Tiempo
y con el se mide
la falta de razón
de los hombres.
Tiempo el que hace falta
para que una lágrima caiga
desde la mejilla
hasta allí donde los sentimientos
andan más deprisa
que la propia conciencia.
Y usamos como medida:
el minuto,
el segundo,
la hora,
el día,
la semana,
el mes,
el año,
la década,
los milenios y los siglos,
y es que somos humanos
convencidos
de la inmortalidad de las ideas.
Socrates decía: Sólo sé que no sé nada,
Descartes: Pienso luego existo,
Ortega y Gasset: Yo soy yo y mis circunstancias,
Pascal: El corazón tiene razones que la razón no entiende,
Sartre: Sólo sé que no soy nada,
Heráclito: Todo fluye,
Aistoteles: El ser humano desea por naturaleza saber,
Hobbes: El hombre es un lobo para el hombre,
Leibniz: Este es el mejor de los mundos posibles,
Gandhi: Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego,
Maquiavelo: El fín justifica los medios,
Marx: La religión es el opio del pueblo,l
Elige la tuya
estas a tiempo,
La mía es
por si te sirve de consuelo:
La raza humana no tiene de humana ni un pelo.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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