POESIA: MENENDEZ PELAYO Y SU ODIUM THEOLOGICUM

Brindis del Retiro
de un viejo comido por la rabia
que soñaba con purgatorios
llenos de herejes ardiendo en las llamas
y con ser paladín de la fe romana.
Clericalismo de un intelectual
que uso como chupete un rosario
y que vino a ser
dentro de un mundo marcado
por las sotanas y el besamanos
un hombre de carácter fuerte
que sabía más de sotanas, sexo y hábitos
que el  mismísimo diablo.
Tuvo nuestro Menéndez Pelayo
a San Agustín como ejemplo
y de él era su como un hermano,
más siendo listo y muy atinado
en otros asuntos menos divinos y más humanos,
peco con ceño y poco garbo
al llamar imbecillitas sexus a las mujeres
y pensar más en combatir .lo divino y lo humano
con un odio teológico impropio y poco adecuado
de quien a saber y por lo dicho
era tan bueno en la cama como resucitando santos.

Autor: José Vte. Navarro Rubio