. SOLIDARIOS
Son los silencios los que nos llevan
a través de las piedras hacia un espacio libre
en el que los árboles crecen a sus anchas
y es en esos momentos cuando cae la mañana
que se anuncia toda radiante entre la verde hojarasca.
Sombras que no personas
vagan a la búsqueda de ese lugar tranquilo que hay más allá de esos recios paredones,
almas gemelas que sin saberlo se aman.
SIMBIOSIS
En la alegre búsqueda de un espacio
más allá de esa tierra firme que le oprime el alma
se retuerce el árbol, se agita y clama.
Divina juventud
corre por sus venas rumbosa savia
a la hora que el viento sus ramas mece
con ímpetu y gracia.
VIGÍA
Se alza la torre siempre a la búsqueda
de esos momentos lejanos
en que sus campanas sonaban.
Y es en esos atardeceres
de una Cuenca tan querida y cercana
cuando el cielo más que nunca la abraza.
¿Quién pudiera
cielo, tierra y agua
ser de la torre sus ventanas
y del cielo la negra nube
que por el horizonte pasa?
A OREAR
Se estrechan las paredes
y se encoge el alma
en esta Cuenca de espacios abiertos
donde se descubren secretos inconfesables
a cada paso que se anda
por sus empinadas cuestas y calles empedradas.
CASCAD
Todo es todo y nada es nada
aunque a lo lejos
inmóviles, serenos y pacientes
se guardan
entre sus blancas paredes
y estrechas ventanas
secretos que son amores
y lágrimas tan claras
como el filo de una navaja.
FLORES PARA TI
Blancas que son blancas
trepan las flores y se alzan
a la búsqueda secreta
de otras fragancias
que el viento arrastra
desde lo alto de la sierra
hasta los más recónditos lugares
de esta Cuenca encantada.
CONVENTO DE LAS BERNARDAS
Gimen las piedras,
melancolía no les falta
de saberse queridas un día
y hoy olvidadas.
Rincón de mis rincones
sobre las puertas
de blanco pintadas
salen risas de mujeres
que hace muchos años
en esas casas moraban
PIEDRA ERES
¿Quién pudiera en la casa morar
y en la peña ser águila?
Gime el viento cuando roza las ventanas
al mismo tiempo que se levanta la mañana
y truena el cielo más allá de aquellas montañas
de paredes rectas y cresta aplanada.
ANDAMIAJE
Anchos costillares
y estrechas espaldas
sobre la roca
que orgullosa las aguanta
las casas se levantan
y se unen en santa plegaría
más allá
de donde nuestra vista alcanza.
PERSPECTIVA
Verde bosque de floridas ramas
sirven de marco a las vetustas casas
cerca de ese camino que nos lleva
desde lo más alto de la Cuenca romántica
hasta la Plaza donde la Catedral se alza
TREPANDO
Verde bosque de floridas ramas
sirven de marco a las vetustas casas
cerca de ese camino que nos lleva
desde lo más alto de la Cuenca romántica
hasta la Plaza donde la Catedral se alza
REJAS Y PIEDRA
Si la forja fuera de la ventana
su enamorada
se oirían crujir las piedras desoladas.
Testigo de todo lo que pasa
se alza sobre la pared un farol
que en las noches frías
y de nieblas avanzadas
sirve de lucero a los transeúntes
que por callen de camino a casa marchan
UNIENDO
Avanza la calle
y en su caída arrastra
los silencios
que de las casas escapan
y las risas de los enamorados
que se besan bajo una ventana
Autor de las poesías Jose Vte Navarro Rubio
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