sábado, 17 de marzo de 2012

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (14)

                                   

  XIV
No muere solo un castillo
muere tambien el alma castellana
y el sentir de los conquenses
por su tierra amada.

No son piedras las que caen
para nunca más ser levantadas
hay algo más que cae
y se llama
decencia
y aunque pocos la conocen
es de la únicas cosas importantes que quedan
cuando uno de este mundo se marcha.

A ti que puedes te pido
que salves a ese castillo de Santiago de la Torre
que todavía se alza
cerca de san Clemente y de El Provencio
pueblos surcados por el río Záncara.

Y sin nada más que decir
por hoy me despido,
aunque mañana
vestido con las mismas penas
volveré otra vez de nuevo a la carga.

Autor:  José Vte. Navarro Rubio

      

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (15)

                                    

       XV
Y todo comienza
con un podrá ser
y continua siendo
queriendo o sin querer
en que un día el castillo
que de naipes no es
se viene  a tierra
y aparece sin saber
quien ha podido ser
un anuncio en la prensa
que se convierte a lo ver
en un claro aviso
de que algo hay que hacer.

Castillo como este
solo hay uno
y aunque olvidado estaba
allí en La Mancha se encontraba
más ahora ha venido
la tragedia a suceder
y el castillo queriendo o sin querer
se nos cae a trozos
y mi pena es
que nunca más podré contemplar
esa silueta medieval
de un castillo de llanura
que de tanto vivir bellas aventuras
a venido a fenecer
en un año 2012 y en un mal mes
triste de por sí a más no poder.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (13)

                                     

XIII
Despertar amigos de la cultura
y venir en ayuda
de ese castillo del alma
que en la sobriedad más áspera
del paisaje castellano
de una Castilla la Mancha
cada vez menos Castilla
y más agradecida panza
se ve sometida a la desdicha
de ser dentro de poco
un gran majano
en medio de tierras de laborío
donde el arado peina las canas
de la tez terrosa
que da cosechas de pipas y cereales
y de contar más historias para.

Es el Castillo de Santiago de la Torre
ejemplo singular
de un poblamiento antiguo
que se daba
allí donde las fronteras contra los moriscos
eran necesarias
y a pesar de sobrevivir a más de una batalla
viene ahora a morir
sin ver en sus almenas
espadas, escudos y lanzas.

Oda por ello
al Castillo de Santiago de la Torre
con su caserío y ermita arrasada
por llevar con una dignidad que pasma
su pesar
tan lejos en la historia
que ahora que se viene abajo
en esa llanura que le ha hecho de cuna y cama
solo queda decir
que de los muchos Castillas de España
este de Cuenca
es de todos ellos
el que más me duele en el alma.

Una sobre una
la piedras de las murallas
se vienen abajo
y pocos son los que se alarman.

Una sobre una
en una procesión de Semana Santa
que ya casi nos alcanza
algunos deberían pulgar sus faltas
por dejar que el Castillo de Santiago de la Torre definitívamente se caiga.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

         

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (12)

                             

       XII
Se cae el castillo
de Santiago de la Torre
entre culpas y más culpas
y excusas
que no sirven para nada
y mientras tanto
no se viene en su ayuda
lo cual me hace pensar
¡que cuanta incultura
en aquellos que mandan!

Se cae el castillo
y a la segunda o tercera
va la vencida
y muchos de los que rigen
se esconden
y no dan la cara.

Dentro de poco,
quizás mañana,
será un recuerdo
del cual no quedará nada,
a duras penas
unas fotografías,
algún texto
que hable de sus hazañas
y alguna poesía
mal entrelazada.

Veremos alguna esquela
mortuoria muy apañada
de esas que avisan
que se reze por el cadáver
de un barón de tierras secas y altas
que vino a morir
sin atención médica
en una negra noche
o en una clara mañana.

Y nos dirán que recibirá
cristiana sepultura
en el camposanto
de la aldea del castillo de Santiago de la Torre
donde tenía su morada.

Y se rogará
que se ore por su alma
y que nadie de el pésame
pues su familia política
está muy decaída y afectada.

Y nos darán las gracias
por la asistencia
su desconsolada esposa e hijos e hijas
llamados administraciones autonómicas, locales y de toda España
y sus primos y primas de Castilla La Mancha,
sobretodo aquellos que miran con indiferencia
que un castillo de Cuenca, que era una monada,
se venga a tierra y se caiga.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

            

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (11)

                                   
XI
De pensar en ese lugar
me entran penas
y se me van
las alegrías
que me aparecen
como si fueran
brisas de aire traídas
que llegaban a la torre
desde la cual se oteaba y vigilaba
a la huestes enemigas.

Y me quedo
de esta desafortunada historia
con las incansables sonrisas
de aquellos que tuvieron la dicha
de verte y disfrutarte
en dichosos y añorados días.

Era  y es y ojala fuera
el Castillo de Santiago de la Torre
una santa reliquia
pues parece
si lo contemplas con sabiduría
como si la vida
no hubiera pasado
y todavía fuéramos
en su cercanía
caballeros feudales
de aquellos que iban a la lucha
blandiendo en su pica
el pañuelo de su amada
que en la espera tejía
finas camisas
y jubones con valiosas pedrerías.

Autor: José Vte. Navarro Rubio
 

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (10)

                              
X
Si quebrada fue la vida
de su dueño y señor
que un día cayó cautivo
y el rescate le costó su señorío,
quebrada fue también la vida
de tan regio castillo
que sobrevivió en la llanura,
meseta, páramo o erial árido y frío
a falta de mejores amos y buenos amigos.

Lo mío por lo tuyo
y mientras tanto
el castillo de Santiago de la Torre caído
y en estas que estamos
cada uno va  a lo suyo.

Ya la muerte le ronda,
ya se abre un nicho
allí donde un día
una bella doncella despedía
con lágrimas en los ojos
a su Señor
que marchaba con sesenta lanzas
camino de Murcia
donde se dio su infortunio.

Ya se oyen campanas
en una iglesia sometida
al expolio continuo
y dicen
y no se si es verdad
o hay mentira en el dicho
que es su primer señor,
el de Avilés cautivo,
el que viene a rondar por el Quebrado,
con capa, armadura, casco y espada en el cinto,
cuando le viene en gusto
y que toca las campanas
en señal de luto.

Más pudiera ser
amigos y amigas de los castillos
que nuestras penas llegaran lejos
y que nuestros suspiros
tan grandes como piedras de molino
sirvieran de acicate
y ayudaran al fin  de convertir a Santiaguillo
en prioridad y objetivo número uno.

Castellanos Manchegos
demostrar vuestro cariño
hacia lo que es vuestro
y pedir la reconstrucción de ese castillo
perla entre las perlas
que no se merece ese siniestro destino
al cual la ignorancia lo ha sometido.

