martes, 18 de diciembre de 2012
POESÍA: MI APRECIO POR LOS DESHEREDADOS
De pequeño jugaba a pelear con espada de madera
y creía ser un centurión romano
hasta que me di cuenta que aquella loba capitolina
a pesar de haber criado a dos seres humanos
había alimentado a unos ciudadanos despiadados ya fuera con los cristianos
como con aquellos otros pueblos a los que sometía sin ningún tipo de reparos.
Desde entonces creo que me viene ese aprecio por los desheredados
vengan de donde sea y vayan donde puedan encontrar paz y trabajo.
En mi pensar y en mi querer saber y estar
me comporto de forma natural y doy la mano a los que me ofrecen su mano
ya sean de aquí o de allá, vengan de desiertos o de altiplanos, tengan la tez morena, blanca
o del color del sol cuando duerme en sus ocasos.
En mis días de descanso y de trabajo uno se fija en los demás
y de verdad lo digo con un cierto empacho
me siento feliz siendo como soy y dando lo que puedo ya sean consejos o abrazos.
De pequeño jugaba con espada de madera
y creía ser un centurión romano con casco y escudo y en Roma vivir en un palacio.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario