lunes, 31 de octubre de 2011

POESÍA: VOLVER AL CASTILLO DE GARCIMUÑOZ

                                           

Volver al Castillo de Garcimuñoz
en esos días y en esas horas,
víspera de Todos los Santos del 2011,
en que la tarde comienza a decaer
y pasear por sus calles
y disfrutar de toda aquella grandeza
de lo que todavía queda y se puede ver
y comprobar que la gente es la de siempre
hospitalaria, sencilla y honesta
y saborear entre tanta piedra noble
y silencios atrayentes
que hay otro mundo más real y sencillo
con tan solo extender la mano
y llegar hasta esos lugares de nuestra geografía
tan tranquilos y ajenos
a los ajetreos de la vida moderna.

Entre fotografía y más fotografías
de fachadas, calles y casas solariegas
poco cuesta confundirse con el ambiente reinante
de este lugar de la Mancha tan quijotesco
y sentir la leve caricia del frío
entorno a nuestro cuerpo
mientras la caída del sol se hace eminente
y los niños que jugaban en el parque de la iglesia
se disponen a abandonar el lugar
camino de sus casas o de otros lugares
donde continuar con sus inocentes juegos.

Viene, así es la vida, cruel desatino,
 el momento de la partida
y como no podía ser de otra forma
se hace imprescindible volver la vista atrás
y cerciorarse que a pesar del gran andamiaje
que se ha montado entorno al castillo
este seguirá viviendo
porque su piedra es firme
como las palmas callosas de las manos
de esos hombres que araban las tierras de sol a sol
y como la vida austera y digna
de esas mujeres que se hacían viejas
esperando, siempre esperando,
que no faltara ni el pan ni la salud
en el seno del hogar familiar.

Alejarse del Castillo
cuando ya la noche se avecina
y la incipiente oscuridad
nos hace ver gigantes
allí donde hasta hace poco se veía
una inmensa grua desafiar el espacio
por encima de los grandes torreones
de ese castillo durmiente.


Autor: José Vicente Navarro Rubio

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...