POESÍA: TODOS DE LA MANO PARA QUE NADIE SE QUEDE DESVALIDO

Van y vienen, llegan,
ellos solos,
en estos días
tan llenos de insolidaridades nacionales
los pobres y desprotegidos
parados y desahuciados
a consolarse en la compañía de otros seres humanos
pues ya se sabe que las desgracias compartidas
son más llevaderas
y en ello me queda

una lágrima muerta de miedo
en la mejilla
que al resbalar moja mi piel
y me hace más humano.

Vivimos los seres humanos
a compases diferentes
y como si fuéramos componentes de una banda de música
interpretamos a nuestro antojo y gusto.

Nos va en ello
siglos de experiencias
y de lecciones aprendidas
de las que se deduce
que ante el peligro
solo cabe
el salvarse cada uno
tal y como se pueda.

Lección tras lección
la historia vive en nosotros.
Somos páginas de un libro
que al abrirse
siempre encuentras en ellas
historias de mártires
y tras cada hazaña una injusticia.

Tal y como digo
y ya el poema en vísperas de quedar resuelto
me retiro
y lo hago
tras asomarme por la ventana
y ver unas pancartas
y un niño paseando con su madre
y un mayor mirando el cielo
como si hubiera visto un rayo de esperanza
cruzar por delante de sus ojos
e impregnar sus cristales
de un brillo especial
que le hace cósmico.

Me retiro para mis adentros
y me río de la historia
y de ese persistente martilleo
de fechas, nombres, batallas y atrocidades cometidas
en fechas señaladas en el calendario como de fiesta obligatoria.

Autor: José Vte. Navarro Rubio