Vienen hasta la terraza del apartamento
los ruidos cotidianos
que el día nos trae
desde esos confines cercanos
por los que las personas transitan
en su caminar constante
en busca de esos lugares
en los que poder satisfacer
sus demandas vitales.
Son ruidos y sonidos fieles
que se dejan caer
como si fueran frutas maduras
provenientes de árboles
que se alzan en esos paraísos y junglas
que sólo existen en la imaginación,
en las sagradas escrituras,
y en los incontables libros de aventuras
que leí de pequeño.
A todas horas del día
en esta terraza que se abre
a una calle que viene a morir
en la misma montaña
leo, escribo, descanso y me aburro
como todos los mortales
cuando llegan las vacaciones
y tienes que hacer un alto en el camino
en tus tareas diarias.
Buen preludio
a lo que te puede venir a continuación
las vacaciones vienen a ser
una pagina de ese libro
que puede llevar por título
el nombre de “jubilación”
y que cada uno de nosotros
puede escribir a su antojo y gusto.
José Vte Navarro Rubio
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