sábado, 3 de noviembre de 2012

POESIA: EL REY ELEFANTE


Con parches y remiendos
el Rey elefante
se siente huerfano
pues la manada le ha abandonado
y en su destierro
busca nuevas tierras
en las que construir con celo
un nuevo reino
sobre los despojos
de un rescate certero
que hará de su reinado un virreinato
y el será
si no se busca otro remedio
como el florero de un amigo
que olía a polvo seco.

Se cruzó en su vida un elefante
que a buen seguro
descansa por los cielos
y como si fuera el elefante de un cuento
la monarquía se tambalea
incluido sus queridos yernos,
uno aficionado a la caza
y el otro presuntamente
al blanqueo de dinero
que sacó de grandes eventos.

El Rey elefante divisa en la selva
donde se mueve su imperio
como por el horizonte se acerca
otra manada de cuadrúpedos
que le miran con recelo.
y llevan una bandera en la espalda
y debajo un letrero
que a grandes rasgos indica
que eso de la monarquía es un cuento
y que el gobierno debe de ser
por y para el pueblo.

Repúblicas en el aire
nos trae el viento
mientras la selva se llena de foros
y junto a un cementerio
se lee sobre un tronco viejo:
A Rey caído
le nacen enanos
hasta en la punta de los dedos.

Autor: José Vte. Navarro Rubio




Kikelin caricaturas

POESÍA: ÁNGELA MERKEL Y LA BURRA FLAUTISTA POETRY: Angela Merkel und der Esel PIPER


 
 Caricatura de KIKELIN CARICATURAS

No me olvido de la Merkel
y más ahora que se acercan
unas Navidades negras
con más parados que nunca
y la paga extraordinaria congelada
en una nevera.

Si por mi fuera
dejaría Europa limpia
como una patena
y a la Merkel sirviendo carajillos
en la terraza de un bar
de esa Ibiza
que a ella tanto le llena.

Desde Alemania nos imponen
elevados costes
y es solo ella
la que con astucia pendenciera
se niega
a que los dineros
del banco central europeo afloren
y sirvan para crear riqueza.

La Merkel actúa
en esta guerra
con poca delicadeza
pues solo suma y resta
y llega
a una conclusión lisonjera
o pagas lo que debes
o que te fie tu abuela.

Eso hacia el tendero de mi barrio
y de esta forma
siempre le fueron bien las cuentas
hasta que un día
se abrió una tienda nueva.

La Merkel aprieta
y no ahoga
pues en eso
es muy discreta
y se las ingenia
para que otros hagan
esa sucia faena.

Hoy me voy menos tranquilo
aunque ya he llenado la nevera
de mazapanes de madera,
turrones hechos con azúcar
y un poco de canela, yema
y gaseosa La Casera.

Buenas Navidades
por adelantado
y si por algunas de aquellas
quiere felicitar las fiestas
enviele a la Merkel
una tarjeta que diga
a grandes letras:
En el portal de Belén
falta una burra
y usted es
por reconocido talento
más que buena para ese menester.


Autor: José Vte. Navarro Rubio


POESIA: LA TRAGEDIA DE "MADRID ARENA" CUERDA PARA RATO ¿Y AL FINAL QUE?

Si en  Estados Unidos son
caballos y bayonetas
aquí las historias son más patéticas.

¿Recuerdan aquel  hilillo de plastilina
que Rajoy sacó de una madeja
hecha con mentiras
y de la que yo no he visto hacer
ninguna chaqueta?

Hilillos de plastilina
tal y como se vendió aquella tragedia
inundaron de chapapote
las costas gallegas
y causaron a nivel ecológico su mayor tragedia.

La tragedia del Prestige
se asemeja a esos caballos y bayonetas
con que un candidato a Presidente
de una nación extranjera
entra a debatir y le pega
a su contrincante político
más palos que a una estera.

En España los deslices
se los pasan los votantes
por la entrepierna
y aunque los que gobiernan
hagan disparates
y se rían hasta de La Pepa Nueva
no pasa nada
y se les vota con total delicadeza
pues estamos hechos
de madera de alcornoque
y solo servimos de tapón
de botellas de champán
para celebrar los grandes eventos
y descomunales macrofiesta
como esta de Halloween
en que han muerto aplastados
jóvenes inocentes
como si fueran sardinetas.

Lo de la Madrid Arena es una tragedia,
ya pasó algo parecido
con trenes y muertes en Valencia
al final todo queda
sepultado en pilas de papel
en algún juzgado de esta España de pandereta
donde todos muestran buenas intenciones
y si la justicia llega
es a destiempo
y para sembrar dudas eternas.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

POESÍA: EL JAPÓN DE LAS VIEJAS Y NUEVAS LEYENDAS (日本新老傳說)

                                     

Relinchan los caballos
sin prisas
pues respiran metales
poco nobles y pesados
y en el cielo
que les hace de cuna
verdes praderas
de tundras
les sirven de alimento
en esas horas diurnas
en que lo samurai descansan a la sombra de sakakis
y miran sus caras
en espejos diminutos
que cuelgan de los astros.

En un Japón sometido
al capricho de la naturaleza
se impone la conciencia colectiva
y resalta como idea
que un pueblo unido
puede más que todas las fuerzas
interiores y exteriores de la tierra.

Chimeneas de golondrinas muertas
tuvieron al mundo
pendiente de ver una gran tragedia.
Solo la resistencia y persitencia,
el honor y la grandeza
sirvieron, en esta ocasión,
para romper paradigmas
y entender de esas leyendas
que hablan de un Japón antiguo
en el que los Samurai
forjaban leyendas
y de un nuevo Japón
donde todos se sienten
herederos de aquellas leyendas 

Traducción:

日本新老傳說

馬嘶鳴

悠悠

呼吸,因為金屬

卑鄙

在天空中

搖籃,使他們

青草地

苔原

他們的飼料

在那些日照時數

我在的影子武士sakakis的休息

看他們的臉

在小鏡子

掛在其分支機構。

  
在日本提交

畸形的

實行集體意識

並隨時作為一種理念

是一個團結的民族

強於所有的力量

地球內部和外部。

 壁爐死燕子

世界

還沒有看到一個巨大的悲劇。

只有強度和持久性,

的榮譽和偉大

服務,在此之際,

打破範式

這些傳說和理解

舊日本的發言

在那裡武士

偽造的傳說

新的日本

每個人都感覺

那些傳說的繼承人

Autor: José Vte. Navarro Rubio
 





viernes, 2 de noviembre de 2012

POESIA: MARIPOSAS MUTANTES EN JAPÓN: マハZizeeria


 Mariposas mutantes en Fukushima han comenzado a aparecer después de que aparentemente el colapso de la Planta Nuclear Dai-ichi en Japón liberara una cantidad significativa de material radioactivo.
Un estudio publicado en la revista Nature presentó indicios de que la mariposa azul pálido de hierba conocida como Zizeeria maha, un insecto muy común en Japón, podría haber sufrido un daño genético y psicológico.
"Recolectamos algunos especímenes adultos en los alrededores de Fukushima en Mayo del 2011, algunos de ellos mostraron anormalidades leves relativamente," explicó el estudio. "Estas fueron heredadas por la segunda generación."  
Sin embargo, una segunda recolección realizada en septiembre del 2011 presentó severas anormalidades que las observadas en mayo. Desde hundimientos en los grupos de ojos de las mariposas, achicamiento de las patas y antenas hasta el cambio de tamaño y forma de las alas, fueron algunas de las anormalidades encontradas en algunos espécimenes.
Los científicos recolectaron más de 100 espécimenes y hallaron que alrededor del 12% de ellos contaban con anormalidades o mutaciones, modificaciones que al momento de aparearse produjeron una segunda generación cuyo porcentaje de mutación ascendió a 18%.
"En muchos casos esta segunda generación no alcanzó a llegar a la edad adulta," explicó el estudio. "Cuando esta generación se volvió a aparear con mariposas sanas que no habían sido afectadas por la radioactividad, la tasa de anormalidad subió hasta un 34% indicando que las mutaciones estaban siendo transmitidas de generación en generación a tasas más altas a pesar de la sanidad de algunas de las mariposas."
Más tarde en la recolección de septiembre con 200 mariposas, se halló que el 28% de las mariposas presentaban anormalidades y que el índice de mutación se había incrementado a 52%.
"Concluimos que esta mariposa es probablemente el mejor indicador de que existe una contaminación radioactiva en las especies de Japón," explicó. "La sensibilidad a la radiación varía entre especies, así que esto nos llevará a deducirlo en otras especies animales. El hombre es totalmente diferente a las mariposas y este debería ser más resistente por lo que no existe una gran preocupación al respecto.

LA MARIPOSA AZUL PÁLIDO DE HIERBA

Sobre tiernas florecillas
se posaba
con total libertad
y libre de tragedia alguna
una mariposa
conocida con el bello nombre
de azul pálido de hierba.

Son florecillas de pétalos comidos
por la lengua fría
del uranio enriquecido
y de sus aliados
plutonio y compañía
todos a más cual
amigos y destructores
del mundo,
si se les da cuerda y respiro.

Muta la mariposa
y ya el año vencido
le nacen
como si fueran tallos
larvas en forma de hijos
y he aquí la especie
ya mutada y reconvertida
en una nueva especie de tiempo comido
por los rayos de sol contaminados,
por el viento que nos trae,
más que soplos divinos,
partículas contaminadas
que se vienen buscando cobijo
a los lugares donde eternizarse
y hacer de este mundo otro,
es decir el suyo.

