jueves, 6 de diciembre de 2012
POESIA: CINCO LEYENDAS IRLANDESAS
I
Salió a buscar un leprechauns
y volvió lleno de miseria,
con los ojos vacíos de estrellas
y los bolsillos rotos
de tanto llenárselos de monedas
e ir propagando a todos los vientos
su gran riqueza.
En la taberna le llamaban
iluso y el que era
de todos los hombres de su pueblo
el más fuerte
y el que daba mas guerra
pregonaba con mucha alegría
y brío
de su sangre corriendo por las venas
que en una vasija de barro
encontrada en el fondo de una cueva
había un puñado de monedas
que al ir cogerlas
se le escapan de entre las manos
y se iban a un ataúd de piedra
donde yacía un guerrero
ataviado con mallas de hierro
y casco de plata con alas de cera .
Contaba nuestro amigo
que allí en aquella cueva habitaba
un leprechauns con chistera
que se iba de su presencia
cuando el sueño le entraba
y la mirada se perdía entre las peñas.
Todos se reían en la taberna
cuando por las noches
ya las jarras de cerveza llenas
nuestro amigo se echaba las manos a los bolsillos
y sacaba unas monedas
tan brillantes que al ir a cogerlas
desaparecían
y se convertían
en espuma caliente de cerveza.
II
Plantó un trébol
y a su alrededor creció la hierba.
El trébol era algo más que una planta
a la que se cuida y riega
y el la quería
y ella le daba tres hojas tan de vida llenas
que dormía pensando
en que el jardín se llenara
con su sola presencia.
Trébol creciente
en la soledad de una casa
llena de recuerdos
y donde ella era
ropa en un arcón
y belleza en una fotografía vieja
que aquel hombre
de tosca presencia guardaba
como si fuera un tesoro en su cartera.
Ella se marchó en la noche,
y sin ella quedó
la casa vacía de alegría
y la gatera sin gatos
ni fuego en la chimena
hasta que un trébol
traído por el viento
creció en el jardín
y desde entonces él espera
que ella vuelva
para llenar la casa de risas
y la alcoba de perfume a flores frescas.
III
Elocuencia ciega,
en ello era
poco prodigo
y en su afán de encandilar a las damas
y demostrar a los hombres
el doble filo de su lengua
se fue hasta el Castillo de Blarney
y allí sin más demora
besó una piedra
que le ha traído fama y honor
y hasta tal punto
se sabe dotado
del don de la elocuencia
que cuando comienza a hablar
no termina
por mucho que el auditorio
de aburrimiento se muera.
IV
Dos manos
agarran un corazón y lo besan
al tiempo que una corona
brilla en el cielo
como una estrella
y se llega hasta allí
donde un hombre
se declara y ella se le entrega.
Mano izquierda o mano derecha
hacia dentro o hacia afuera
el la quiere y ella se aleja,
o ella se compromete
o ella
está libre como las estrellas.
Si San Patricio levantara la cabeza
y viera
como el 29 de febrero
ellas se declaran
mientras ellos se desperezan
escondería el anillo de Claddagh
allí donde nadie nunca más lo viera.
V
Un cervecero llegó a Irlanda
con la cabeza llena de ideas
y en el bolsillo
un talego de monedas
y en la isla puso
una fabrica de cerveza
una vez el suelo seco
de agua de tormentas
y el Diluvio lejos
en su huida hacia otras tierras
y allí en Irlanda
con buenas simientes
y agua de torrentes
que bajan de las montañas
llenos sus cauces
de ganas de juerga
fue el cervecero de pueblo en pueblo
como quien busca pareja
ofreciendo cerveza
que las gentes bebían
hasta que el alcohol les llenaba la cabeza
de pajaritos y soles
con que poder salir al campo
a segar hierba.
Buena música
para que las piernas corran ligeras
y ellas las jóvenes
salten al bailar
buscando al joven que las galantea
y si hay cerveza
bebamos cerveza
sin miedo a lo que se diga
pues sin noches de juergas
Irlanda no es Irlanda
y los días son más largos
y las noches más serenas.
¡Demos cerveza de la buena,
que todos beban
para que no vuelva el diluvio
y si por alguna de aquellas volviera
poderlo enviar hasta Inglaterra!
Autor de todas ellas: José Vte. Navarro Rubio
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