He leído el mensaje que lleva por título "alicientes para el pueblo" y me parece interesante lo que dices sobre las nuevas tecnologías. Realmente es así, el mundo en el que vivimos nos obliga a estar al día en lo que se refiere a trabajar con herramientas punteras en el mundo del trabajo y del conocimiento. La sociedad evoluciona a pasos agigantados y esto condiciona el que tengamos que estar continuamente incorporando a nuestro quehacer diario nuevos instrumentos con los que poder resolver problemas que se presentan en nuestra vida diaria y que afectan tanto al campo del trabajo como del ocio.
Pero al mismo tiempo que esto ocurre también puede ocurrir que, si no hemos sido lo suficientemente previsores, nos encontremos sin memoria histórica en lo referente a la cultura material (vivienda, trabajo del esparto, cestería, habla, artes en hierro y madera, indumentaria, útiles de labranza, fotografías antiguas, creencias, leyendas, ritos, supersticiones, fiestas, bailes, danzas, toponímica), ya que las nuevas técnicas están borrando, para siempre, las huellas materiales de nuestros recuerdos e instrumentos pasados de la cultura material de nuestro pueblo, como pueden ser los rasgos que tienen que ver con las/los trillas/os, carros, rodillos de las eras, vertederas, arados, útiles de matanza de los cerdos, tinajas, cántaros, lebrillos, artesas, medidas para medir los cereales, cenachos, espuertas, palas, hoces....etc
Ante este negro panorama corresponde a los poderes públicos en este caso el Ayuntamiento del pueblo, asociaciones de vecinos, alumnos del grupo escolar, jubilados, y en general a toda la población, aportar su grano de arena y crear talleres con el fin de conservar, archivar y guardar para el futuro todas las huellas de nuestra cultura material y popular.
Tal y como dicen los especialistas somos, ya, en estos momentos, la última generación que puede realizar esta labor. Después vendrá el caos más absoluto. Creo interesante, desde esta perspectiva, para el pueblo, que se cree un museo de etnología donde se puedan contemplar instrumentos de labranza, fotografías, documentos antiguos, útiles de cocina etc. Todo ello con aportaciones que podrían realizar, de forma voluntaria, los propios vecinos desescombrando para ello las cámaras de las casas y aquellos lugares donde yacen en el olvido este tipo de elementos y útiles.
Es responsabilidad de nuestra la sociedad realizar esta labor, no de lamentarse, ya que de ello depende nuestra supervivencia histórica, nuestro patrimonio etnológico, y nuestra justificación como sociedad
responsable.
Se me ocurre, así de pronto, algunos talleres de cultura popular que se podrían realizar en Pinarejo al margen de lo que ya hemos comentado con anterioridad. Con una simple grabadora y una máquina de fotografiar se resolvería el problema en lo que se refiere al taller de la voz y de la fotografía.
Talleres:
De la voz: En ellos se recogerían las voces de las personas más mayores del pueblo contando historias, cantando canciones, recitando viejas poesías y coplas, hablando de lugares.
De fotografía: Se recogerían fotos antiguas y se escanearían ( el original se devolvería a los interesados) y se realizarían fotografías de los lugares más significativos del pueblo y de su término.
De folclore: Se enseñaría a los más jóvenes bailes y canciones típicas de nuestro pueblo.
De cestería:Se enseñaría a los más jóvenes el arte de trabajar el esparto y otro tipo de fibras vegetales.
Bueno, Desde Valencia, buenas tardes y a ver si animamos a los pinarejeros/as en esta ardua tarea
Pero al mismo tiempo que esto ocurre también puede ocurrir que, si no hemos sido lo suficientemente previsores, nos encontremos sin memoria histórica en lo referente a la cultura material (vivienda, trabajo del esparto, cestería, habla, artes en hierro y madera, indumentaria, útiles de labranza, fotografías antiguas, creencias, leyendas, ritos, supersticiones, fiestas, bailes, danzas, toponímica), ya que las nuevas técnicas están borrando, para siempre, las huellas materiales de nuestros recuerdos e instrumentos pasados de la cultura material de nuestro pueblo, como pueden ser los rasgos que tienen que ver con las/los trillas/os, carros, rodillos de las eras, vertederas, arados, útiles de matanza de los cerdos, tinajas, cántaros, lebrillos, artesas, medidas para medir los cereales, cenachos, espuertas, palas, hoces....etc
Ante este negro panorama corresponde a los poderes públicos en este caso el Ayuntamiento del pueblo, asociaciones de vecinos, alumnos del grupo escolar, jubilados, y en general a toda la población, aportar su grano de arena y crear talleres con el fin de conservar, archivar y guardar para el futuro todas las huellas de nuestra cultura material y popular.
Tal y como dicen los especialistas somos, ya, en estos momentos, la última generación que puede realizar esta labor. Después vendrá el caos más absoluto. Creo interesante, desde esta perspectiva, para el pueblo, que se cree un museo de etnología donde se puedan contemplar instrumentos de labranza, fotografías, documentos antiguos, útiles de cocina etc. Todo ello con aportaciones que podrían realizar, de forma voluntaria, los propios vecinos desescombrando para ello las cámaras de las casas y aquellos lugares donde yacen en el olvido este tipo de elementos y útiles.
Es responsabilidad de nuestra la sociedad realizar esta labor, no de lamentarse, ya que de ello depende nuestra supervivencia histórica, nuestro patrimonio etnológico, y nuestra justificación como sociedad
responsable.
Se me ocurre, así de pronto, algunos talleres de cultura popular que se podrían realizar en Pinarejo al margen de lo que ya hemos comentado con anterioridad. Con una simple grabadora y una máquina de fotografiar se resolvería el problema en lo que se refiere al taller de la voz y de la fotografía.
Talleres:
De la voz: En ellos se recogerían las voces de las personas más mayores del pueblo contando historias, cantando canciones, recitando viejas poesías y coplas, hablando de lugares.
De fotografía: Se recogerían fotos antiguas y se escanearían ( el original se devolvería a los interesados) y se realizarían fotografías de los lugares más significativos del pueblo y de su término.
De folclore: Se enseñaría a los más jóvenes bailes y canciones típicas de nuestro pueblo.
De cestería:Se enseñaría a los más jóvenes el arte de trabajar el esparto y otro tipo de fibras vegetales.
Bueno, Desde Valencia, buenas tardes y a ver si animamos a los pinarejeros/as en esta ardua tarea
José Vte. Navarro Rubio
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