La mariposa azul pálido de hierba
es fiel testigo
de ese desastre nuclear el de Fukushima
que tanto ha traído en vilo
al mundo.

Mariposas vienen
y atraviesan tierras y ríos
y allí en su ecosistema
tan antiguo
como la vida del ser humano
sobre el mundo
se vienen a vivir
y traen consigo
los genes destructores
de su especie, género y número.

Traducción:

PALE青い蝶草


入札小花

休養

自由に

および任意の悲劇の自由



美しい名前に精通

淡いブルーグラス。



花びらが食べられます

冷たい舌で

濃縮ウラン

とその同盟国

プルトニウムと株式会社

誰が、どの

友人と駆逐艦

世界

場合に猶予を与えられた。

牟田バタフライ

今年、すでに有効期限が切れ

あなたが生まれて

茎のような

子ども形幼生

と種を見張る

変異および変換

食べた時の新しい種類で

汚染された太陽光線によって

もたらす風による

神よりざわめき

汚染された粒子

避難所を求めて来る人

eternalizeどこへ

、この世界と別のものを作る

自分のものである。



ヤマトシジミ蝶

忠実な証人である

その福島原子力災害

両方のサスペンスに持ち込ま

世界。



蝶が来る

とクロス土地や河川

そしてそこに、その生態系の中で

昔のように

人間の生活として

世界に

暮らすようになるだろう

と持って来る

駆逐遺伝子

 その種の、性別や数
Autor: José Vte. Navarro Rubio



POESÍA: CABALLOS Y BAYONETAS



Caballos y bayonetas
por un desierto de arena,
por unas praderas de hierba
abonadas con sangre de inocentes
que amaban la libertad.

Caballos de hierro
con pesadas ruedas
mueven los conflictos en la tierra
como si el  mundo fuera una tarta
y a bombazos se pudiera cortar.

Bayonetas caladas
entran en los cuerpos
y se llevan la vida
sin dar tiempo
a que la mirada
de dos combatientes se crucen
y digan ¡Basta ya!
de morir por ideales
que a mi ni me vienen ni me van,
pues mi vida
es mi familia
y el trabajar
para llevar a los míos
un poco de felicidad.

Las guerras y sus mentiras
ensucian la historia
hasta más allá
de lo que como seres humanos podamos pensar

Muerto y destrucción
las guerras incívicas
nos traen y nos traerán
¿alguien da más?

Autor: José Vte. Navarro Rubio


.


KIZUNA, UNIÓN O LAZOS (絆)

                                           
Japón ha optado por el ideograma “Kizuna”, que significa “unión” ó “lazos”, como la que mejor representó al año 2011, cuando el país vio la ayuda que surgió de extraños corriendo a ayudar a otras personas debido a la catástrofe del 11 de marzo.
Medio millón de personas participaron en la encuesta anual para seleccionar el kanji.
“Los japoneses encuentran renovado valor manteniendo los vínculos con la familia y amigos así como en la asistencia a los extranjeros que lo necesitan”, dijo la Japan Kanji Aptitude Testing Foundation, quién organizó la encuesta.
El caracter, un ideograma derivado de la escritura china, también hace eco del movimiento de la primavera árabe, donde las personas se organizaron a través de las redes sociales, en su lucha para poner fin a los regímenes opresivos, agregó la fundación.
La voluntad y fuerza de Japón ante la adversidad, fue elogiada en todo el mundo después de que un terremoto y posterior tsunami azotara la costa noreste del país en marzo, matando a 20,000 personas y borrando pueblos enteros del mapa.
El fenómeno natural también provocó el peor desastre nuclear en 25 años en Fukushima, donde los reactores de la planta dai ichi entraron en crisis, originando la contaminación del medio ambiente y obligando a decenas de miles a salir de sus hogares.
En abril, el entonces primer ministro, Naoto Kan, utilizó el carácter “Kizuna”, en una carta dirigida a la comunidad mundial como una forma de expresar la gratitud de Japón por la ayuda que el país recibió a raíz de la catástrofe.
El kanji ganador de 2010 fue “sho”, que significa caliente, después de registrarse en ese año un verano sofocante. En 2009, el ganador fue el “shin”, “un nuevo significado”, ya que Barack Obama cautivó al mundo y se convirtió en el primer presidente de color en EE.UU..
Fuente: AFP/JT

                               

      Primero

Manos unidas
en un país milenario
fomentan la paz

  Segundo

En todo el  Japon
no duerme el Guerrero
ni de allí se va

第一

美國

一個古老的國家

促進和平

  第二

在整個日本

睡覺的戰士

也沒有

Autor: José Vte. Navarro Rubio

Se cae una palabra,
abandona la frase
que le da sentido
y huerfana
de padre y madre
vaga por los espacios siderales
y sin rumbo fijo
y ningún tipo más de equipaje
que su sonido cálido
al pronunciarse
visita otros sitios
donde ser útil
y servir
a ese engranaje
que es el resto del mundo
con sus problemas actuales.

Palabra es
y vio la luz en escritos
y al pronunciarse
un día determinado
en que en el Japón
vino a suceder un desastre.

Hablo de vínculo, unión, lazo
y es tan importante
que en el Japón fue el Kanji ganador del 2011.

Honor a la palabra
que viene a demostrar el coraje
de un pueblo que sueña
con unos horizontes grandes
más allá del día a día
y de los avatares
que la naturaleza trae
con solo rugir allí donde las aguas son
como dioses que vienen a recordarte
que la unión hace la fuerza
y que los vínculos salen
cuando el ser humano necesita de algo más que coraje.

Traducción:

これは及ばない

フレーズを残す

理にかなっている

そして孤児

父母

恒星スペースをローミング

とあてもなく

と荷物に過ぎない

その暖かみのあるサウンド

決定する

他のサイトをご覧ください

場合に有用

とサーブ

このギア

それは、世界の残りの部分である

彼らの現在の問題を持つ。

ワードです

と書かれた年にリリースされました

と決定する

ある特定の日

日本ではその中で

災害が渡すようになった。

音声リンク、債券、債券

と同様に重要である

日本では2011年漢字の勝者だった。

言葉に敬意を

それは勇気を示すことを行く

人々の夢

大きな視野を持つ

日々を越えて

とアバター

自然をもたらし

水はアールちょうど咆哮

思い出させるために来神として

団結は力である

ネクタイと去る

男は勇気以上の何かを必要とするとき

 Autor: José Vte. Navarro Rubio


jueves, 1 de noviembre de 2012

POESÍAS: DESDE LA CUEVA EN EL CASTILLO DE GARCIMUÑOZ

Después de las 14 reglas básicas para saborear un buen gin tonic os dejo con una de mis poesías que tiene que ver con el bar La CUEVA del Castillo de Garcimuñoz:

1. Bebe inteligentemente.

2. Huye de un barman que trate de ser protagonista: el protagonista es el cliente. “Como el sacerdote, el barman debe seguir unos rituales. También debe ver, escuchar y callar. Debe tener tablas y capacidad de transmitir, saber qué busca esa pareja, que va a su bar.

3. El barman debe ser amable: un barman con la cara hasta los pies puede arruinarte el Gin Tonic, por muy bueno que éste sea: Es muy importante la cultura de servicio”.

4. La calidad del vaso ha de ser buena. Gastarse el dinero merecerá la pena: “La cristalería es esencial”.

5. No pasarse con la ginebra: “5 o 6 centilitros” son la medida perfecta.

6. Las mejores tónicas a mi parecer: Tónica Schweppes Original Premium Mixer de pimienta rosa, bombay o una Cardamomo. “Así le das un valor o trascendencia especial”.

7. Importancia del ‘look and feel’: en el Gin Tonic es tan importante la forma, la apariencia, como el contenido.

8. “El todo es lo que te proporciona la experiencia descomprensora, algo tan importante en los tiempos tan duros en los que vivimos

9. Muy, muy, muy importante: el hielo. Nada de comprar una bolsa en el local chino de abajo de tu casa: “El cubito debe ser transparente. a ser posible producimos por ósmosis, con agua descalcificada. Los cubitos casi blancos están llenos de impurezas. Y lo que no sabe la gente es que muchas veces la resaca del día siguiente es por culpa del hielo y no por el garrafón”.

10. Vale, cubitos de agua tratada con ósmosis. Pero, ¿cuántos? “Seis o siete cubitos”.

11. Recuerda que un Gin Tonic es un Gin Tonic y no un árbol de Navidad ni una ensalada:creo que es importante la sobriedad y desaconsejable la sobrecarga de elementos”.

12. El cítrico es esencial. Jamás de los jamases sirvas un Gin Tonic sin cítrico: sería un pecado casi mortal.

13. El entorno, el momento elegido para tomarlo y la compañía es importante.

14. El secreto no por evidente menos definitivo: las ganas de disfrutar del Gin Tonic y, ya puestos, de la vida, a mi me sentó de maravilla en el bar terraza La cava del castillo de Garcimuñoz (Cuenca)

        I
En la Cueva
bar terraza
y casa rural
del Castillo de Garcimuñoz
donde el infante D. Juan Manuel
se las vino a medio reinar
y gobernar
se las puede uno pasar
más que fenomenal,
como los mochuelos
sobre las ramas de los olivos
cuando la oscuridad
viene a reinar
y Júpiter se situa
sobre el pequeño manantial
de aguas cristalinas
sin contaminar
donde los romanos en Garcimuñoz
se venían a curar
hace de esto 2.000 años ya.