Autor: José Vte. navarro Rubio

           

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (9)

                                       

    IX
Castillo de Santiago de la Torre
y de una bella Dulcinea
sacada de un libro de caballerías
por donde quizás pasó un día
un tal Don Quijote de La Mancha
a pedir camino de Rus posada y comida
y de un clero santiaguista
tan poderoso y altivo
que hizo del lugar una aldea
y quizás pudiera ser que una villa.

Y vino el día de la partida
y con él decayó la vida
de ese trozo de nuestra Mancha querida
del cual no tengo buenas noticias
pues se dice,
ojala y fuera mentira,
que se cae a trozos como si fuera una Jericó
por el demonio maldecida.

¡Ay de Santiago de la Torre
 con tan buenas vistas
como te resistes a tu muerte predicada
aunque todo anuncia por desgracia
que tienes contados los días!

Torre con su castillo
me llena de alegría
pues en la llanura es
como una dulce melodía.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

            

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (8)

                                        



           VIII
Me vuelve el día a decir
que pregone con alta voz
que el Castillo de Santiago de la Torre
no quiere morir
y que solo quiere,  que fácil es ¡Señor!
que alguien se acuerde de él
pues fue fortaleza  y tuvo buen Señor
que como  vasallo sirvió a su rey
y ahora ya en la vejez
la muerte a punto de venir
la ruina se lleva su honra y honor.

Torre de castillo
y de Santiago que fue su Señor
solo hay una
a tiro de piedra de San Clemente
y a redoble de tambor
del Provencio querido lector.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

       

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (7)

                                    

        VII
Ser en esta tierra
continuo silencio
no quiero ser
ni quiero ver
como caen las piedras
de lo que fue
un bello monumento
que nació
para engrandecer
nuestro ser.

Tocar, asir y ver
como en la llanura
resurge
en un atardecer
una fortaleza
que de tanto querer
llora y se resiste a fenecer.

¡Quien pudiera tener poder
para mandar hacer
y que poco cuesta ¡Dios mio!
hacer las cosas bien!

Autor: José Vte. Navarro Rubio

       

POEMAS AL CSTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (6)

                                      
           VI
Castillo de arena
no puede ser
y yo soñé
un castillo de piedra
que en la llanura manchega
ayudó a establecer
una aldea pequeña
y junto a él
una iglesia primitiva
y unas grandes alamedas
donde venían a florecer
rosas de Triana,
geranios de Babel,
amapolas descaradas
y como si fueran colores
pintados al pastel
verdes hojas en primavera
y ya caduca su tez
olmos y espinos
consolándose en su vejez.

Tierras quebradas
a palos no debió ser
y le viene su nombre
de esa aridez
que en La Mancha se hace noble
a base de ofrecer
poca agua y mucha mies.

Santiago de la Torre
con su castillo a la vez
ahora ya lejos te creo ver.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (5)

                                          
 V
Yo vi en ese castillo
un fantasma pasear
e iba de almena en almena
y de Torre del Homenaje
hasta allí donde el Záncara se dejaba acariciar.

Yo vi en ese castillo una estrella descender
y posarse en la cabellera
de una noble dama que solía bajar
desde la alta Torre
hasta allí donde la planicie se quebraba
y los campos de espigas doradas se convertían
en carrascas centenarias y olivos de ramas mecidas
por el juguetón viento que soplaba
desde allí donde El Rus era un rico vergel.

Yo vi en ese castillo a una cigüeña construir
su nido sobre una torre
y la vi regresar ya las tardes caídas
con algo que poner en el endeble pico
de un guacho sin plumas
que temblaba de miedo cuando se ponía a llover.

Yo vi como caían las tardes
y venían las noches
y llegaban las mañanas
y de repente en algún atardecer
descendían desde el cielo
rayos de luz tan luminosos
que me hacían entender
que Santiago de la Torre
era algo más que una aldea
y que un recóndito lugar
dejado de la mano de Dios
para poco a poco morir.

Yo vi sudar a las piedras,
y beber
como si tuviera sed
al sol agua,
y vi
como el mundo se acababa
allí donde ya no atinaba a ver
algo más que no fueran horizontes y más horizontes
y más luz y más luz
y más miedo a perder la razón de ser
que a los manchegos nos llega
cuando nacemos
y se nos va
cuando abandonamos los lugares donde Dios nos dejó caer.

Yo vi un majano y no vi un castillo,
yo creí morir,
y ya cuando leí la noticia
de que Santiago de la Torre
era menos Torre y más mojón
me puse a escribir.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (4)

                               

 IV
Se nos cae un castillo
y la vida sigue
como si no pasara nada.

Se nos cae un castillo en La Mancha
y llora la llanura su ausencia no deseada
pues desde siempre le acompañó
cuando le hizo falta
ya lloviera o granizara hiciera calor o la tierra se llenara de escarcha.

Se nos cae un castillo
¿Quien notará su falta
en este mundo sembrado
de tanta falta de esperanza?

Se nos cae un castillo.
Se nos cae.....y el mundo calla.
Santiago de la Torre se llama
ese castillo que me parte el alma.

Autor: José Vte. Navarro Rubio
      
           

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (3)

                             

               III
Cuenca la de los castillos
y de una historia tan inmortal
que si las piedras hablasen
no habría papel
para poder contar
tantas y tantas historias
con que adornar
la Biblioteca Nacional de España
ni el Archivo Histórico Nacional.

No dejemos que se pierda
una perla tan excepcional
busquemos remedio al ya consumado mal
y entre todos unidos
encontremos la solución más eficaz.

Castillo de Santiago de la Torre,
castillo sin igual,
joya preciosa de un San Clemente
que te quiere conservar
para bien de la humanidad.

Cuenca sin sus castillos
no lo quiero ni pensar,
el alma se me llena de pena
y me cuesta hablar.

Autor: José Vte. Navarro Rubio
         
            

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (2)

                                            

         II
Se cae el castillo de Santiago de la Torre
se cae,
pero a nadie
se le cae la cara de vergüenza
al ver
como parte de una historia de Cuenca
viene a morir
sin remedio alguno que anteponer
ni nada que se pueda hacer.

Castillo de alma noble
y de tan recios y antiguos bastiones
que nadie los vio nacer
por eso se caen sus piedras,
y por eso nadie volverá a ver
sobre tan bello lugar resplandecer
aquella bella fortaleza
que ya la hubieran querido tener
como casa cualquier príncipe o Rey.

¡Venir en mi defensa!
venir para ver
como allí donde había una fortaleza
se atina ahora a comprender
cuan alta es la desidia del poder.

Defensores de los castillos
en Cuenca muere
a sabiendas y sin querer
una fortaleza histórica
¡Venir a defender!
su honor ultrajado y su malquerer.
Hoy estamos a tiempo de reponer
ese mal que es ver desaparecer
un monumento histórico
que a todos debería pertenecer.

