Quebrado llanto
y voz partida
y silencios que se mascan. Ayuda.
Voz casi dormida
a punto de fenecer
en la profundidad de una garganta herida
sometida al imperio del terror. Pesadilla.
Llanto a la hora de la partida
cuando los azules del cielo
cambian de color
y la negror invade el día
y el paredón resiste la embestida
de balas asesinas
que disparan al corazón. Desesperación.
Morir al alba
cuando el día nace,
morir por morir, sin justificación,
solo porque una mano
inocentemente asesina le señaló. Traición.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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