En la Cueva se relamen
las moscas al escuchar
las jugosas conversaciones
que a allí se suelen realizar
y de esto Javier sabe más
que la mayoría de paisanos del lugar.

Como si el mundo fuera
una pequeña bola de cristal
todo tiene su momento
desde la historia a la poesía
pasando por la albañilería en general
y es de estimar
desde el gin tonic seco,
al queso de Toledo
de ese que pica en el paladar,
a los huevos de corral.

Javier nos atiende
en la Cueva
y allí te puedes encontrar
desde un sillón de barbero
a una trilla,
a un jaguar dispuesto a arrancar
y si tienes ganas de escuchar
puedes conectar
con radio Pirineos
emisora de la guerrilla internacional.

La Cueva es
una hermosa casa rural
con viguería de madera
que le da personalidad,
platos de ducha
donde te puedes una cuerva tomar
y camas tan antiguas
que en ellas debió dormir
algún arzobispo o cardenal
pues una vez en ellas
te entran ganas de rezar.

La conversación ya en su punto
y la noche estrellada
nos ponemos a mirar
ese firmamento tan brillante
como el medallero de un general
y vemos a Júpiter,
eso dice Javier señalando
hacia un preciso lugar
donde se ve una estrella muy grande
tomar posición
y mandar sobre las demás.

Buena es la noche
de esas de no andar
de puerta en puerta
pidiendo algo de pan,
por eso nos quedamos
quietos en la barra de la Cueva
para salir ya de madrugada
camino de Pinarejo
que a unos 6 kilómetros aproximadamente está.
      
             II
En la Cueva vi
un cuadro con la maja desnuda
y me puse a temblar
en solo pensar
lo bien que Goya
lo debió pasar
pintando a la Duquesa de Alba
sin nada encima
por delante y por detrás
como si acabará de nacer
y ya estuviera dispuesta
para cabalgar.

En la Cueva reina
la total oscuridad
y la la luz tenue de un candil
se infiltra
como si se quisiera escapar
camino de esos túneles misteriosos
que van más allá
del convento de religiosos
que hubo en el lugar.

Si el mal llamado
infante Don Juan Manuel
escribió el libro de La Caza
fue en este lugar
al calor de unas brasas
y de dos huevos fritos
con una clara espesa como el mazapán
y una yema de mojar
con los dedos de la mano
y si hay a lugar
romper con un escoplo
y masticar con un poco de pan
acompañado de vino tinto
de ese que se solía pisar
entre canciones de arrieros
y bromas de pastores
que se asomaban para mirar
como el rico caldo
iba a parar
a grandes tinajas
para después saborear.

Javier cuenta historias
y yo le escucho
nada hay de particular
en que ahora les venga a hablar
de esas cosas de la noche
que por el día se van
en cuanto agarras un pico
y te pones a picar
un suelo con más yeso
que el monasterio del Escorial.
    
            III
Javier en la Cueva habla de un mojón
y yo le pregunto que donde está,
él dice que en Pinarejo
y yo le comento que lo he visto al pasar
cerca del castillo
que a punto de remendar
se acabó el presupuesto
y vuelve otra vez la historia
como siempre a comenzar
con un castillo a medias
de un pueblo singular
con derechos tan históricos
que ningún nacido en el lugar
pagaba portazgos
cuando iba a mercar
gorrinos, cabras y paro de contar
más allá de los limites de Alarcón
villa y ciudad
con tantas iglesias o más
que la Roma Imperial y el Vaticano papal.

Se me va la historia,
no está mal
volver a comenzar
con pipas de mascar,
tónica y ginebra,
cubitos y un poco de limón
de esos de rayar
que flotan sobre el hielo
al igual
que los barcos en la alta mar.

¡Capitán en la Cueva me siento
y allí creo adivinar
desde lo alto de un mastín
un temporal!

Agarrados a la barra,
el vaso ya sin nada que regar,
Júpiter saliendo
y el carro de Santiago
camino de un olivar
salgo a la calle a respirar
y veo a un gato
que maulla sin parar
pues su amada va por los tejados
a la búsqueda de un ventanucho
por el que entrar
para dormir entre pajas
y soñar
con sardinas recién pescadas sin sal
y vendidas en la plaza del lugar
por un pescatero
que las ofrece a medio regalar
pues se hace la hora de la siesta
y hay que levantar el vuelo y marchar

                  IV

En el castillo de Garcimuñoz
patria del buen vivir
hay un duende
que ayuda a las buenas gentes
a sobrevivir
en los veranos calurosos
y en inviernos tan fríos
que por aquí
se hiela hasta la punta de la nariz.

Duendes o fantasmas
que me vengan a mí
a ser posible
a la luz de una lámpara
o de un candil
y sin pedir
nada más que no sea
comida o un lugar donde dormir.

Duende de sábana blanca
y bola de acero
es éste del que hablo aquí.
A mí me hace reír
cuando se pasea por las calles
y se viene a dormir
a la hora que canta el gallo
y se oye el crujir
de un portalón a medio abrir.

               V
Ama y armado caballero
avanza por la llanura
entre llantos de su amada
y en el cielo preguntas.

Es por Jorqe Manrique
por quien lloran
y por quien tal vez los arcángeles
hacen preguntas
pues no saben ni atinan
a adivinar
el porqué este caballero y sus huestes
acuden a esta villa
para someter a castigo
a su señor feudal
que desde las almenas
de un castillo elevado a cierta altura
otea como águila y aprieta las uñas
a la espera de combate
pues en ello de no ofrecer resistencia
tal vez le vaya el honor y la vida.

En un refajo de la cintura
lleva Jorge Manrique
una casi acabada poesía
que habla de la muerte
esa que sin el saberlo se avecina
y ya la noche sobre el Castillo
y ya realizada una batida
de retirada hacia La Nava
la muerte le acecha y le llama de forma intempestiva.

¡Soy yo quien te reclama
y voy en tu ayuda
para llevarte junto a tu padre
y ponerte a la misma altura
de aquellos que muriendo
se convierten en leyenda viva!

Se lo llevó la muerte
en un vallejo
junto a una senda y unas olivas
y en Santa María
se le curó ya tarde de las heridas
y vino a descansar en Uclés
lugar lleno de frailes y curas
y el Castillo de Garcimuñoz se quedó con pena
pues en Castilla
quien mata a lanza muere a hierro
aunque se esconda en una cueva y le hechice una bruja.

         VI
Si la vida no es vida
y la muerte anhelas
entre lamentos y poemas
quizás tu cuerpo sea
cobijo de insectos y gusanos bajo la tierra
esto último a fe tan cierta
como que hay en el firmamento estrellas.

En las horas caídas de un día
ovejas en los corrales
y mochuelo en las mojoneras
como quien juega y a ciegas
se oyen sonido de cuernos,
estallidos y carreras
y armas que por el cielo
a la caza de hombres vuelan
y en esas
de un pronto que llega
por un costado entra
una lanza o ballesta
y da con Jorge Manrique en tierra.

Que más da el arma si esta mata
y el hombre que la lanza
está sediento de venganza con tal de rendir cuentas.

En la noche de un día,
da igual el mes o lo que sea
si no es de esta forma
lo fuera de otra y también valiera
se tiñen los campos de color rojo
de sangre fresca
mientras un caballo espera
que su jinete con lanza y coraza le monte
y le pique con las espuelas.

Era una noche de tente a ciegas,
de miedos y lamentos
y de prisas y más prisas
por esas sendas de la Nava
y por ese camino de Santa María,
del campos Rus, adiós buenas,
tan lejos entonces y ahora tan cerca.

           VII
Campanas de altos vuelos
y ruegos en las cartujas
Jorge Manrique es ya muerto
mientras en tierras del Castillo de Garcimuñoz
los dientes rechinan
pues traen los vientos
cual palomas cautivas
lanzadas al aire
algo más que preguntas pasajeras.

LLueve en los páramos
allí donde el frío
en los cuerpos anida sin espera.

¡Ay de los campesinos y pastores
y artesanos que labran la madera y piedra
a sabiendas de que no lejos de allí
en una sepultura yace un noble y poeta
de alto rango y gran estima
por quien una reina a jurado venganza y justicia
a las malas y a las buenas.

¡Si pudiera, piensa, D Pedro de Baeza,
mi mano derecha daría por el y su amada ella!

¡Si pudiera grita el Marques de Villena
yo lo resucitaría aunque me costará la Encomienda!

Tiempos de muertes
ni hechiceros ni quiromantes
ni hadas ni brujas
conocen de ungüentos medicinales
que salven vidas y quiten las penas.

               VIII
Guiomar de Castañeda, señora de Jorge Manrique,
su amada y con ella y en ella
su viuda
de luto quedó ya de por vida fuera mala o buena.

Sin más cuerda
que la que da de si
una maroma que arrastra un cubo a una poza seca
se le fue poco a poco la vida a Jorge Manrique
entre soldados de fortuna y sirvientes que le respetan
y temen por su vida en esos momentos de lloros
que aun quedan
por los campos y tierras del Marques de Villena.

¡Ay de su mujer e hijos que pena!

¡Ay de la Reina católica por y sólo para ella!

En tierras de pastoreo y labranza
se levanta un monumento y una leyenda
y a ello se debe ese alma reservada
de gentes castilleros y castilleras
tan llenas de recuerdos que se reservan
de padres a hijos las penas
pues tan cruel fue la venganza
que el Castillo quedó convertido en un mojón de piedra y tierra.