Autor: José Vte Navarro Rubio

POEMAS AL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE (1)

                                         

               I
¡Ay Don Rodrigo Rodriguez de Avilés II,
Señor de Santiago-Quebrado
por aquel año de 1407 de Nuestro Señor Jesucristo!
¿Que fue de tus tierras y de tus vínculos,
tras ser hecho prisionero
por los enemigos moriscos
en la defensa  con setenta lanzas
del castillo de Húrcal
y sufrir en Granada  un largo cautiverio
que diezmo tus caudales
y dejó tus tierras sin frutos?

Primer Señor fuísteis en el año de 1404
,gran honor el tuyo,
de Santiago -Quebrado y Martin-Obieco
con todos los pechos, derechos y tributos,
gracias a un Concejo de Alarcón
que a 13 de noviembre
del año 1404 susodicho
tuvo a bien darte
tan grandes beneficios
en agradecimiento a los servicios prestados a la corona
que ganó con tu ayuda
un Marquesado grande y rico.

Dos mil quinientos doblones de oro
fue el precio justo para unos,
y para otros injusto,
que pusieron los moros por tu liberación
y en ello acudió tu familia
recurriendo a vender
en el año de 1428
su pequeño señorío.

Recayó la Torre del Quebrado
o de Santiago de la Torre,
cada uno a su gusto,
en manos de los vecinos
de Santa María del Campo Rus
y hacia el año 1603 la volvió a comprar
un descendiente tuyo,
Alonso Pacheco de Guzman,
regidor de la ciudad deToledo
quien estableció
para él y para los suyos
el mayorazgo de Santiago de la Torre,
he dicho.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

           

viernes, 16 de marzo de 2012

POESÍA: MIS PENSAMIENTOS ME LLEVAN A PINAREJO

En estos días
y en otros días
y en otros momentos
me vienen,
me llegan
y se quedan junto a mi durmiendo
mis pensamientos
de mis años mozos en Pinarejo
y lo hacen a sabiendas
de que no les tengo miedo
pues nacen a mi antojo
y se van cuando yo quiero.
Son mis pensamientos
algo más
que fantasmas
que anidan
dentro de mi cuerpo
pues yo les doy forma
y cuando quiero los condeno
a largos destierros.
Que cruel sería
vivir etérnamente
a sabiendas
de que toda tu familia ha muerto,
por eso solo quiero
de mis pensamientos
que sean efimeros
y que cuando yo los reclame
no me fallen
por ser demasiado viejo.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

POESÍA: CERCA DE PINAREJO MIS PALABRAS Y SILENCIOS

Los largos silencios
de las palabras muertas
en el paladar
son eternos
y provocan
una momentánea inquietud
en aquellos
que esperando una contestación
se encuentran
con poco más o menos
que no hay nada más allá
de sus pensamientos.

Nacen los silencios
de la apatía manifiesta
y de la negación absoluta
y de un deseo
por hacer eterna la monotonía
de un instante cualquiera.
no recogido en ningún espejo.

Rebelión absoluta
las palabras empujan
a sus silabas
y  se las llevan en fúnebre cortejo
hasta ese lugar de los labios
donde poder explotar
como si fueran un volcán en erupción
en una isla de mar adentro.

Es así
como resucitan los sentimientos
mientras se alejan
conscientemente aburridos
los silencios
que van otra vez a la búsqueda
de nuevas palabras
tras las que esconderse
cuando tienen miedo.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

lunes, 12 de marzo de 2012

POEMAS: A ESE CASTILLO DE LA ALDEA DE SANTIAGO DE LA TORRE, SAN CLEMENTE, QUE SE RESISTE A MORIR

Yo vi en ese castillo
un fantasma pasear
e iba de almena en almena
y de Torre del Homenaje
hasta allí donde el Záncara se dejaba beber.

Yo vi en ese castillo una estrella descender
y posarse en la cabellera
de una noble dama que solía descender
desde la alta Torre
hasta allí donde la planicie se quebraba
y los campos de espigas doradas se convertían
en carrascas centenarias y olivos de ramas mecidas
por el juguetón viento que soplaba
desde allí donde El Rus era un rico vergel.

Yo vi en ese castillo a una cigüeña construir
su nido sobre una torre
y la vi regresar ya las tardes caídas
con algo que poner en el endeble pico
de un guacho sin plumas
que temblaba de miedo cuando se ponía a llover.

Yo vi como caían las tardes
y venían las noches
y llegaban las mañanas
y de repente en algún atardecer
descendían desde el cielo
rayos de luz tan luminosos
que creía entender
que Santiago de la Torre
era más que una aldea
y algo más que un recóndito lugar
dejado de la mano de Dios
para poco a poco morir.

Yo vi sudar a las piedras
y beber
como si tuviera sed
al sol agua
y vi
como el mundo se acababa
allí donde ya no atinaba a ver
algo más que no fuera horizontes y más horizontes
y más luz y más luz
y más miedo a perder la razón de ser
que a los manchegos nos llega cuando nacemos
y se nos va cuando dejamos el lugar donde Dios nos dejó caer.

Yo vi un majano y no vi un castillo,
yo creí morir,
y ya cuando leí la noticia
de que Santiago de la Torre
era menos Torre y más mojón
me puse a escribir.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

Castillo de arena
no puede ser
y yo soñé
un castillo de piedra
que en la llanura manchega
ayudó a establecer
una aldea pequeña
y junto a él
una iglesia primitiva
y unas grandes alamedas
donde venían a florecer
rosas de Triana,
geranios de Babel,
amapolas descaradas
y como si fueran colores
pintados al pastel
verdes hojas en primavera
y ya caduca su tez
olmos y espinos
consolándose en su vejez.

Tierras quebradas
a palos no debió ser
y le viene su nombre
de esa aridez
que en La Mancha se hace noble
a base de ofrecer
poca agua y mucha mies.

Santiago de la Torre
con su castillo a la vez
ahora ya lejos te creo ver.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

Ser en esta tierra
continuo silencio
no quiero ser
ni quiero ver
como caen las piedras
de lo que fue
un bello monumento
que nació
para engrandecer
nuestro ser.

Tocar, asir y ver
como en la llanura
resurge
en un atardecer
una fortaleza
que de tanto querer
llora y se resiste a fenecer.

¡Quien pudiera tener poder
para mandar hacer
y que poco cuesta ¡Dios mio!
hacer las cosas bien!

Autor: José Vte. Navarro Rubio

Me vuelve el día a decir
que pregone con alta voz
que el Castillo de Santiago de la Torre
no quiere morir
y que solo quiere,  que fácil es ¡Señor!
que alguien se acuerde de él
pues fue fortaleza  y tuvo buen Señor
que como  vasallo sirvió a su rey
y ahora ya en la vejez
la muerte a punto de venir
la ruína se lleva su honra y honor.

Torre de castillo
y de Santiago que fue su Señor
solo hay una
a tiro de piedra de San Clemente
y a redoble de tambor
del Provencio querido lector.

Autor: José Vte. Navarro Rubio


Castillo de Santiago de la Torre
y de una bella Dulcinea
sacada de un libro de caballerías
por donde quizás pasó un día
un tal Don Quijote de La Mancha
a pedir camino de Rus posada y comida
y de un clero santiaguista
tan poderoso y altivo
que hizo del lugar una aldea
y quizás pudiera ser que una villa.

