Periodista y escritor, Ramón Chao es autor de
varias novelas inolvidables (El lago de Como, La pasión de Carolina Otero, Las
travesías de Luis Gontán). Fue también, durante décadas, en París donde reside,
director de las emisiones en castellano y portugués de Radio France
Internationale y corresponsal del semanario Triunfo. A lo largo de esas
experiencias conoció a numerosos creadores. En una serie de textos cuya
publicación iniciamos este mes, Ramón Chao irá recordando para nuestros lectores
algunos de sus encuentros con genios de las artes como Pablo Ruiz Picasso, del
que nos habla esta vez, Luis Buñuel, Alejo Carpentier, Jorge Luis Borges, Juan
Carlos Onetti, Joan Miró, José Bergamín, Juan Rulfo, Julio Cortázar, Carlos
Velo, Gabriel García Márquez, y un larguísimo etcétera.El hijo de Ramón Chao es Manu Chao (París, 1961) Cantante y compositor hispano-francés, ex líder de la banda Mano
Negra, creador de un personal estilo que sintetiza músicas de todo el mundo, y
figura destacada de los movimientos antiglobalización en el ámbito musical.
En diferentes apartados del libro se habla de Fernando Solano y en uno en concreto se recoge:
Como dije, los
marginados publican un periódico mural para oponerse a la CGT. Entre otras
rúbricas figura un esbozo de algún pasajero. Todo el mundo quiere salir en él y
el primero fui yo. Por las mañanas nos precipitamos para ver quién será
consagrado héroe por los redactores. Después de mi biografía aparece la de
Solano Palacio, mucho más larga que la mía.
“Con nosotros viaja el
combatiente Fernando Solano Palacio, nacido en Mieres, que conoce bien la tierra
que nos aguarda. En las primera décadas de este siglo ya estuvo en Argentina, y
en 1915 se traslada a Chile, país en el que permanece un par de años. Después
inició un recorrido que lo llevó hasta Panamá en 1918, pasando luego a Nueva
Orleáns y Nueva York, ciudad en la que se encuentra en 1920.
En 1927 está de regreso en España y en su condición de libertario asiste a los Plenos Regionales de julio y septiembre de 1933. También está presente en el levantamiento de los mineros de Asturias , sucesos que relata en un libro por encargo de Diego Abad de Santillán, mientras en 1935 cumple cárcel en Oviedo. Especial mención merece La tragedia del norte, obra que le significará amenazas y persecuciones.
Durante la guerra civil forma parte del batallón Asturias y participa como redactor en Juventud Libre. Los momentos finales de la Republica lo llevan a Barcelona de encargado de Tierra y Libertad. A los pocos días se une a los miles de españoles que cruzan a pie los Pirineos y logra salir por la frontera francesa. Pasa por los campos de Boulou, Rennes y Rédon, hasta obtener la libertad al ser reclamado por el ciudadano francés Alfonso Barbé. Sin embargo, la publicación de unos artículos denunciando la situación de los refugiados complica su estadía en Francia, y ante una expulsión inminente, abandona su domicilio.
Al enterarse de la salida del Winnipeg se traslada a Trompeloup, donde se embarca en forma clandestina. Ha sido muy bien recibido por todos nosotros por su coraje y simpatía”
En 1927 está de regreso en España y en su condición de libertario asiste a los Plenos Regionales de julio y septiembre de 1933. También está presente en el levantamiento de los mineros de Asturias , sucesos que relata en un libro por encargo de Diego Abad de Santillán, mientras en 1935 cumple cárcel en Oviedo. Especial mención merece La tragedia del norte, obra que le significará amenazas y persecuciones.
Durante la guerra civil forma parte del batallón Asturias y participa como redactor en Juventud Libre. Los momentos finales de la Republica lo llevan a Barcelona de encargado de Tierra y Libertad. A los pocos días se une a los miles de españoles que cruzan a pie los Pirineos y logra salir por la frontera francesa. Pasa por los campos de Boulou, Rennes y Rédon, hasta obtener la libertad al ser reclamado por el ciudadano francés Alfonso Barbé. Sin embargo, la publicación de unos artículos denunciando la situación de los refugiados complica su estadía en Francia, y ante una expulsión inminente, abandona su domicilio.
Al enterarse de la salida del Winnipeg se traslada a Trompeloup, donde se embarca en forma clandestina. Ha sido muy bien recibido por todos nosotros por su coraje y simpatía”
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