Un colapso de luces irrumpe
en una mar que se divisa en calma
en esas horas de la mañana
ya pasado el ecuador
de las 10 horas matutinas
mientras La puerta del Sol de Madrid
recupera esa normalidad perdida
por los hijos del movimiento 25 M
Un calor que castiga el cuerpo
y obliga a buscar sombras
donde proteger el cuerpo
se alza
donde proteger el cuerpo
se alza
y lanza
su melodía imperecedera
desde las partes bajas
de este territorio marítimo
hasta las partes altas
de esa montaña
que nace y muere
cerca de las altas torres
y de ese faro que vigila
el paso de los navíos
frente a la costa baja
frente a la costa baja
en las horas nocturnas
en que todos descansamos.
en que todos descansamos.
José Vte. Navarro Rubio
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