               IX
Tu que me lees no te lamentes
que la vida es bella
y si estás en la Cueva
pide un gin tonic
y reserva las penas
para cuando venga el momento
que siempre llega.

Lo de Jorge Mnrique
no es leyenda
es historia de las buenas
y a pesar de su muerte certera
quedó su obra
dando vueltas en los libros y en nuestras cabezas.

Javier dueño y señor de La Cueva
desde la barra a buen seguro piensa
en esos peregrinos de Pinarejo
que fueron a su trastienda
a pedir auxilio
en el fondo de una botella
y a duras penas
el cuerpo sediento
y la penumbra asomando entre dos velas
se fueron del Castillo
metiendole al coche la primera.

Buenas las noches
estos poemas
son fruto de un esfuerzo
que solo consiste
en darle a las teclas
y como quien pide un gin tonic y espera
que se consuma el vaso
para pedir de nuevo fuerzas
yo me acomodo en una silla
y me estrujo la mollera.

                  X
Castillo de fantasmas de sabanas negras
y de leyendas
que ponen los pelos de punta y la lengua seca
en Garcimuñoz no salía la hierba
en tiempos de los romanos
que venían de uvas a peras a llevarse para sus tierras
minerales tan traslucidos
como el agua que corre por las peñas.

Un tesoro se esconde que era de ese Señor
que escribía cuentos y moralejas
y acuñaba monedas
que ahora yacen en el fondo de alguna sima o cueva
o quizás en los bajos de ese castillo
recubiertos de tierra y piedras.

¿Un tesoro y una leyenda?
Piensa.

                XI
Aparece un gato en La Cueva
y como si fuera un cliente más
se sienta junto a una mesa
a la espera
de que le caigan alimentos de una despensa.

La noche ya entrada
en la calle lluvia y niebla
el Castillo de Garcimuñoz se transforma
en una bella princesa
y a lomos de jumentos cargados con pistolas y metralletas
que arrojan flores del tamaño de una peseta
vamos a rescatar a esa bella doncella
que en la quietud de una noche
sin más presencia
que 6 amigos que disfrutan de una tertulia llena de clara inocencia
nos pide auxilio de forma altamente lisonjera.

Todos vamos
hasta uno de Montabanejo
que busca un cañón del Colorado en la Meseta,
nadie queda
y Javier cogiendo una cazuela
es nombrado caballero
de esta epopeya
en una noche de perros
pues el agua no cesa de caer con fuerza.

De allí vamos hasta donde la noche nos lleva
subidos a lomos de esa noble bestia
al que todos conocen de una forma poco correcta
y ya en la cuesta de la Corredera
nos volvemos a la Cueva
no fuera el caso que en vez de princesa
la doncella fuera un lobo de esos de garganta ebria
y se bebiera las consumiciones dejadas en las mesas.

                 XII
El coche sale camino de una recta,
toma una curva
y se encuentra
con la noble presencia
de un castillo
que sabe de estas tierras
más que ningún profeta.

La puerta del castillo convertida
en una armadura espesa
permanece abierta
y en lo alto de una de sus bajas almenas
segadas por la daga de una reina
me arroja una prenda
una esclava y a la vez sirvienta
que duerme en sus mazmorras
y se alimenta
de la luz de las estrellas
como si fuera una linterna.

Es el coche el que me lleva
por una carretera antes llena
de conejos, perdices y alguna que otra fiera,
ahora convertida en parque eólico
de una Mancha cada vez más desierta.

En el Castillo queda
todavía noche
y almas en pena
como si fueran
siervos de la gleba
de aquella época
de trompetas junto a la muralla
y mesnada de soldados
durmiendo la siesta
en un patio de armas
con tanta historia a cuestas
que no cabe en ninguna biblioteca.

En el Castillo de Garcimuñoz y en su Cueva
la noche se alimenta de luciérnagas
al tiempo que de una pequeña alberca
salta una rana y canta
canciones viejas
aprendidas en un monasterio con coro y atrio de columnas esbeltas.

               XIII
Una bruja y hechicera
llamada Catalina La Morena
vuela
sobre el Castillo de Garcimuñoz
y a base de dar vueltas
se posa sobre una chimenea
y con su escoba barre
cual limpia sirvienta
el tejado de La Cueva.

Las risas de la hechicera llegan
hasta la barra del bar repleta
de arlequines medievales
y miembros destacados de una orquesta
que entonan un canto gregoriano
entre cervezas y más cervezas.

Es la bruja
la que alegra
desde el tejado de La Cueva
esta noche tan pesada como una cuesta.

Ya la bruja
montada en su escoba
cae el silencio
sobre el Castillo y sus aldeas
y se queda
sola La Cueva
con su ruido de vasos
y música

Brujas con almas en pena
se acomodan en una dehesa
para lanzar conjuros
y convertir un costal de avena
en un pañuelo de seda
con el que secarse las lágrimas
esas que revelan tanta tristeza.

               XIV
Vuelvo a la carga
por que la faena es mucha
y el tiempo apremia
en esta segunda década
de un siglo XXI
en que la juventud solo piensa
en vivir al día
pues el mañana es de algo más que pena.

Se quedan los pueblos pequeños
como Pinarejo y el Castillo sin escuelas
y los niños se convierten
en viajantes de primera.

Con la marcha de los escolares
cual palomas mensajeras
me llegan
noticias de estas tierras
en las que se habla
de que hay que apretarse
el cinturón, la corbata
y la cremallera de la bragueta.

Jóvenes que se marchan,
empresarios en quiebra,
trabajadores en paro
y mayores a los que las pensiones no les llegan
¡Válgame Dios la que nos espera!

Las puertas cerradas
sin humo las chimeneas
duerme el Castillo
y sueña
con otros tiempos
de mejores cosechas
y casinos llenos
hasta más allá de lo que algunos se piensan.

En el Castillo uno rueda
y siempre llega
al mismo sitio
por mucho que desgastes las ruedas 

             XV
Vienen las nubes a dormir
a los pies del castillo
y buscan tras sus murallas cobijo
pues saben que la noche es larga
y encierra graves peligros
más allá de donde el horizonte
pierde su tino
y se abren nuevas fronteras
hacia lugares desconocidos.

El Castillo desde lejos es
como un suspiro
y cuando lo ves
piensas "estoy en casa amigo".

Como un relámpago,
como un trueno,
como una luz,
como un alimento divino,
maná en el desierto,
gachas en el aprisco
y taja de gordo de cerdo en el tajo
después de segar bajo los calores rígidos
de ese sol manchego tan de luz limpio,
nos acercamos al Castillo,
y aquí amigas y amigos
es obligado detenerse
para disfrutar
de ese ambiente antiguo
que se respira todavía
si te dejas llevar
por el dulce trino
de pájaros emboscados
que desde donde les viene en gana
avisan a los allí nacidos
que sus calles son en esos momentos
transitadas por individuos
que sacan fotografías
como quien lanza al viento paja y trigo.
   
           XVI
No me mires viento,
no me mires amigo,
no seas en esa cuesta un lastre
y llevame hasta La Cueva
para beber un vaso de vino tinto
que ya la tarde caída
y borregos dando brincos
tras el polvo
que se alza en un camino
a mi solo me queda
en este pueblo y castillo
ya desierto
y comido
por un siglo XXI 
maldito
descansar a la sombra,
leer un poquito,
meditar y soñar
y comer chuzos
en forma de agua raída
en un escriño.

Bueno el vino de la bota,
maldita el agua del botijo
me quedo en mi sitio
a la espera de un poleo
relamido
con tila y paciencia
por un amigo
que se acerca para decirme
que en esta Mancha
hay un cruel enemigo
que duerme como los sapos
inflando sus fuelles
y cobijándose allí
donde los ventanuchos
no se abren ni cuando pasa el Cristo.
      
                                                             XVII
Es esta una historia real y verdadera, entre un rey cristiano Alfonso VI y una bella princesa musulmana, hija del rey de taifa de Sevilla, Mutamid. Tal vez sea la mas hermosa historia de amor, no solo de la España medieval, sino de la España de todos los tiempos.

Al rey Mutamid le nació una hija de su esclava favorita. La niña fue bautizada con el nombre de Zaida, y era de una belleza espectacular. Se educó en una corte de cultura refinada y exquisita, recibiendo clases de canto, de música, de poesía, de relaciones sociales… convirtiéndose en una mujer inteligente, discreta, que causaba admiración en cuantos la veían y la trataban. Pero eran tiempos duros para los reinos de taifas, nacidos de la disgregación del Califato. Aunque Mutamid tenía uno de los reinos más fuertes, no por eso dejo de ser tributario de los cristianos el Norte, en concreto de Alfonso VI, que por aquel entonces eran más poderosos que sus desmembrados vecinos del sur.

Cuando Zaida contaba solo 12 años, entró en los acuerdos políticos que su padre intentaba cerrar con el rey castellano. Durante años, los dos reinos fueron aliados y, era frecuente, que los ejércitos castellanos acudiesen en socorro de las tropas sevillanas, principalmente, para sofocar rebeliones internas que solían darse a menudo en los reinos de taifas. Mutamid quiso cerrar el pacto con Alfonso VI y le ofreció lo mejor que tenía su hija Zaida.