Y vino el día de la partida
y con él decayó la vida
de ese trozo de nuestra Mancha querida
del cual no tengo buenas noticias
pues se dice,
ojala y fuera mentira,
que se cae a trozos como si fuera una Jericó
por el demonio maldecida.

¡Ay de Santiago de la Torre
 con tan buenas vistas
como te resistes a tu muerte predicada
aunque todo anuncia por desgracia
que tienes contados los días!

Torre con su castillo
me llena de alegría
pues en la llanura es
como una dulce melodía.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

¡Ay Don Rodrigo Rodriguez de Avilés II,
Señor de Santiago-Quebrado
por aquel año de 1407 de Nuestro Señor Jesucristo!
¿Que fue de tus tierras y de tus vínculos,
tras ser hecho prisionero
por los enemigos moriscos
en la defensa  con setenta lanzas
del castillo de Húrcal
y sufrir en Granada  un largo cautiverio
que diezmo tus caudales y dejó tus tierras sin frutos?

Primer Señor fuístes en el año de 1404, gran honor el tuyo,
de Santiago -Quebrado y Martin-Obieco
con todos los pechos, derechos y tributos,
gracias a un Concejo de Alarcón que a 13 de noviembre
del año 1404 susodicho
tuvo a bien darte tan grandes beneficios
en agradecimiento a los servicios prestados a la corona
que ganó con tu ayuda un Marquesado grande y rico.

Dos mil quinientos doblones de oro
fue el precio justo para unos,
y para otros injusto,
que pusieron los moros por tu liberación
y en ello acudió tu familia
recurriendo a vender en el año de 1428 su pequeño señorío.

Recayó la Torre del Quebrado
o de Santiago de la Torre,
cada uno a su gusto,
en manos de los vecinos
de Santa María del Campo Rus
y hacia el año 1603 la volvió a comprar
un descendiente tuyo,
Alonso Pacheco de Guzman,
regidor de la ciudad deToledo
quien estableció para él y para los suyos
el mayorazgo de Santiago de la Torre, he dicho.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

Si quebrada fue la vida
de su dueño y señor
que un día cayó cautivo
y el rescate le costó su señorío,
quebrada fue también la vida
de tan regio castillo
que sobrevivió en la llanura,
meseta, páramo o erial árido y frío
a falta de mejores amos y buenos amigos.

Lo mío por lo tuyo
y mientras tanto
el castillo de Santiago de la Torre caído
y en estas que estamos
cada uno va  a lo suyo.

Ya la muerte le ronda,
ya se abre un nicho
allí donde un día
una bella doncella despedía
con lágrimas en los ojos
a su Señor
que marchaba con sesenta lanzas
camino de Murcia
donde se dio su infortunio.

Ya se oyen campanas
en una iglesia sometida
al expolio continuo
y dicen
y no se si es verdad
o hay mentira en el dicho
que es su primer señor,
el de Avilés cautivo,
el que viene a rondar por el Quebrado,
con capa, armadura, casco y espada en el cinto,
cuando le viene en gusto
y que toca las campanas
en señal de luto.

Más pudiera ser
amigos y amigas de los castillos
que nuestras penas llegaran lejos
y que nuestros suspiros
tan grandes como piedras de molino
sirvieran de acicate
y ayudaran al fin  de convertir a Santiaguillo
en prioridad y objetivo número uno.

Castellanos Manchegos
demostrar vuestro cariño
hacia lo que es vuestro
y pedir la reconstrucción de ese castillo
perla entre las perlas
que no se merece ese siniestro destino
al cual la ignorancia lo ha sometido.

Autor: José Vte. navarro Rubio

De pensar en ese lugar
me entran penas
y se me van
las alegrías
que me aparecen
como si fueran
brisas de aire traídas
que llegaban a la torre
desde la cual se oteaba y vigilaba
a la huestes enemigas.

Y me quedo
de esta desafortunada historia
con las incansables sonrisas
de aquellos que tuvieron la dicha
de verte y disfrutarte
en dichosos y añoarados días.

Era  y es y ojala fuera
el Castillo de Santiago de la Torre
una santa reliquia
pues parece
si lo contemplas con sabiduría
como si la vida
no hubiera pasado
y todavía fuéramos
en su cercanía
caballeros feudales
de aquellos que iban a la lucha
blandiendo en su pica
el pañuelo de su amada
que a la espera tejía
finas camisas
y jubones con valiosas pedrerías.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

domingo, 11 de marzo de 2012

POESÍA: DE TANTO HABLAR DE LA CHINA LA COMIDA ME SIENTA MAL

Se avecina una huelga general
tiempo al tiempo que todo vendrá,
pues nos quieren quitar
aquello por lo que tanto lucharon nuestros padres
y se llama jornal y seguridad social.

De tanto hablar de la China
la comida me sienta mal,
dejennos por favor tranquilos
con nuestra forma de pensar y de trabajar
y si tanto les gusta la China
bienvenida sea una Revolución General
para llegar hasta donde ellos han llegado
después de muchas décadas de pasar
por una dictadura
que supongo que ningún empresario español querrá.

Menos mentiras y menos especular
con la deuda pública
y con todo ese inmenso caudal y capital
que con una mano llega a los bancos
para crear riqueza y ayudar y con la otra mano se va
como si fuera un canario
que huye de una jaula en busca de libertad.

Si hay una Ley injusta
esa es la que reparte mal
y deja la carga para los más necesitados
como si la culpa
y el mal de que España vaya mal
tenga que ver con el trabajo
y no con el despilfarro
de los que teniendo que gobernar
se dedican a sestear.

De verdad que no entiendo
nada de na ¿Por qué sera?

Autor: José Vte. Navarro Rubio

¡AUXILIO!: QUE VERGÜENZA EL CASTILLO DE SANTIAGO DE LA TORRE EN SAN CLEMENTE, SE CAE



La fortificación medieval que prácticamente se conservaba intacta en 1991 (salvo por las reformas interiores que lo transformaron en casa de labranza y el desafortunado añadido de parte del almenado, además de la torre del homenaje, ya en aquella época vacía) esté condenada a una acelerada ruina en 2011, apenas veinte años después.



                                    Se derrumba parte de un castillo en Cuenca




Información del Dia Digital.es:

El castillo, cuya titularidad está repartida entre medio centenar de propietarios ha estado sometido durante años al abandono y al expolio, hechos que han ido deteriorando cada vez más sus maltrechas piedras, hasta que el pasado mes de diciembre el derrumbe de un lienzo de muralla de unos 50 metros cuadrados levantó la alarma: “si no se actúa de forma urgente, lo poco que queda en pie se perderá”. Son palabras del historiador y arqueólogo, Tomás Aguado, un vecino de El Provencio, que lucha por conseguir que se consoliden las ruinas, manteniendo así en pie la historia de Santiago de la Torre, “un conjunto formado por castillo, ermita, aldea y el paraje de tierras agrícolas del entorno. Un auténtico sitio histórico y un paisaje cultural que merecen ser tratados como tales, cuidando sus elementos patrimoniales y paisajísticos. Las casas de la aldea y la ermita son inseparables del castillo, pues su existencia sólo se explica por la existencia de aquel, y son además testigos de unas técnicas tradicionales de construcción, y de los usos y costumbres desarrollados por sus habitantes a lo largo del tiempo”,  apostilla desde Bogotá otro provenciano, Damián Martínez, quien desde la distancia trabaja con ganas para dar a conocer la crítica situación de este castillo.

