martes, 11 de octubre de 2011

SANTA MARÍA DEL CAMPO RUS: RAMÓN PLAZA BLANCO

LEGISLATURA 1916-1917 (SENADOR POR EL ARZOBISPADO DE VALENCIA)
0. Carpetilla y relación de documentos presentados.
1. Acta electoral (1916-04-23). Copia certificada.
2. Dictamen de la Comisión de Actas (1916-05-16). Publicado en el "Diario de las Sesiones de Cortes. Senado". Aprobado en sesión de 18 de mayo de 1916.
3. Certificación de juramento (1916-05-20). Minuta.
4. Varios:
. Oficio de remisión del acta electoral (1916-04-28).

En el libro de Glorias Conquenses de Maria Luisa Vallejo figura:

Siglo XIX-XX. Obispo de Orihuela, Capellan de Palacio y Auditor del Tribunal de las cuentas de Rota. 18050-1923. El último Prelado Conquense. Dean de la Catedral de Almeria y de Cuenca

ALGUNAS CURIOSIDADES:

PRIMERA:
Nace José Ramón Marín Gutiérrez en Orihuela, a las seis de la tarde del día 16 de noviembre y es bautizado, diez días después, por D. Ramón Plaza y Blanco, Obispo de Orihuela, en la Iglesia Parroquial de El Salvador. Se le imponen los nombres de: José, Ramón, Rufino, Justino y Antonio. Son sus padres don José Marín Garrigós y doña María Presentación Gutiérrez Fenoll, que poseen un negocio de tejidos en los bajos de la vivienda que habitan, calle Mayor de Ramón y Cajal, núm. 27. Sucesivamente, la familia se ve incrementada con dos nuevos hijos: Justino y María Dolores. Ramón Sijé fue el primogénito del matrimonio formado por José Marín Garrigós, vendedor de tejidos, y Presentación Gutiérrez Fenoll, procedente de una bien acomodada familia de la huerta oriolana. Sijé nació en Orihuela a las seis de la tarde del día 16 de noviembre de 1913.

SEGUNDA:
Conducción de un soldado enfermo al Hospital. Reproducción de `El Boletín del Soldado´.