Alfonso, que había oído hablar de las muchas virtudes que adornaban a la princesa así como de su singular hermosura, no dudó en aceptar a la jovencita como prometida, si bien para un futuro, puesto que ella era muy niña, todavía, y el estaba casado con Inés de Aquitania.

El rey cristiano aseguró al rey musulmán que el matrimonio no tardaría mucho en celebrarse, pues su esposa, que debía estar enferma, no podía vivir mucho más. La princesa Zaida llevaba como dote, nada menos que numerosas plazas fuertes, lo que si cabe, le hacía aún mas deseable y el monarca castellano no estaba dispuesto a renunciar a ella bajo ningún concepto.

Pero el tiempo pasaba y la boda no llegaba a concretarse, mientras Alfonso VI iba casándose con otras princesas cristianas. Desde el momento en que se vieron Zaida y Alfonso se amaron, pero constituía un escándalo que un rey cristiano se casase con una musulmana, por muy princesa que fuera. El monarca dejo que se impusiesen los criterios de la orden religiosa de Cluny que tenía gran influencia en todas las cortes europeas. Un delegado de esta orden se acercó hasta la corte castellana, para disuadir a Alfonso de su casamiento con una mora, cuando muy bien podía hacerlo con Constanza de Borgoña

En 1091 Zaida se desplazó a Castilla con un mensaje desesperado

Pero nada se pudo hacer, cuando la princesa andalusí llegó a la corte castellana, se recibieron noticias de que Sevilla había caído y Mutamid, así como el resto de la familia real, eran prisioneros de los almorávides. Zaida quedó sola, en una tierra que le era extraña, y se acogió a la protección de su eterno prometido, el rey Alfonso VI. De ahí a convertirse en amantes, solo había un paso. Ambos se querían, y la pasión que sentía el uno por el otro les acabó de unir definitivamente.

En 1094 tuvieron un hijo, el infante don Sancho, que se convertiría en el heredero de la corona, Zaida decidió renunciar al islamismo y se bautizó con el nombre de Isabel. El rey, su prometido y padre de su hijo, en aquellos momentos estaba casado con Berta de Borgoña, a los que los asuntos amorosos de su esposo, no le importaban ni mucho ni poco.

Así esperaron otros cinco años más, hasta que en el 1099 murió la reina y Alfonso, cansado de casarse con mujeres que no quería, contrajo, por fin, matrimonio con la amada de su corazón. El 14 de mayo de 1100 se casaron y su hijo quedo legitimado. El rey tenía esposa y heredero, un heredero por el que corría la noble sangre de cristianos y musulmanes, una ocasión de oro para el entendimiento entre ambas culturas.

Pero la felicidad para los tres fue muy corta. Apenas siete años después, cuando la reina Isabel, que tenía tan solo 41 años, enfermó y murió al poco tiempo. Alfonso, que ya era muy mayor, quedó desolado, pero ella, por lo menos, se libró del dolor de ver morir a su hijo, un año mas tarde, en la terrible batalla de Uclés. Ese dolor quedó entero para Alfonso, que en un tiempo tan breve, perdió a los dos seres que más quería en este mundo.

En Al-Borch Hamal
era rey de la morería
un caudillo árabe
que en Sevilla vivía.

Se creía
su Dios así se lo decía
que en aquel su reino
el siempre mandaría
por los siglos de los siglos
como lo había hecho su familia
en otro lugares y villas.

Zaida su ojo derecho
e hija
graciosamente se reía
mientras jugaba al escondite
con otras niñas
en un gran jardín
con ventanales adornados de celosías
que daban a una cantera de mármol
que junto a la alcazaba existía.

¡Ay de la alcazaba
y del moro que en ella vivía!

Un día la villa fue asediada
y quedaron reducidos a astillas
su aljama, sinagoga y barrio de la judería.

Al-Borch Hamal
fue como un sueño
en una Mancha por el sol comida
y Zaida una princesa
en desgracia caída
que con Alfonso VI se casaría
y a D. sancho engendraría.

               XVIII
Una mano tenebrosa a hurtadillas
segó como si fuera una espiga
el Castillo de Garcimuñoz
y lo convirtió en una ruína.

Edificado por el Marques de Villena
sobre una antigua alcazaba
serviría de defensa de la villa
y de sus muchas aldeas
en sus alrededores desperdigadas y perdidas.

Su figura era tan bella
y se le tenía en tal tirria
que hasta ella acudiría
Jorge Manrique, guerrero y poeta
y a la sazón isabelista.

Escaramuza o celada
a ciencia cierta
así es la vida
que entre Isabel y la Beltraneja
¡vaya lío de familias!
las crónicas anuncian
de la muerte de nuestro guerrero y artista
con mucho ruído y poca música
y dicen que le entró una ballesta
o punta de lanza fina
atravesándole los riñones
en una noche sin luna.

            XIX
Cuerpo cuadrado
de recios y esforzados muros
sus torreones cortados
con saña de sabandija
se elevaban sobre las alturas
y en cubos profundos
sufrirían tormentos y torturas
pobres cautivos
capturados en razias y correrías.

Catorce pies de altura
y en las más altas almenas
realizadas de sillería
lombardas gruesas
desde las que se divisa
más allá de donde puede ver la vista.

Tosco e impotente el Castillo
espantaba hasta las dulas
y cuando su gran portón
con filigranas góticas se abría
temblaban en la zona
los siervos de las aldeas y villas.

              XX
Sobre buenos sillares
de color claro
como las alamedas por el sol pulidas
el Castillo de Garcimuñoz
retoza y sueña
y con él sus torrecillas
graciosas y vistosas en los días
de cielos claros y nubes escondidas.

Impresionante la orla
que sostiene el coronado blasón
de su portada lisonjera
y voladores tenantes sobre ella
ahora parecen restos
de una batalla perdida.

Don Juan Manuel
en el viviría
y allí escribiría
cuentos y moralejas
y mandaría
esconder un tesoro
en algún lugar de la villa.

Caída y derruida la iglesia de San Juan
sobre el castillo se alza
a nuestra vista
y en uno de sus cubos
ahora campanario
tranquilo respira
un despistado halcón
de mirada larga y fina.

              XIX
De la partida de los Presupuestos Generales del Estado para 2013 desaparecen los 367.000 euros necesarios para continuar con la rehabilitación del Castillo de Garcimuñoz. Un jarro de agua para este pequeño municipio que tenía muchas esperanzas depositadas en esta obra. Francisco Lavara, su alcalde, asegura que “se ha perdido toda la ilusión” que había en este proyecto.

Otra vez la misma
el castillo de Garcimuñoz
no necesita de Isabel la Católica
para continuar su ruina.

Castillo de sillería
que a lo largo de su vida
ha visto caer sus murallas
todo por culpa
de las disputas palaciegas
y en este caso de la mala política
de aquellas que se creen
señoras feudales
en una Mancha poseída
por la mano ligera
que da dádivas a quien se arrodilla.

Nunca estas tierras
han sufrido
de tan vil tiranía
aunque los Pachecos
y Marqueses que por aquí vivían
hayan pasado a mejor vida.

Castillo poseído
por una leyenda atractiva
no veremos acabar
y en esto no hay
otra cosa que no sea
mucha desidia.

Ya el castillo se muere,
ya se forma la comitiva,
ya por el llano se oyen trompetas intempestivas
anunciando declarada ruina.

               XXII
Por causalidad en internet me he encontrado esta noticia y me he destornillado de risa. Lean ustedes, cuanta imaginación:

El Garrofer - Albacete

UN TERRORISTA SUICIDA hizo detonar el pasado domingo la canción Old England is Dying, del conjunto escocés "The Waterboys" durante la misa de doce celebrada en la iglesia de Castillo de Garcimuñoz.

El suicida, un joven de 29 años de edad que responde a las siglas W.M.J., detonó la canción en plena homilía, interrumpiendo la lectura del sacerdote y provocando un extraño fervor sentimental entre el medio centenar de feligreses allí congregados.

La deflagración del clásico tema provocó felicidad de tercer grado y graves sonrisas en el propio párroco y otras veinte personas, que al cierre de esta edición seguían bebiendo cerveza y dando brincos abrazados por los hombros en la taberna de la localidad manchega, sin que ninguno haya sido aún dado de alta.

El cadáver del joven suicida sigue en el Tanatorio Municipal de Albacete a espera de ser reclamado por alguien. Según el informe facilitado a este periódico, el joven emanaba un amargo olor a flor de retama y jara, y tenía el cuerpo cubierto de una suave pelusa blanca

la canción la pueden disfrutar en la siguiente viñeta

                    XXIII
La vieja España se está muriendo
por mucho que en Galicia gane el PP
pues en la Pais Vasco dan la badana los nacionalistas.
No hay motivo para tirar cohetes
ni lanzar al aire sillas
pues España está que arde
sin necesidad de que nadie nos lo diga.
Suben los parados,
aumentan las rogativas,
los pobres se miden por millones
y en Cataluña se hacen segregacionistas.
Ven a La Cueva amigo/a
y hazte una cerveza ahora que no hay prisa
ni para ir al trabajo,
ni para segar hierba para la borrica,
ni para salir a la carretera a ver pasar a los ciclistas.
A la sombra de una higuera
veremos caer los higos
a picotazos por los pajarracos comidos,
por eso vente a la cueva amigo/a
que la noche es larga y para mañana no hay prisas

                    XXIV

Viene la noche y cual vampiros
acudimos a saciarnos
con algo de buen beber,
y en estas que estamos
en La Cueva en familia
tranquilos por doquier
y a punto de escuchar
música de acordeón
tocada por Musiquillas,
en las fiestas de El Castillo,
venido desde Pinarejo en una moto
a todo meter,
un amigo del Castillo,
nos cuenta tantas aventuras
que Javier se nos duerme
y con él
casi el resto de la tertulia
en esta noche de mucho temer.

