Me levanto con el día,
voy, vengo, me alzo,
la luz difusa entrando por la ventana
con tintes naranjas, mandarinas,
de un cristal ahumado
con plomo y sangre de un pulmón envenenado.
Me voy a la cocina
lugar sagrado
y ya el café humeando
se come el perro una galleta
mientras yo
estropajo en mano
doy las últimas coladas
y limpio con detergente
que le viene al caso
unos vasos.
Celosía en una ventana
y tras ellas miradas
en un bar y en su terraza
que se abre como un jardín adornado
al otro lado de una calle
con plataneros y coches aparcados.
Quizás si todo
incluido el tiempo
se parara
y me quedará quieto
un segundo contemplando
como se acerca la mañana
entre sonidos de motores de coches
que llegan zumbando,
quizás si todo
de lo que hablo
y de lo que me calló
formará parte de un diario,
quizás si el trabajo de esos jóvenes
en el paro
no fuera una aventura
y todo quedará
en que el estado no protege a los desamparados,
quizás si la noche que se ha ido
y me ha dejado
dudas
de las cual
ni tu ni yo
dudábamos,
quizás a estas horas
medio mundo dándose la mano
y el otro limpiándose los mocos
en los brazos,
quizás si todos aprendiéramos,
quizás si las palomas dejarán las catedrales y se fueran a los llanos,
quizás si los jubilados, quizás si los parados, quizás si la educación, quizás si la sanidad, quizás si los derechos.....quizás
Autor: José Vte Navarro Rubio
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