viernes, 4 de enero de 2013

OBJETOFILIA: DEFINICIÓN Y CASOS CONOCIDOS

 

1. Objetofilia

En primera instancia, la objetofilia, o la sexualidad experimentada por un objeto, es el más característico de los fetichismos. En los otros fetichismos, una persona o la representación imaginaria de una persona, suele desempeñar un papel importante, como cuando uno piensa en ropa o calzado, pechos que dan leche, pies sudados, o la boca de una persona fumando. Sin embargo, en la objetofilia, la sexualidad gira únicamente entorno a un objeto inanimado, que puede ser un volante, una máquina dispensadora de refrescos, un edificio o una moto, aunque suele tratarse de objetos conocidos, como la silla eléctrica o el Zeppelín.
Pubertad
El término objetofilia fue inventado por la sueca Eija Riitta, una mujer flaca y aunque no hermosa, sí claramente apasionada. Durante su pubertad, descubrió su amor por la guillotina, sobre la cual había visto un programa de televisión. Su padre le hizo una guillotina, y ella misma construyó varias guillotinas de tamaños diferentes. Eija Riitta  jugaba de modo algo ritual con la guillotina cortando la cabeza de las muñecas. Por la noche, llevaba la guillotina a la cama. La daba un beso de buenas noches, y cuando tenía ganas de ello, se masturbaba apretando la guillotina contra su cuerpo.
Otro representante de la objetofilia es Erike Eiffel, quien lleva este nombre desde que se casó con la Torre Eiffel. