domingo, 27 de noviembre de 2011

¿COMEREMOS ARROZ EN UN CUENCO?: EL CAOS DE LA GLOBALIZACIÓN

Me gustaría que en todo esto que tiene que ver con la actual crisis económica se hicieran ustedes una serie de pregunta: ¿Realmente los gobiernos nacionales o los países están preparados para gobernar dentro de los actuales parámetros impuestos por la economía mundial? ¿De donde viene este caos? ¿que hacer para solucionarlo? ¿que papel juega Alemania en este descalabro europeo?

Creo sinceramente que ni los gobiernos nacionales ni los países menos industrializados están preparados para aguantar la constante llegada de noticias económicas que provocan la subida de intereses y las fluctuaciones de la bolsa. Los poderes económicos se han impuesto al otro poder, el político, véase el caso de Grecia, Italia y el más normalizado de España. Vivimos una nueva época a los que algunos analistas en los años 90 del siglo XX denominaron: "El fin de la historia".

Nos viene el caos de esas ansias tremendas de los grandes emporios económicos mundiales de dominar el mundo desde un solo ámbito: el económico. La entrada de China en el fondo monetario internacional con el beneplácito de los Estados Unidos, hace ya de esto más de una década, y el empeño de las grandes compañías internacionales por establecerse en países ajenos al área común, denominada occidente, han traído este maremoto del cual muchos países van a salir muy debilitados y escaldados; por no decir hundidos. El porqué de todo este desorden es muy fácil de entender:  la busqueda de mano de obra más barata. De esta forma hemos vuelto a un sistema capitalista inspirado en la peor de las épocas feudales. Si antes eran los señores feudales los que dominaban el mundo en nombre de un rey y de un clero. Ahora son los grandes señores de la economía mundial los que dominan el mundo con solo apretar una tecla del ordenador. Aquello del teléfono rojo que tenía a su disposición el presidente de los Estados Unidos para pulsar en el supuesto de algún tipo de cataclismo azotara sus intereses estratégicos se ha convertido, ahora, en 50 millones de teléfonos rojos actuando al mismo tiempo y con un único interés, el ganar más y más dinero y contra esto nada se puede hacer porque ningún gobierno, ni la misma Alemanía, están preparados para actuar ante tanta presión.

Es fácil de entender lo que esta sucediendo. Pienso que la única forma de cambiar esta situación pasa por cambiar las reglas de juego, en lo que se refiere al marco mundial en el que se mueven los caprichos e intereses de muchos magnates de las grandes finanzas. Habría que acabar con los paraísos fiscales y se tendría que poner límites a los poderes económicos nacionalizando una parte de esos bienes ganados desde mi óptica de una forma ilícita.

Yo creo que gran parte de la culpa de lo que ocurre en Europa hay que dársela a Alemania por jugar siempre con ventaja; escondiendo la verdad y haciéndose la mártir. Eso de la gran Europa es una verdad a medias. Yo diría mejor la gran Alemania y su cohorte de restos de países convertidos en vasallos perpetuos de una economía la alemana que si sobrevive es gracias a las concesiones realizadas por otros países. Mírese el caso de España y su desmantelamiento industrial: altos hornos de Sagunto y astilleros, en beneficio de Alemania.

Las soluciones para Europa pasan por repensar lo que somos y queremos ser y mientras tanto en hacer cosa común de todos nuestros males y relanzarnos al mundo desdes una perspectiva más homogenea y compacta. Europa se tiene que cerrar, blindar, y tiene que vivir a sabiendas de cuales son sus recursos y de lo que puede importar y exportar. No puede ser que las regulaciones económicas se impongan a nivel interno y luego a nivel territorial  se abran las manos para importar aquello que no podemos fabricar y es más barato adquirirlo fuera de las fronteras europeas. Para ser más claros solo decir que las reglas de juego a nivel político que nos hemos impuesto a nivel interno de Europa, como un único mercado, son incompatibles con las reglas de juego de la economía globalizada por la que se rige todo el planeta. Falta algo más y esto se llama "un solo poder político"

Creo que Europa esta viviendo una experiencia de la que puede salir fortalecida si es capaz de aplicar las reformas pertinentes de forma rápida y urgente. Una verdadera Europa unida tiene que ir más allá de estos desvaines territoriales que lo que están provocando es más y más caos y con ello porcentajes de paro hasta ahora desconocidos. Se tiene que acabar con la economía sumergida y con la idea de que los derechos adquiridos son intocables.  Tenemos que ir a un solo gobierno europeo con capacidad de decisión en economía, empleo, salud, trabajo, educación, bienestar social,....etc. Si imaginan un pais China fragmentado; a que no sería lo mismo. Aprendida la lección vayamos a una Europa unida, pues de lo contarrio el gran gigante que es la China nos comera en un futuro no muy lejano que no va más allá de tres o cuatro décadas. No hablo de Estados Unidos porque sus perspectivas de crecimiento como todos ya sabemos dependen del gran coloso Chino. Ellos tienen su deuda y ellos saben cual es el camino para hacerla valer en un momento determinado. Nos faltan grandes pensadores y grandes hombres de estado y faltan sobretodo grandes espacios que garanticen una competividad fuera de nuestras fronteras

Autor: José Vte. Navarro Rubio

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