   “El derrumbe  del lienzo de la muralla se ha llevado consigo parte del adarve y sus zapatas ornamentales, además de tres vanos y dos rejas que los cerraban. El matacán en voladizo que defiende la entrada principal al recinto, sostenido por cinco filas de ménsulas, se salva de milagro, pero el panorama es desolador: una gigantesca montaña de escombros de más de dos metros de altura deja ya al descubierto la torre del homenaje”.  Una torre que según Tomás Aguado tiene una fábrica anterior a la fortaleza, probablemente del siglo XI y, milagrosamente presenta una  excelente conservación en relación al resto del conjunto. De hecho, asegura que su rehabilitación no sería demasiado costosa y podría tener muchas posibilidades de uso. El problema es que con el último derrumbe el peligro acecha a esta emblemática torre que, al parecer sería el origen del nombre de esta aldea que su día perteneció a la Orden de Santiago.
   
 El castillo de Santiago de la Torre, más conocido en la comarca  como  de ‘Santiaguillo”, ha sido utilizado durante años como almacén de labranza, corral y redil de ganado. Hasta donde alcanza la memoria de la comarca el interior  siempre ha estado deteriorado. Es de planta cuadrada con cubos en las esquinas. Tiene un gran patio central en el que se sitúa la torre del homenaje de planta rectangular, que se ha usado como palomar.  Pero dentro de esta situación mientras la actividad en la aldea se mantuvo, las murallas también, después vinieron los expolios de rejas, muros y chimeneas,  que comenzaron, a deteriorar una fortaleza por el que hoy lucha un grupo de personas que hacen una llamada de atención a toda la comarca: “Entre todos podemos salvarla”. Fin del artículo

EL LUGAR DEL QUEBRADO / DE SANTIAGO EL QUEBRADO /PUEBLA DEL QUEBRADO /SANTIAGO EL QUEBRADO DE LA TORRE ALIAS / SANTIAGO DE LA TORRE

En la década de 1.240 se documentan nuevos asentamientos rurales, como Santiago El Quebrado, El Pedernoso, Záncara, Robledillo, Martín Ovieco...cuyas poblaciones estimulan el concejo de Alarcón”. Hacia el año 1271 el rey Don Alfosno entrega el lugar del Quebrado a la Orden Militar de Santa María de España y desde entonces pasa a llamrse Santiago El Quebrado. Hacia el año 1280 Don Alfonso decide suprimir la Orden de Santa María de España, con lo que sus miembros pasan a convertirse en caballeros santiagistas, mientras que su puebla de El Quebrado  se integra en el término de Alarcón

En los libros de rentas de la catedral de Cuenca aparece como Santiago El Quebrado  hasta 1434. En 1435 aparece como "....Santiago El Quebrado, de la Torre alias"  A partir de 1436 se presenta siempre como Santiago de la Torre.

Pedro Gonzalez del Castillo ampliaría sus dominios señoariales, cuando compró Santiago de la Torre A Rodrigo de Avilés, el cual estaba prisionero de los moros en 1407 y necesitaba el dinero para su liberación.

En 1517 Santyago de la Torre es lugar de treinta vecinos. E está en llano, salvo por la parte de hacia Belmonte e Socuellamos. E pasa a tres tiros de ballesta un río dicho Záncara que se seca cada verano. E tiene buena fortaleza. E es de Don Bernaldino de Puertocarrero. E solía ser lugar de doscientos vecinos (La tierra de Alarcón en el Señorio de Villena "siglos XIII-XV" Pedro Joaquín Garcia Moratalla)

Para terminar les dejo con una poesía que tiene que ver con ese deterioro del cual el artículo anterior habla. La poesía la acabo de componer, espero que les agrade y sirva para hacer reflexionar a aquellos que tienen la posibilidad de poner soluciones a este caso. Cuando algo como esto ocurre la expropiación debería primar sobre otros tipos de intereses. ¿Supongo que por muy privada que sea la propiedad que habrá algún tipo de responsabilidad? Hágase justicia y póngase los remedios.


             FIN DE LA VIDA
                         I
¡Ay Don Rodrigo Rodriguez de Avilés II,
Señor de Santiago-Quebrado
por aquel año de 1407 de Nuestro Señor Jesucristo!
¿Que fue de tus tierras y de tus vínculos,
tras ser hecho prisionero
por los enemigos moriscos
en la defensa  con setenta lanzas
del castillo de Húrcal
y sufrir en Granada  un largo cautiverio
que diezmo tus caudales
y dejó tus tierras sin frutos?

Primer Señor fuísteis en el año de 1404
,gran honor el tuyo,
de Santiago -Quebrado y Martin-Obieco
con todos los pechos, derechos y tributos,
gracias a un Concejo de Alarcón
que a 13 de noviembre
del año 1404 susodicho
tuvo a bien darte
tan grandes beneficios
en agradecimiento a los servicios prestados a la corona
que ganó con tu ayuda
un Marquesado grande y rico.

Dos mil quinientos doblones de oro
fue el precio justo para unos,
y para otros injusto,
que pusieron los moros por tu liberación
y en ello acudió tu familia
recurriendo a vender
en el año de 1428
su pequeño señorío.

Recayó la Torre del Quebrado
o de Santiago de la Torre,
cada uno a su gusto,
en manos de los vecinos
de Santa María del Campo Rus
y hacia el año 1603 la volvió a comprar
un descendiente tuyo,
Alonso Pacheco de Guzman,
regidor de la ciudad deToledo
quien estableció
para él y para los suyos
el mayorazgo de Santiago de la Torre,
he dicho.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

                    II
Se cae el castillo de Santiago de la Torre
se cae,
pero a nadie
se le cae la cara de vergüenza
al ver
como parte de una historia de Cuenca
viene a morir
sin remedio alguno que anteponer
ni nada que se pueda hacer.

Castillo de alma noble
y de tan recios y antiguos bastiones
que nadie los vio nacer
por eso se caen sus piedras,
y por eso nadie volverá a ver
sobre tan bello lugar resplandecer
aquella bella fortaleza
que ya la hubieran querido tener
como casa cualquier príncipe o Rey.

¡Venir en mi defensa!
venir para ver
como allí donde había una fortaleza
se atina ahora a comprender
cuan alta es la desidia del poder.