Orihuela siempre se ha mostrado de forma altruista con aquellos que han necesitado algo cuando se han producido catástrofes, guerras o carencias. El oriolano ha estado presto a socorrer económica y materialmente habiendo sido requerido o no para ello. Recordemos la predisposición favorable para el acantonamiento de las tropas españolas, así como la hospitalización de heridos durante la Guerra contra el francés. Rememoramos, más cercanas a nosotros, la iniciativas a favor de los damnificados por las inundaciones de Valencia el 14 de octubre de 1957, por las campañas anuales en Navidad para los enfermos de Sierra Espuña, Canteras y el Hospital Provincial en Murcia, a nivel local a través de 'Dios en la calle' a cargo del padre Ismael de Vinalesa, y ahora en nuestros días con los terremotos de Lorca y de forma más continua en la labor que diariamente realizan los voluntariados y las ONG como Manos Unidas, Asociación Española Contra el Cáncer, ADIS Vega Baja, Vega Baja Acoge y otras, así como Cáritas y su Casa de la Caridad. Dentro de estas iniciativas asistenciales, en el primer año de la tercera década del siglo XX se creaba en Orihuela una nueva institución hospitalaria, no para prestar atención a los vecinos, sino para los soldados heridos en la Guerra de África.
Hace pocos días, el 22 de julio, se cumplían los noventa años de la Batalla de Annual, más bien conocida como el Desastre de Annual, en la que se produjo la derrota del Ejército Español a manos de los rifeños capitaneados por Abd el-Krim, lo que motivó una revisión profunda de la política española en la Guerra del Rif. El resultado de esta campaña a nivel humano y material no pudo ser más desolador, pues, aunque las cifras de muertos no son coincidentes según las diversas fuentes, si nos atenemos al conocido como el «Expediente Picass», en total, en las tropas españolas perecieron 13.363 soldados, de los que aproximadamente un 82% eran españoles y el resto indígenas, por solo mil rifeños. En el orden material, las pérdidas fueron cuantiosas en armamento y demás material militar, infraestructuras ferroviarias, telegráficas, hospitalarias, escuelas y cultivos que habían sido sufragados con dinero español desde hacía doce años.
Pero, en la parte que nos afecta, la sensibilidad del pueblo y las instituciones oriolanas fue dirigida en dos sentidos: el hospitalario y el económico. En el segundo, el propio obispo de la Diócesis Ramón Plaza y Blanco, con ocasión de la guerra, alentaba al clero a través del 'Boletín Oficial del Obispado' el día 1 de septiembre de 1921, en un tono altamente patriótico en los siguientes términos: «La ofensa que ha recibido el honor de nuestra bandera en tierras africanas, si ha llenado de indignación el sentimiento patrio, que exige una reparación inmediata y cumplida, reintegrando por todos los medios a nuestro dominio aquellos territorios que, en virtud de un solemne pacto internacional tiene España la misión de civilizar, ha inspirado también una conmiseración profunda hacia nuestros pobres soldados heridos en el campo de batalla». La presencia española en aquel territorio marroquí era debida a los acuerdos internacionales del Tratado de Algeciras, firmado en 1906, por el que España ejercería el protectorado en la zona norte de Marruecos, entre Tetuán y Melilla, en la que se encuentran las secas montañas del Rif.
Ante la situación en que derivaba la guerra, el prelado requería al citado clero, según acuerdo con el cardenal arzobispo primado y demás obispos, que los sacerdotes «que figuraran en nómina» destinaran un día de haber por una sola vez para aliviar la situación de los soldados y de los hospitales donde fuesen acogidos los heridos. El obispo encabezó una suscripción con mil pesetas de las de entonces y, un mes después, en el citado 'Boletín' se daba como cifra colectada, la cantidad total de 706,35 pesetas (4,25 euros) sin contar el óbolo de monseñor Blanco.
Un mes antes de la circular del obispo, se produjo en Orihuela un movimiento altamente altruista encabezado por el Sindicato Católico Obrero, ofreciendo al Estado un hospital con cuarenta camas para los soldados heridos, que serían atendidos por los médicos Ángel García Rogel y Eusebio Escolano Gonzalvo, que popularmente eran conocidos como 'Los Santos Médicos'. Para ello, se cedía la mayor parte de las dependencias del Sindicato, sosteniéndolo económicamente con fondos propios y aquellos otros logrados a través de sus socios, cuestaciones y otros donativos, tanto en dinero como en especie. Entre estos últimos, el farmacéutico Pedro Castaño regaló mil pesetas en medicamentos, Matías Pescetto donó toda la leña necesaria para la cocina, de la que se llegó a decir que sólo era comparable «con los Altos Hornos».
El Centro Obrero Patriótico, además de numerosos donativos regaló varios pavos y tabaco; el gremio de aguadores surtió gratis toda el agua necesaria, cedida también desinteresadamente por las señoras Carrió; la fábrica de luz La Industrial Oriolana suministró sin ningún coste el fluido eléctrico; los barberos arreglaron a los enfermos no percibiendo propinas, ni nada a cambio.
La ayuda fue unánime, y así se llevó a cabo esta altruista obra, en la que se atendieron a numerosos soldados heridos con la ayuda de los socios del sindicato, las madrinas enfermeras y las religiosas carmelitas. Pero, de todo ello ya dejaremos constancia otro día.

TERCERA:Este 2010 se celebra el 90 aniversario de la primera Coronación Canónica, concedida por S.S. el Papa Benedicto XV, de la Virgen de Monserrate (Patrona de Orihuela). Se produjo, en un ambiente de alegría y gran fiesta en toda la ciudad, en el año 1920. El 31 de mayo, alrededor de las 10 de la mañana, el obispo de la Diócesis de Orihuela D. Ramón Plaza y Blanco llevó a cabo la coronación de la Virgen de Monserrate en nombre del Papa.  Ocurrió en la Plaza Nueva, justo debajo donde se enconraban las  antiguas "Casas Consistoriales". La Virgen de Monserrate volvió a ser coronada en 1959 tras haber sido destruida su imagen en el verano de 1936, al inicio de la Guerra Civil.
CUARTA:Diario de Cuenca a 9 de julio de 1927: Sale un artículo firmado por Alvarez María del Peral donde se cuenta la historia del obispo Ramón Plaza y Blanco.

Resumen: 
Nace el 3o de 1850.
Seminarista en Cuenca y Toledo.
Se doctora en teología y estudia derecho canónico.
Secretario del obispo de Tuy
Fiscal eclesiástico y de cruzdas, provisor y arzipreste de la catedral de Tuy.
Dean de las catedrales de Almeria y de Cuenca.
En 1896 Auditor en el Supreo Tribunal de La Rota.
Capellán de la Real Casa de su majestad el Rey ocupando los cargos de Sumiller de Corps; Predicador de su Majestad.
El 18 de julio de 1913 es nombrado obispo de Orihuela y fue apadrinado por los duques de Terranova de cuya casa era capellan y confesor. Murió en el año 1923

QUINTA:
20/11/1921 - Blanco y Negro (Madrid) - Página 10
Fotografía con el Entierro del obispo de Orihuela. FALLECIMIENTO DE VN PRELADO del virtuoso ohispo de la diócesis, D. Ramón Plaza y Blanco. (Foto Belda.

  José Vicente Navarro Rubio

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