Yo no vengo de las tierras frías
ni de los blancos páramos de Finlandia,
vengo de otras tierras
que me surgen en la memoria todas las mañanas
en el corazón de España.
Vengo a solas con mi destino
y me asomo
desde esa ventana
que se abre en mi corazón
a ese paisaje espartano
con el cual se hizo mi alma.
vengo con tristezas
tan grandes y profundas que espantan.
Soy piedra de camino y estaca,
compañero de las alondras,
aves que cantan
sus pasiones y delirios
en una jaula,
y me siento poseído
de esa dulzura y calma
que solo se puede ver
por aquellos lugares
donde un día
respiré
y lancé al aire
mis primeras palabras.
A mi también me duele
de España
la codicia desenfrenada
de los que roban a manos llenas
y de la justicia se escapan.
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