Defensores de los castillos
en Cuenca muere
a sabiendas y sin querer
una fortaleza histórica
¡Venir a defender!
su honor ultrajado y su malquerer.
Hoy estamos a tiempo de reponer
ese mal que es ver desaparecer
un monumento histórico
que a todos debería pertenecer.

Autor: José Vte Navarro Rubio

               III
Cuenca la de los castillos
y de una historia tan inmortal
que si las piedras hablasen
no habría papel
para poder contar
tantas y tantas historias
con que adornar
la Biblioteca Nacional de España
ni el Archivo Histórico Nacional.

No dejemos que se pierda
una perla tan excepcional
busquemos remedio al ya consumado mal
y entre todos unidos
encontremos la solución más eficaz.

Castillo de Santiago de la Torre,
castillo sin igual,
joya preciosa de un San Clemente
que te quiere conservar
para bien de la humanidad.

Cuenca sin sus castillos
no lo quiero ni pensar,
el alma se me llena de pena
y me cuesta hablar.

Autor: José Vte. Navarro Rubio
      
             IV
Se nos cae un castillo
y la vida sigue
como si no pasara nada.

Se nos cae un castillo en La Mancha
y llora la llanura su ausencia no deseada
pues desde siempre le acompañó
cuando le hizo falta
ya lloviera o granizara hiciera calor o la tierra se llenara de escarcha.

Se nos cae un castillo
¿Quien notará su falta
en este mundo sembrado
de tanta falta de esperanza?

Se nos cae un castillo.
Se nos cae.....y el mundo calla.
Santiago de la Torre se llama
ese castillo que me parte el alma.

Autor: José Vte. Navarro Rubio
   
             V
Yo vi en ese castillo
un fantasma pasear
e iba de almena en almena
y de Torre del Homenaje
hasta allí donde el Záncara se dejaba acariciar.

Yo vi en ese castillo una estrella descender
y posarse en la cabellera
de una noble dama que solía bajar
desde la alta Torre
hasta allí donde la planicie se quebraba
y los campos de espigas doradas se convertían
en carrascas centenarias y olivos de ramas mecidas
por el juguetón viento que soplaba
desde allí donde El Rus era un rico vergel.

Yo vi en ese castillo a una cigüeña construir
su nido sobre una torre
y la vi regresar ya las tardes caídas
con algo que poner en el endeble pico
de un guacho sin plumas
que temblaba de miedo cuando se ponía a llover.

Yo vi como caían las tardes
y venían las noches
y llegaban las mañanas
y de repente en algún atardecer
descendían desde el cielo
rayos de luz tan luminosos
que me hacían entender
que Santiago de la Torre
era algo más que una aldea
y que un recóndito lugar
dejado de la mano de Dios
para poco a poco morir.

Yo vi sudar a las piedras,
y beber
como si tuviera sed
al sol agua,
y vi
como el mundo se acababa
allí donde ya no atinaba a ver
algo más que no fueran horizontes y más horizontes
y más luz y más luz
y más miedo a perder la razón de ser
que a los manchegos nos llega
cuando nacemos
y se nos va
cuando abandonamos los lugares donde Dios nos dejó caer.

Yo vi un majano y no vi un castillo,
yo creí morir,
y ya cuando leí la noticia
de que Santiago de la Torre
era menos Torre y más mojón
me puse a escribir.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

           VI
Castillo de arena
no puede ser
y yo soñé
un castillo de piedra
que en la llanura manchega
ayudó a establecer
una aldea pequeña
y junto a él
una iglesia primitiva
y unas grandes alamedas
donde venían a florecer
rosas de Triana,
geranios de Babel,
amapolas descaradas
y como si fueran colores
pintados al pastel
verdes hojas en primavera
y ya caduca su tez
olmos y espinos
consolándose en su vejez.

Tierras quebradas
a palos no debió ser
y le viene su nombre
de esa aridez
que en La Mancha se hace noble
a base de ofrecer
poca agua y mucha mies.

Santiago de la Torre
con su castillo a la vez
ahora ya lejos te creo ver.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

        VII
Ser en esta tierra
continuo silencio
no quiero ser
ni quiero ver
como caen las piedras
de lo que fue
un bello monumento
que nació
para engrandecer
nuestro ser.

Tocar, asir y ver
como en la llanura
resurge
en un atardecer
una fortaleza
que de tanto querer
llora y se resiste a fenecer.

¡Quien pudiera tener poder
para mandar hacer
y que poco cuesta ¡Dios mio!
hacer las cosas bien!

Autor: José Vte. Navarro Rubio

            VIII
Me vuelve el día a decir
que pregone con alta voz
que el Castillo de Santiago de la Torre
no quiere morir
y que solo quiere,  que fácil es ¡Señor!
que alguien se acuerde de él
pues fue fortaleza  y tuvo buen Señor
que como  vasallo sirvió a su rey
y ahora ya en la vejez
la muerte a punto de venir
la ruina se lleva su honra y honor.

Torre de castillo
y de Santiago que fue su Señor
solo hay una
a tiro de piedra de San Clemente
y a redoble de tambor
del Provencio querido lector.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

             IX
Castillo de Santiago de la Torre
y de una bella Dulcinea
sacada de un libro de caballerías
por donde quizás pasó un día
un tal Don Quijote de La Mancha
a pedir camino de Rus posada y comida
y de un clero santiaguista
tan poderoso y altivo
que hizo del lugar una aldea
y quizás pudiera ser que una villa.

Y vino el día de la partida
y con él decayó la vida
de ese trozo de nuestra Mancha querida
del cual no tengo buenas noticias
pues se dice,
ojala y fuera mentira,
que se cae a trozos como si fuera una Jericó
por el demonio maldecida.

¡Ay de Santiago de la Torre
 con tan buenas vistas
como te resistes a tu muerte predicada
aunque todo anuncia por desgracia
que tienes contados los días!

Torre con su castillo
me llena de alegría
pues en la llanura es
como una dulce melodía.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

              X
Si quebrada fue la vida
de su dueño y señor
que un día cayó cautivo
y el rescate le costó su señorío,
quebrada fue también la vida
de tan regio castillo
que sobrevivió en la llanura,
meseta, páramo o erial árido y frío
a falta de mejores amos y buenos amigos.

Lo mío por lo tuyo
y mientras tanto
el castillo de Santiago de la Torre caído
y en estas que estamos
cada uno va  a lo suyo.

Ya la muerte le ronda,
ya se abre un nicho
allí donde un día
una bella doncella despedía
con lágrimas en los ojos
a su Señor
que marchaba con sesenta lanzas
camino de Murcia
donde se dio su infortunio.

Ya se oyen campanas
en una iglesia sometida
al expolio continuo
y dicen
y no se si es verdad
o hay mentira en el dicho
que es su primer señor,
el de Avilés cautivo,
el que viene a rondar por el Quebrado,
con capa, armadura, casco y espada en el cinto,
cuando le viene en gusto
y que toca las campanas
en señal de luto.