Entre tomates del terreno,
pipas a granel,
y aguardiente de orujo
hablamos de lo habido y por haber.
Del Villazgo de La Almarcha,
del Marques de Villena,
de la Sábana Santa,
de las bondades del té,
de las perdices en escabeche,
de la cabra montés,
del mármol de la cantera,
y de Santo Domingo y la Habana
sin querer saber el por qué,
y de eso que se llama
labrar los campos y esperar a ver
lo que nace y puede crecer.

Tertulia en la Cueva
ya la una pasada
a Dios hay que temer
se esfuma la ilusión sin querer.

            XXV
Fidel Castro en La Habana
y con él, "El Che",
y una tertulia de amigos
en La Cueva
que no saben el por qué
las cosas son diferentes
con solo poner
kilómetros por delante
y ascender
hasta no más volver a ver
la tierra que a uno le vio nacer.

Sardinas de bota
me vienen a apetecer
y como si fuera caviar ruso
yo me las quiero comer
con un poco de pan
y vino a todo meter
de ese que se pisaba
y se dejaba fermentar
en una tinaja o tonel.

Buenos puros los de Fidel
eso me dice un amigo
al sentir el olor que vienen a desprender
cuando estos comienzan a arder,
en la puerta de la calle,
tal y como por ley debe ser.

         XXVI
En La Cueva hubo
una cata de tomate ecológico
el mecenas fue Javier
y las solanáceas de su plantel.

Son pequeños los tomates
y en la boca se convierten
en miel
y si los saboreas
te vuelves a una infancia
que visto como está el mundo
no valió la pena perder.

Tomates como los de Javier
ya no se pueden comer
pues sus semillas son de oro
y el les pone música a todo meter
cuando los va a su huerta a recoger.

¡Ay que tomates los de Javier!

            XXVII
¡Ay de la cueva!
hay allí
desde una trilla
a un candil
y una música
de esas
de me quedo por aquí
con solo oír
como suena
y se deja sentir
entre maullidos de un gato
y gritos de un amigo sordo
de un solo oído
que me pone a parir.

¡Ay de la Cueva!
es la hora de partir
y de volver
como buenas ovejas
al redil para poder dormir. 

         XXVIII
Siempre fue cañí, poesía en flor,
esta Cuenca manchega
de mujeres bellas
con fuego en los ojos
que encienden pasión
con solo verlas segar
con la zoqueta y la hoz.

En el bar de Javier,
que es un derroche de luz,
son las zambras de su cueva,
un místico cuadro andaluz.

El conquense y la bailaora
y el mocito cantor
dan a las fiestas locales
mayestático fulgor.

Fiestas conquenses,
gentiles cuadros de España... cañí.
Admirando a to' lo habido y por haber
se ve la gracia por doquier
en el ambiente y el cantar
que se derrocha a costales
con solo mirar como se mueve la tropa
al primer compás.

Es de Cuenca La Mancha
un crisol de oro y una linda estampa
con unos monumentos sin igual
donde palpita la vida
de esos pueblo antes de fachadas
de color blanco como el sol
y ahora del color
que les da su amo y señor.

Ésta es mi Cuenca, la tierra más bravía.
¡La Cuenca cañí!
en la que yo nací
y ustedes, no se me enfaden, también,
¡como no!

               XXIX
Pido en la cueva piña con ron
y cubano me creo sentir
pues esta bebida es por allí
junto al mojito fácil de adquirir.

Recuerdo en la Cueva
como las palmeras se balanceaban,
y las olas venían a morir
a una playa desierta que descubrí
cerca de la Habana
cuando estuve de vacaciones por allí.

Cuba libre (cubalibre)
gritaba el Che
Cubalibre en la Cueva
mi hermano vino a pedir
con toque de ginebra y sin limón
y ya a punto de salir
le oí decir:
Fusiles a mí
¡Viva la revolución
con rosas en los cañones
recolectadas en el mes de abril!
                 XXX
Vengan hasta La Cueva,
vengan hasta aquí,
pues en la barra
se les puede servir
desde agua de botijo
hasta la patriótica paloma
con que combatir
los grandes calores
que todavía arrecian
y se dejan sentir
a esas horas de la noche
difíciles de definir.

Traigan alegría
y ganas de reír
pues todo lo demás
no es bueno
ni para la salud
ni para el día a día vivir.

Legiones romanas
en una noche
en que los cuervos vienen a batir alas
se ven por aquí
con solo asomarse a la calle
y contemplar un letrero que dice
"Segar" estuvo aquí

Entre matanzas de cristianos,
gritos que no quiero oír,
con Abú Yaqúb Yusúf
El castillo vino a llamarse Al-Borch Hamal
y esto fue así
hasta que Alfonso VIII
conquisto Cuenca
y envió a su caballero Garci Muñoz hasta aquí. 

                      XXXI
Rosales en una maceta,
pinos de piñas mil
y una fuente de la que brota
agua que sirve para combatir
los dichosos calores otoñales
que se levantan por aquí.

Llego hasta un monumento
que indica
que Jorge Manrique murió por allí
y en una hornacina vacía
veo lo que pudo ser
el cascarón de un huevo
tal vez de perdiz.

El Castillo a lo lejos me llama
y tengo que acudir
pues se ven
a poco los ojos abrir
señales de polvo izarse y subir
hasta un cielo claro
pintado de color marfil
por un pintor diestro
que por el Vaticano debe vivir.

Cuesta arriba
y cuesta abajo
al fin
ya en el Castillo
me siento en un poyo
y creo sentir
del respiradero de una cueva salir
un susurro que dice
¡entra aquí!

Cuevas con olor a vino añil,
a perniles y chorizos
las he visto y las vi
pero estas del Castillo
tanto me gustan a mí
que en algunas de ellas
me quedaría a vivir
a las buenas de Dios
bien provisto de cuchilla y mandil,
chimenea, galgo y rocín
y un colchón de lana
con que tener un buen dormir. 

            XXXII
En el año 1085, Alfonso VI conquista Toledo y establece allí su corte. Los reinos de alAndalus, temerosos por el avance cristiano, reclaman la ayuda de los almorávides del norte de África, una ayuda que les volverá pronto en contra. AlMutamid, rey de Sevilla, solicita ayuda a Alfonso VI, utilizando como embajadora a la bella e inteligente Zaida. La pasión nace de inmediato entre el rey y la cortesana, pero la corte no está dispuesta a aceptar ese amor ni las consecuencias que traerían para el reino cristiano un descendiente con sangre musulmana. La intriga política y la pasión se enfrentan a un contexto histórico de una gran riqueza, pues pone en contacto a dos modos de pensar y a personajes, como Zaida y Alfonso VI, de una sorprendente modernidad.

¡A Zaila bella y joven
la quiero para mí!
exclama Alfonso VI
antes de partir
su mensajero hacia Sevilla,
corte del Rey AlMutamid.

Zaila se sabe reina
pues en un conjuro
ha visto a Alfonso VI
en su regazo dormir,
por eso le dice a su padre
que hacia Toledo quiere partir
para juntarse
con ese Rey cristiano
que se viene a dormir
en medio de sueños
que con nadie quiere compartir.

Se opone la nobleza
a un desenlace feliz
y quiere
antes a Zaila como cortesana
que como reina
con la que vivir
días de gloria todavía por venir.

Zaila tuvo un hijo
y Dña Urraca no sabía que decir,
Sancho murió en Ucles
por fin la nobleza descansó feliz. 

               XXXIII
Tenue la luz de una bombilla,
sombras creo presentir
en esa horas del día
en que la luz se resiste a partir.

Es la noche con sus añoranzas
la que me gusta a mi
a luz de candil
y quejidos de las brasas
resintiéndose en el fuego a morir.

Recuerdos me vienen
de castañas asadas,
pucheros con olor a hueso de pernil
y gatos entrando en la gatera
para celebrar un festín.

Recuerdo el último día
antes de partir
y en ello hay nostalgia
de una infancia feliz
en un pueblo tan blanco
que el sol vivía allí.

Pueblos de blanco España
se resisten a morir
en una Mancha cada vez más despoblada
insolidaria e infeliz 

            XXXIV
Avisos de muerte
con trompetas y a caballo
se oyen en las calles
mientras corren judíos,
musulmanes y cristianos.

Dicen los alguaciles
miembros del concejo
y soldados
que en batalla ha caído
a tiro de piedra
del Castillo de Garcimuñoz
un gran guerrero luchando
contra su señor y amo.

Ya las puertas
del castillo cerradas
a cal y canto
hay revuelo en las altas almenas,
regias habitaciones,
y en los escondidos sótanos
pues todos huelen
que recaerá venganza
y esta llegará desde lejos
tarde o temprano.
Nadie sabe cuando.

Maldito sea esa noche
en que por el Castillo de Garcimuñoz pasaron
soldados de la reina
amenazando, saqueando y retando
y maldito sea
el destello del acero
al hundirse en el cuerpo
de Jorge Manrique
por el único lugar del cuerpo
a salvo de flechazo, ballesta o lanzazo.

