Quien quiera llorar
que lo haga por favor
porque le sale del corazón
y alejado de las cámaras de la televisión
y más si forma parte del Gobierno del Sr Rajoy.
Vaya imagen para el inversor
la de ver a una Ministra de Trabajo
del Gobierno Español
derramando unas lágrimas
como si se hubiera muerto
¡quien sabe el buen Dios!
Pena me da
que una Señora Ministra
se acongoje
delante del pueblo español
que las está pasando canutas
por culpa a lo mejor
de alto gobierno de la nación.
Séquese las lágrimas
y sino váyase por favor
pues más que un lagrimón
lo que hace falta es meter mano al ladrón
sea quien sea, igual me da su color,
ya se llame Juan o Ramón.
Usted que me lee ponga atención
y ya me dirá de esa Ministra
algo más de lo que planteo hoy, yo.
Llora la Ministra, llora con ardor
¿será por amor o por desamor?
Las dudas del electorado español
siembran la deconfianza
y se cultivan con el desamor,
sigan Sr. Rajoy por el camino del lagrimón
y en recompensa tendrán
el desprecio más absoluto del trabajador.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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