Más pudiera ser
amigos y amigas de los castillos
que nuestras penas llegaran lejos
y que nuestros suspiros
tan grandes como piedras de molino
sirvieran de acicate
y ayudaran al fin  de convertir a Santiaguillo
en prioridad y objetivo número uno.

Castellanos Manchegos
demostrar vuestro cariño
hacia lo que es vuestro
y pedir la reconstrucción de ese castillo
perla entre las perlas
que no se merece ese siniestro destino
al cual la ignorancia lo ha sometido.

Autor: José Vte. navarro Rubio

             XI
De pensar en ese lugar
me entran penas
y se me van
las alegrías
que me aparecen
como si fueran
brisas de aire traídas
que llegaban a la torre
desde la cual se oteaba y vigilaba
a la huestes enemigas.

Y me quedo
de esta desafortunada historia
con las incansables sonrisas
de aquellos que tuvieron la dicha
de verte y disfrutarte
en dichosos y añorados días.

Era  y es y ojala fuera
el Castillo de Santiago de la Torre
una santa reliquia
pues parece
si lo contemplas con sabiduría
como si la vida
no hubiera pasado
y todavía fuéramos
en su cercanía
caballeros feudales
de aquellos que iban a la lucha
blandiendo en su pica
el pañuelo de su amada
que en la espera tejía
finas camisas
y jubones con valiosas pedrerías.

Autor: José Vte. Navarro Rubio
          XII
Se cae el castillo
de Santiago de la Torre
entre culpas y más culpas
y excusas
que no sirven para nada
y mientras tanto
no se viene en su ayuda
lo cual me hace pensar
¡que cuanta incultura
en aquellos que mandan!

Se cae el castillo
y a la segunda o tercera
va la vencida
y muchos de los que rigen
se esconden
y no dan la cara.

Dentro de poco,
quizás mañana,
será un recuerdo
del cual no quedará nada,
a duras penas
unas fotografías,
algún texto
que hable de sus hazañas
y alguna poesía
mal entrelazada.

Veremos alguna esquela
mortuoria muy apañada
de esas que avisan
que se reze por el cadáver
de un barón de tierras secas y altas
que vino a morir
sin atención médica
en una negra noche
o en una clara mañana.

Y nos dirán que recibirá
cristiana sepultura
en el camposanto
de la aldea del castillo de Santiago de la Torre
donde tenía su morada.

Y se rogará
que se ore por su alma
y que nadie de el pésame
pues su familia política
está muy decaída y afectada.

Y nos darán las gracias
por la asistencia
su desconsolada esposa e hijos e hijas
llamados administraciones autonómicas, locales y de toda España
y sus primos y primas de Castilla La Mancha,
sobretodo aquellos que miran con indiferencia
que un castillo de Cuenca, que era una monada,
se venga a tierra y se caiga.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

                XIII
Despertar amigos de la cultura
y venir en ayuda
de ese castillo del alma
que en la sobriedad más áspera
del paisaje castellano
de una Castilla la Mancha
cada vez menos Castilla
y más agradecida panza
se ve sometida a la desdicha
de ser dentro de poco
un gran majano
en medio de tierras de laborío
donde el arado peina las canas
de la tez terrosa
que da cosechas de pipas y cereales
y de contar más historias para.

Es el Castillo de Santiago de la Torre
ejemplo singular
de un poblamiento antiguo
que se daba
allí donde las fronteras contra los moriscos
eran necesarias
y a pesar de sobrevivir a más de una batalla
viene ahora a morir
sin ver en sus almenas
espadas, escudos y lanzas.

Oda por ello
al Castillo de Santiago de la Torre
con su caserío y ermita arrasada
por llevar con una dignidad que pasma
su pesar
tan lejos en la historia
que ahora que se viene abajo
en esa llanura que le ha hecho de cuna y cama
solo queda decir
que de los muchos Castillas de España
este de Cuenca
es de todos ellos
el que más me duele en el alma.

Una sobre una
la piedras de las murallas
se vienen abajo
y pocos son los que se alarman.

Una sobre una
en una procesión de Semana Santa
que ya casi nos alcanza
algunos deberían pulgar sus faltas
por dejar que el Castillo de Santiago de la Torre definitívamente se caiga.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

             XIV
No muere solo un castillo
muere tambien el alma castellana
y el sentir de los conquenses
por su tierra amada.

No son piedras las que caen
para nunca más ser levantadas
hay algo más que cae
y se llama
decencia
y aunque pocos la conocen
es de la únicas cosas importantes que quedan
cuando uno de este mundo se marcha.

A ti que puedes te pido
que salves a ese castillo de Santiago de la Torre
que todavía se alza
cerca de san Clemente y de El Provencio
pueblos surcados por el río Záncara.

Y sin nada más que decir
por hoy me despido,
aunque mañana
vestido con las mismas penas
volveré otra vez de nuevo a la carga.

Autor:  José Vte. Navarro Rubio

         XV
Y todo comienza
con un podrá ser
y continua siendo
queriendo o sin querer
en que un día el castillo
que de naipes no es
se viene  a tierra
y aparece sin saber
quien ha podido ser
un anuncio en la prensa
que se convierte a lo ver
en un claro aviso
de que algo hay que hacer.

Castillo como este
solo hay uno
y aunque olvidado estaba
allí en La Mancha se encontraba
más ahora ha venido
la tragedia a suceder
y el castillo queriendo o sin querer
se nos cae a trozos
y mi pena es
que nunca más podré contemplar
esa silueta medieval
de un castillo de llanura
que de tanto vivir bellas aventuras
a venido a fenecer
en un año 2012 y en un mal mes
triste de por sí a más no poder.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

        XVI
Veo el castillo de Santiago de la Torre
y me da pena
puesto tan bien plantado
y altivo lo fue en su tiempo
que ahora medio caído me recuerda
a un ángel arrojado del cielo divino
para vivir un duro purgatorio
allí donde sufren los mortales más de lo permitido.

Mal querido y mal amado
y a pie de camino
entre El Provencio
que le tiene como hijo,
San Clemente
que le da su paternidad desde hace siglos
y Santa María del Campo Rus
de la cual fue
un adelantado de sus tierras
en unos dominios subversivos,
yo me quedo,
hoy en día,
con ese grupo de amigos
que claman por su defensa a ultranza
en los foros
y diarios de medio mundo
pues castillo como este solo hay uno
y a pesar de los pesares
cuando tanto dinero se gasta
sin fundamento alguno
no estaría de más emplear
un poco de cordura, corazón,
sentido común y orgullo
para devolver el esplendor que tuvo un día
a ese Castillo, con mayúsculas,
de  Santiago de la Torre que enfermizo
muere cada día un poquito más
en eso dominios
de una Cuenca atacada
por la enfermedad del olvido.