De esta forma
como si hubiera
sido Aquiles
y la flecha
la hubiera lanzado
París
o Cupido enamorado
muere el buen poeta
en tierras de un noble empeñado
en ser contrario
a las voluntades
de una reina
que no se contenta
con lo heredado.
           XXXV
Fue allí
donde la armadura crujió,
donde se oyó
un grito de dolor
y el lugar
en el que Jorge Manrique murió.

Ajustado el casco
y a trote
un mensajero del Marques salió
camino del Castillo
para anunciar a su señor
que el guerrero poeta
andaba camino de entregar
su alma al Señor.

Sin lugar a dudas,
sin más temor que a Dios
y con la esperanza
en una posible resurrección
cerró los ojos Jorge Manrique
y su alma se marchó
camino de una pinada
entre coplas con olor
a muerte y versos de amor.

Fue él quien murió.
Fue y se llevó
la luna
el reflejo de su alma,
el sol
su última composición
y un coro de serafines
que colgaban de un portalón
su cuerpo para enseñarlo
a cualquier ocasión.

Él era talento
y en la corte
cual ocasión
vendedor de suspiros y tejedor
de mantos hechos para la ocasión
de una muerte certera
que en su persona recayó.

Velo prieto ¡negro!
su muerte
como la pólvora corrió
mientras mujeres
de buen lugar
le dedicaban lágrimas
y alguna que otra oración. 

            XXXVI
Por la tierra
y por su honor
y por la Reina marcha
Jorge Manrique
camino de La Mancha
de Montearagón
a colocar pendón
en lo alto de un castillo
si viniera la ocasión.

Las huestes cabalgan
y sin encomendarse a Dios
se acercan a un castillo
y contemplan con estupor
que es hora de recogimiento
y casi de oración.

La vida es ilusión
y cual ocasión
para morir por Dios
se encamina el poeta
camino de su perdición.

Será, se oye decir,
en este lugar
donde venga a morir yo
alejado de la corte
y de todo aquello
de lo que me serví
y me sirvió.

Y va a ser en una celada
sin cánticos
ni otro tipo de pregón
que estruendos de trompetas
como todo ocurrió
y la muerte del poeta se anunció. 

             XXXVII
Escopetas recogidas
y en la cintura mandil
dos chuscos y una perdiz
sirven de alimento
a un cazador
que en La Cueva cuenta
que de un disparo mató
a tres perdices
y un conejo ramplón.

Los cazadores son
lo mejor de lo mejor
y llegada la ocasión
si te descuidas saben de "to".

Todo sirve,
ahora que andan por ahí,
para matar el jabalí,
desde el cañón,
hasta el perdigón.

Hay que tirar al bulto
con precisión
y si se hace en la barra de un bar
mejor que mejor
pues en caso de fallar
no hace falta subirse a ningún tractor
              
            XXXVIII
Desde la cima de una motilla
vigila con ojos de cernícalo
un ave nocturna
que sabe de estas tierras mucho
por lo visto y por lo oído
en círculos diurnos y nocturnos.

Animal que habita
en tal desierto páramo
sin árbol frutal alguno
debe ser estimado y querido
pues lleva sus penas a cuestas
sin moverse del sitio
ni hacer con su pico ruido.

Hay cernícalos a patadas
y además mochuelos y buhos
que velan
desde los siglos de los siglos
por lo nuestro
ya sea nuevo o antiguo
con respeto a los muertos y a los vivos.

Por el Castillo he visto
un mochuelo volar
y enseguida me he dicho
esto es de pensar
pues los mochuelos
son animales divinos
y desde las ramas de los olivos
nos vigilan sin parar.
         
         XXXIX
Al pasar por el Castillo
en una noche de ánimas
una sombra vi
y tal fue el asombro
que paré el coche
y miré hacia allí
donde una lámpara se movía
entre almenas de recortado perfíl,
cubos a medio construir
y un armazón de metal
que parece la fragua de Martín.

¿Ví un ánima en pena?

¡No se lo que vi!

Tan solo una luz blanca
que me hacia señas desde allí
donde el Castillo se alza
y se oye el dulce tañir
de unas campanas con más historia
que la propia capital de España
a sabiendas de todos Madrid.

En noche de ánimas
si por el castillo
vienes a pasar
no aceleres el coche
y para
si crees oír:
dame una manta amigo
que tengo ganas de dormir,
por caridad cristiana
atiende la súplica
que es un ánima que te viene a pedir.

En las noches de la historia
en los sótanos del Castillo
se oían a almas en pena pedir
una oración cristiana
que les hiciera del Purgatorio salir.

Ya las almas en el cielo,
ya el castillo a medio construir
el ronroneo de un felino gato avisa
de que el solo
es el que habita allí. 

            XL
Colorín, colorado,
cueva arriba y cueva abajo
se remoja el pollo
y canta en Garcimuñoz el gallo
a la hora en que las sirenas
en el atlántico toman baños
de sales marinas
y algas de las islas Galápago.

Cuento en una noche
de cielo cerrado
en que las ardillas volaban
de árbol en árbol
y los gatos maullaban
con tal descaro
que los tejados quedaban convertidos
en improvisados escenarios
donde los actores eran
dos amorosos gatos.

           XLI
Ya la noche
de las ánimas pasada
y todos en el Castillo
con mejor ánimo
toca hablar
de ese pueblo
con más ruinas arqueológicas
que la famosa
ciudad del Vaticano

No vendría nada mal
que la Cospedal
estirara del presupuesto
y con cuatro apaños
arreglara el castillo
y lo dejara
tal y como figura en los planos.

De vergüenza es
ver un castillo a medias
como si le hubiera pegado
un mordisco un asno.
Total hablamos
de unos millares de euros
ya presupuestados
que a buen seguro
irán a parar a otros asuntos
de menos calado.

Los del Castillo de Gasrcimuñoz quieren
ver su monumento acabado
pues es de mal gusto
pasar junto al recinto amurallado
y ver piedras por todos los lados
como si se acabara de caer
y dentro florecieran nardos.

Un castillo es
de su pueblo
su monumento más valorado
pues el pueblo lleva su nombre
con orgullo sano
aunque por Toledo se dice
que lo arregle su amo.

        XLII
Largo el día
y más la noche
las estrellas comienzan a llegar
y se depositan sobre el cielo
siempre en el mismo lugar
como si el Castillo de Garcimuñoz
fuera su casa
y aquí tuvieran que invernar.

Noche de lluvia de estrellas
y de pausada calma
que se respira
en todo el lugar
al pasear por sus calles,
y sobretodo al hablar
y tener la sensación
de que el tiempo
por aquí se mide
de una forma muy particular
aunque el reloj nos diga
que son las tres de la mañana
y el calendario marque un día más.

            XLIII
Dos de la tarde ya pasadas en Guadasuar
en una partida denominada La Garrofera
donde los níscalos han venido a crecer
entre matas de coscollos, pinos y maleza.
Llegar a este espacio rural
delimitado por un canal de agua y una estrecha senda
y provistos de una cesta
y de una navaja como herramientas
pasearse el monte de arriba a bajo
a la búsqueda incansable de esas deliciosas setas.
Es la vista la que escudriña y la que los encuentra
allí donde a duras penas
el follaje deja ver la superficie de la tierra.
Hombres y mujeres avanzan por el monte,
rastrean
y al menor indicio se lanzan sobre su presa
que impasiva ante la presencia humana
nada ni bueno ni malo de ellos espera.
Nos abre el monte su alma
compuesta de silencios descomunales, rotos,
por algaradas de cánticos espirituales
y nos vamos
a la búsqueda de tan extraordinaria orquesta
allí donde espacios tomados por soles
se muestran
tal y como y como acostumbramos a llamarles
con el nombre de naturaleza.
Acariciante la luz busca mi cuerpo
y lo impregna
de ansias de vida
que se fijan a mi chaqueta
y cuando ya de camino hacia mi casa
miro por el retrovisor
hacia el lugar en el cual me llené de tantas y tantas presencias
me quedo como único recuerdo con el silencio
mutado por la hojarasca cuando revota y cae sobre la tupida hierba.

           XLIV
En el Castillo de Garcimuñoz vi
cual paloma mensajera
una lechuza
y entendí
en sus ojos abiertos
en una rama de olivo
que tras la mirada profunda
se escondían años de mucha cultura
pues a pesar de los pesares
nuestra fauna animal
y flora
no emigra
ni necesita de collares
ni de otro tipo de composturas
para mostrarse tal y como es
y fue en su día.

Todo lo demás tiene su momento
y como tal
cada uno lo disfruta
de la forma que quiere
y entiende que es más oportuna.

Lechuza en una oliva
y yo recolector de aceitunas
el cuadro es de envergadura
y la postal debería llevar por nombre:
en una noche profunda
de asar castañas
y no comerse ninguna

         XLV
 Javier en La Cueva
toca la acordeón con tanta cordura
y compostura
que un gato que duerme
en una cuna
se levanta y mira
para ver la luna
pues la música
le suena a celestial
y en esto de tocar
Javier sabe más
que cualquier artista
de esos de tablao y manzanilla
y muchas palmaditas.

No recuerdo lo que tocó
ni si fue
pasodoble o seguidilla
pues a lo visto la acordeón
tenía el fuelle estropeado
y las teclas no se veían.

Ganas le puso Javier
se veía en su cara de artista
y dedos trabajados
en eso de hacer de la acordeón
un instrumento muiscal de altura.

