POESÍA: EN NAVIDAD RESOPLA LA NIEBLA

Resopla la niebla
mientras avanza
por una avenida
a la que se llegan pisadas
que no retumban
al pisar sobre la hojarasca
que la inunda
como si fuera un río desbordado
que se ha ido más allá
de las aceras para tomar la calzada
y entrar por las rendijas de puertas, ventanas y cornisas.

Es día de Navidad
y al parecer resuenan todavía
músicas y melodías
en los comedores de las casas
y humo convertido en masa gris
en el cielo cargado
de chispas radiactivas.

En esta mañana
tan enamoradiza
camina una hora
en un reloj
casi apunto de dar su varilla
en un nuevo numeral
romano de toda la vida.

Se oyen en esta tesitura
unas campanadas,
que invitan a beber
de un cántaro lleno de agua bendita,
en la torre de una iglesia
donde un monaguillo fantasma
toca las campanas y llama a misa.

 Navidad bendita
de villancicos a un niño Dios
nacido junto a un buey y una mula,
pecata minuta,
de vicios ocultos,
de amor y dulzura,
de pasiones,
de miedos y rencores
de batallas no escritas
y de treguas pasajeras
entre élites de soldados
que se zurran de toda la vida
como si fueran niños enfadados
en perpetua lucha.

Las Navidades concilian
11 meses del año
que son tan largos
como una cuesta de enero
subida
en un carro de caballos tirando de una viga
en un ojo de huracán
que inunda campos, ciudades y villas.

Felices Navidades
y que el gobierno nos bendiga
¡basta ya de tonterías!,
no con lotería
sino con buenas acciones
y con mucho solera y hechura.

Autor: José Vte. Navarro Rubio