Autor. José Vte. Navarro Rubio

XVII
Muerte anunciada
la del castillo de Santiago de la Torre
por allí donde los mochuelos
desde la alta oliva vigilan
y su culpable es como siempre
la desidia
que se alza
sobre el Patrimonio Histórico Español
pues de tanto haber
se olvidan de estas pequeñas maravillas
que solo se ven
una vez en la vida
y que una vez desaparecidas
se echan de menos
y se convierten en clamorosas víctimas.
Este castillo merece
pasar a mejor historia
y que se cuenten los lances de su larga vida
y como  no podía ser de otra forma
su recuperación definitiva
y mientras tanto
con su ruina
tan anunciada y continua
se nos nubla
como no podía ser de otra forma
de lágrimas hasta la vista.

Autor: José Vte Navarro Rubio


En una  página de un grupo de trabajo relacionada con San Clemente se contiene la siguiente ficha:

Está situado en un gran llano al NO., de la población de San Clemente, junto al río Záncara, en una finca privada, formando un conjunto con otras viviendas bajas, encaladas, situadas a unos cien metros del castillo y una ermita de un sola nave, “Capilla de los Pacheco”.

Pedro González del Castillo fue posiblemente el fundador de Santiago de la Torre. Dependiendo primero de la Orden de Santiago en el siglo XIV, pasó a D. Juan Manuel y al Marquesado de Villena y luego al Poder Real.

Es una fortaleza formada por un recinto en forma de “L”, con torres redondas en cada uno de sus cinco ángulos salientes

Tiene además adosadas dos viviendas, una de ellas a lo largo de uno de los lados de la muralla. La otra, en forma de “L”, arranca del primitivo acceso. Las dos aprovechan las murallas como parte del cerramiento.

El recinto, muy transformado por su uso actual para labores agrícolas y aperos de labranza y agricultura, tiene abiertos diferentes huecos en dos plantas e incluso en su lado noroeste en una tercera. Una cornisa rodea los muros de ese recinto externo, a la altura del camino de ronda y sujetada por sencillos canes. La entrada primitiva a la fortaleza, se realizaba por el ángulo reentrante bajo un arco de medio punto y sobre el que se alza un gran balcón, con tres troneras verticales, que descansa sobre cinco altas ménsulas compuestas por cuatro semicírculos cada una.

                              
En cuánto a la Torre del Homenaje que se la ve demasiada amplia en proporciones con relación a su altura y hasta con la extensión del castillo, es anterior y probablemente obra del siglo XIV con un posible recinto contiguo. Bellas ventanas geminadas y ajimezadas se abren sobre los huecos de los pisos de esta torre que hoy se utiliza como palomar.

El castillo se encuentra actualmente en muy mal estado, ruinoso. Se han restaurado algunos elementos de la estructura primitiva, con bastante mal acierto, almenas de hormigón, etc, Pertenece a tres familias, dos de ellas, ocupan las viviendas antes descritas. La vivienda encalada engloba a la Torre. Está en ruinas en todo su interior.

RECOMENDACIONES:

Para visitar el castillo, no existe ningún problema, porque al estar las casas adosadas en ruina casi total, hay espacios abiertos por todos los sitios, con lo cual se puede penetrar con facilidad, aunque con cuidado.

Dista de San Clemente, aproximadamente 12 kilómetros Se puede ir saliendo por la “puerta de la villa”, y cogiendo la pista que se dirige al vertedero municipal de basuras, hay que seguirla, cruzando la carretera de La Alberca a El Provencio, y sin dejarla conduce directamente a Santiago de  la Torre. También se puede ir directamente a El Provencio y desde allí sale un camino transitable que lleva al castillo.

PARA SABER MÁS: “Castillos de Cuenca” de José Luis Rodríguez Zapata.

Iglesia de la aldea de  Santiago de la Torre:

De las lápidas existentes, en la más antigua se lee: “Benito Pacheco y Lara –Sr. De Santiago de la Torre –Caballero Maestrante -de la Real Maestranza de Ronda -Falleció –el 25-8-1856- a la edad de 61 años.”

Sobre el año 1955, se celebró unos años una romería, pero duró muy poco. Unos dicen que el motivo fue que tiraron en plan de juerga al sacerdote al río y otros por que siempre apedreaba.

Fue restaurada por última vez en el año 1973 y desde anteriormente no se realiza ningún acto religioso.

En el mes de Enero de 2002, esta Iglesia es totalmente desmantelada quedando solo las paredes. Los vecinos no se lo creían ni sabían a que se debía, parece ser que fue su “dueño”, si es que lo tiene, porque la Iglesia no sabe nada.

Esta Iglesia tiene a su lado el castillo “Santiago de la Torre”, construido en el siglo XI y XII, antigua fortaleza de los Villena. Es de planta cuadrada con cubos en las esquinas. Tiene un gran patio central en el que se sitúa la torre del homenaje de planta rectangular.

Su torre estaba coronada por una desafiante veleta del Apóstol Santiago y un moro bajo las patas del caballo.

En los años finales del siglo XV, pertenecía a la rama de la familia Pacheco, después a la Morcillo y a finales del siglo XX es propiedad de varias familias. Está dividido y hundiéndose.

Otra bibliografía del Castillo de Santiago de la Torre y sus diferentes denominaciones:
-Littera Scripta. In honorem Prof Lopez Pascual Martinez Universidad de Murcia. Servicio de Publicaciones. Año 2002
-Tierra y familia en la España meridional Siglos XIII-XIX Francisco Garcia Gonzalez.
-Artistas del siglo XVI en Cuenca. Se habla de un tal Bernardo de Oviedo que contrató en el año 1567 un retablo para la iglesia de Santiago de la Villa de Santiago El Quebrado (Revista de Cuenca Nº 33 año 1989.
-Tesis doctoral: Iglesia, Territorio y Sociedad en la Mancha Oriental (Alcaraz y Señorio de Villena durante la Baja Edad Media de Carlos Ayllón Gutierrez

Se pueden encontrar poesías sobre el castillo de Santiago de la Torre en otro asunto del blog.
Autor: José Vte. Navarro Rubio


#nimileuristas, ánimo y a la Huelga General

Hay que ver
como se las gasta el gobierno
y su comparsa el gran capital
que se inventan un término
para señalar
a todos aquellos y aquellas
que sin trabajo están
y algún día recibirán
un salario de miseria
que no estaba escrito hasta ahora
en ningún manual.

Me han quitado el trabajo
y ahora me quieren la vida arruinar
pues me dan por 8 horas menos salario
que el que necesito para pagar
el prestamo de la vivienda
y la bolsa diaria de comprar
lo poco que me meto en la boca
con tal de aguantar
contra viento y marea
pues al día siguiente tienes que currar
por un precario jornal
que se quiere disfrazar
bajo el nombre de solidaridad.

Todo es una mentira
que se quiere disfrazar
bajo las lagrimas de un astuto caíman
que igual le da
la vida de los seres humanos
que nesitados están de poder trabajar.

Vayamos todos juntos
igual me da
el partido político
en el que militando estás
a esa gran Huelga General
del día 29 de marzo,
pues si no vas
no tienes derecho a reclamar.

Autor: José Vicente Navarro Rubio
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