domingo, 18 de marzo de 2012

CASTILLOS MEDIEVALES DE CASTILLA: Santiago de la Torre

                                           Castillo de San Clemente. Aldea de Santiago de la Torre. Cuenca


En la obra Castillos Medievales de Castilla de Juan Espinosa de los Monteros y Luis Martín Artajo Saracho, se recoge:

San Clemente (Santiago de la Torre):

Quadrado califica a San Clemente como una villa escasa de historia. En el siglo XII parece era una simple aldea, cuya fundación se atribuye a un hidalgo llamado Clemente Pérez, que a tales nombres añadió el de Rus, tomado de un arroyo del terreno.

Dicha procedencia es, naturalmente, muy incierta y nada segura, porque puede responder a aquel afán de la vieja historiografía, de muchos pueblos y lugares en una ingenua interpretación de sus designaciones toponímicas.

En las relaciones Topográficas de 1575 se afirma que el referido hidalgo provenía del cercano castillo de Santiago de la Torre, y, en todo caso, pudiera creerse que el núcleo inicial de la villa fuera la fuerte torre en ella conservada, a cuyo alderredor se alzó y desarrolló el nuevo poblado.

Antes del siglo XIV San Clemente debió pertenecer a la Orden de Santiago, al igual que otros próximos lugares, como Almenara, Cabeza del Griego, Villamayor,  etc., siendo muy significativo, a este efecto, la advocación del mencionado castillo, situado en el término de la villa y posible origen de la misma. Santiago de la Torre es una fortaleza de singular composición, digna, por cierto, de ser visitada, porque, aunque dedicada a casa de labor, su conservación es bastante buena, dentro de las reformas y alteraciones que su larga vida y servicio le han ocasionado.

En el siglo XIV pasó al dominio del infante Don Juan Manuel, de donde fue después incluida en el Marquesado de Villena, del que este territorio y sus numerosas fortalezas eran una de sus más potentes llaves. hasta que en 1445, bajo el reinado de Don Juan II de Castilla, como Don Juan Pacheco, el futuro marqués, válido ya del Principe de Asturias, hubiera conseguido poseer el señorío de la importante plaza de Agreda, llave, a su vez, de la raya de Aragón, y el Rey deseara rescatarla, otorgó a Pacheco las villas y fortalezas de san Clemente, Garcimuñoz, El Cañavate, Vara del Rey..etc., en espera de la definitiva posesión de todo el marquesado hasta las rayas de Murcia.

A la muerte del Marques en 1471, seguida del advenimiento de los Reyes Católicos, de quienes había sido un decidido y muy interesante adversario, todos estos señoríos de la tierra de Cuenca fueron obligados a alzarse por orden del nuevo marqués, dando lugar a aquellas luchas en las que sucumbió en Garcimuñoz el noble Jorge Manrique. Más, reducida la rebelión, los Reyes, incorporaron a la corona estas villas y lugares, algunos castillos, como el cercano de Cañavate, que era muy fuerte (Federico Bordejé) 

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