Ya la acordeón duerme
un sueño de altura
en una caja de cartón
que le sirve de sepultura.

Bien por Javier
y por esa cantidad de objetos
que forman parte de nuestra cultura
y el atesora
como si le fuera en ello la vida.

        XLVI
 Hablemos de cultura
y de esas piedras
que si hablaran
nos pondrían los pelos de punta
pues el Castillo de Garcimuñoz
fue y en esto
no le quepa a nadie duda
patria de hombres y mujeres
que sirvieron a Castilla
con tanta grandeza y altura
que sus nombres reposan en los libros
y en las biblotecas antiguas.

Vive el pueblo
una aventura
perdida en la historia
que de vez en cuando se respira
a través de libros y aventuras
que hablan de Ignacio Garcia Malo
escritor, narrador,
dramaturgo, traductor y helenista;
y de tantos y tantos personajes de altura
que los hay fundadores de ciudades
en la America latina;
obispos de Cerdeña, Filipinas, Canarias
y santiago de Cuba;
militares como Machuca
de quien desciende la Casa de Alba
aunque a ellos esto seguro que no les gusta;
contadores de Castilla
y eruditos como Pedro Nuñez de Avendaño
sin olvidarnos de martires
como Nicolas de Tolentino
y sin lugar a dudas yo me quedo
con Alfonso de Mendoza,
poeta era que así decia:

«¡Oh asno que a Dios lleváis,
ojalá fuera yo vos!
Suplícoos, Señor, me hagáis
como ese asno en que vais
y dicen que le oyó Dios»

           XLVII
Yo corrí una vez
esa carrera popular
que va desde el castillo de Garcimuñoz
hasta un camino de armas tomar
y la verdad es que lo pase mal
no por culpa de nadie
sino de mis ansias de llegar
entre los primeros
para poder decir aquí está
uno de Pinarejo que quería ganar.

La bajadita fue tan bien
que me atreví a acelerar
pero ya de vuelta
la cuesta se hizo infernal
y con muchas agallas
y poco fuelle en el morral
más que subir
arañaba con las uñas
con el fin de no resbalar.

Recuerdo cerca de la meta
un aplauso general
y a un forofo gritar:
¡Va gandul que no llegarás!

Terminé como pude
y de esas forma tan original
hoy puedo contar
que la carrera del Castillo
lo es para poderla disfrutar
y dejar las animaladas
para los animales de pienso y de corral.

Si te atreves a participar
sal a la carrera
y no se te ocurra mirar hacia atrás
pues de hacerlo yo te aseguro
que te entrarán ganas de parar.

Ánimo que a la vuelta de la esquina
para el mes de agosto
la carrera se volverá a convocar
y para esas fechas si te cuidas
en el Castillo debes estar
para participar y quien sabe si ganar.

           XLVIII
Me encontré una fotografía con un castillo
y me dije
este es el momento y el lugar
para tirar mano del ratón
y alabar
las muchas cualidades
de ese pueblo tan original
con un castillo de piedra
por el que yo he visto rondar
duques y fantasmas
y el alma de un pobre de solemnidad
dando vueltas a una de sus torres sin parar.

Se abre el castillo
y aunque nadie dentro puede entrar
todos hablan de él
como si vivieran en aquel lugar.

Ya la noche traicionera
las luces del faro de un coche
se ven más allá
de un camino que lleva al pantano
y de otro de no mirar atrás
pues en él murió Jorge Manrique
y desde entonces parece sembrado con sal.

                XLIX
En La Cueva me vino a pasar
un milagro difícil de contar
y es que en una noche
de mucho pesar
ya el agua del cielo
cayendo sin parar
se oyó una voz
decir en tono coloquial
cobrate lo mío y los demás
que se paguen
lo que acaban de tomar
y para cuando estos amigos
me inviten en Pinarejo
ya se verá.

Bueno el cascarrillo,
el amigo era de armas tomar,
castillero por todos los costados
a mucha honra
y eso es de alabar,
el poder encontrar
gente con tanto humor o más
que esos otros contertulios
que en la barra
se imaginaban lo que iba a pasar.

Quedas invitado amigo
y si por alguna de ellas
nos volvemos en el Castillo a encontrar
le pido a Javier,
dueño del local,
que apunte bien
lo que el amigo se viene a tomar
y que tenga panciencia en el cobrar.

               L
En esta noche de pegar blincos
como si fuera un gazapo perseguido
por una jauría de galgos
y un cazador con cara de pocos amigos
no me olvido
ni del bar la Cueva
ni de Javier, mi amigo,
que con su carácter buenachón
y cara de saber mucho en su oficio
hace por el pueblo
lo que no está escrito
ni nadie verá nunca en un libro.

Por ello yo lo nombraría
señor del Castillo
con título honorífico
para él, descendientes e hijo
y pondría a una de sus calles
en placa de marmol
y pedestal de granito
su esfinge serena
y una leyenda que asi dijera
en látin antiguo:
Consuetudo quasi altera natura
("La costumbre es nuestra segunda naturaleza").


Autor: José Vte. Navarro Rubio

POESIA: HARAKIRI A LA ESPAÑOLA (MUERTE POR DESAHUCIO)

No estaría nada mal
que los bancos
causantes de todo nuestro malestar
y de la bancarrota
del estado de bienestar
apechugaran y se dedicaran a inyectar
un poquito de solidaridad
a sus políticas ramplonas
encaminadas a desplumar
a pobres infelices que se están quedando hasta sin hogar.

Hipotecas que no se pueden pagar
es igual
a decir
deje la casa ya
que aquí mando yo
y usted no me puede pagar.

Aunque solo fuera por caridad
los bancos deberían mirar
por sus clientes
y dejar de pensar
que su negocio consiste en apilar
más y más dinero
y negociar con los bienes de los demás.

Si parte del rescate es para enjuagar
la deuda general
de las entidades bancarias
no estaría nada mal
poder participar
de ese suculento manjar
que consiste en esperar
a que otros me vengan a salvar
con dinero de aquellos a los que quiero arruinar.

Termino, ya,
creo que ustedes entienden
de lo que va
este asunto
tan jodido
y del que me cuesta horrores hablar
y más cuando veo
que hay familias enteras que se han llegado a arruinar
y viven al límite
sin techo y sin nada más
que lo poco que han podido sacar de su hogar.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

miércoles, 31 de octubre de 2012

LOS DESAHUCIADOS DE LAS VIVIENDAS POR LOS BANCOS

La presión social, política y, sobre todo, la conmoción por hechos tan abrumadores como dos suicidios en las últimas semanas, el segundo el viernes, ha llevado al Gobierno y al PSOE a moverse más rápido. Ambos aceleraron los contactos para avanzar hacia un acuerdo para frenar los desahucios más extremos que, en todo caso, no se materializará hasta la próxima semana. Ese acuerdo, no obstante, no tendrá carácter retroactivo y sería aplicable a hipotecas firmadas, pero no a las que están en proceso de ejecución. Es decir, no serviría para casos como el de Amaya Egaña, la mujer que se suicidó en Barakaldo. A lo más que podría llegar el acuerdo es a obligar a los bancos a poner un porcentaje de su parque de inmuebles para alquiler social y realojar a personas desahuciadas.
Los bancos ofrecían 
lo habido y por haber
con mucha picardía
pues se reservaban 
un comodín en una caja escondida.
Usted quiere dinero
yo se lo doy
y si por alguna de aquellas
no paga
yo me quedaré hasta con sus zapatillas
pues las leyes me protegen
y usted me estampó en un contrato, que no leía, una firma.
Esta era la letra pequeña
de esos contratos
realizados con letra cursiva
que pocos leían
pues el futuro era brillante
y nadie predecía
este desastre económico
que ha terminado por convertirse
en una fatal pesadilla.
Acuden los desahuciadores
para requisar y decir 
que la casa ya no es tuya
y los pobres hipotecados
prefieren la muerte
antes que abandonar el hogar
que ellos creían sería suyo de por vida.
Los bancos no tienen familiares ni familia
de no ser está su familia política
que es la que les da de comer
y les coloca en bandeja de plata
los dineros que necesitan
para seguir especulando
y enviando a la calle
a aquellos a quien el paro ha convertido
en pobres vergonzantes
que prefieren antes el morir con honor
que enfrentarse a la cruel desdicha
de pasara a ser parías al estilo de la India.

Los bancos desconocen el término
caridad cristiana
y si lo aplican
es para transformar nuestras vida en un suplicio
al igual que lo sufrió nuestro Señor
por culpa de los fariseos
y de aquellos que creían
que sus intenciones eran de otra guinda.

El gobierno debe dar garantías
de que ningún desahuciado más
volverá ser extorsionado
por el brazo armado del mundo capitalista
que son los desahucidores con mandato y firma 
de aquellos que te pueden dejar en la calle
sin derecho a decir esa casa era mía.
¿Como se puede entender
que los ladrones y defraudadores
se rían de la justicia
y unos pobres desahuciados
las pasen tan canutas
que decidan acabar con sus vidas?
Yo no creo
en las bondades de la política
y de aquellos que te gobiernan
pensando más en lo que te pueden sacar
que en darte ayudas.
Es la mala prensa
y el que dirán
lo único que mueve
a este pacto de risa
entre dos partidos políticos
que se cogen de la mano
para ir juntos a misa.
Menos prisa y más participación política
eso es lo que requiere
este pacto de Avignon
no sea el caso d
e que se declare nulo
por tener Rajoy influencias divinas.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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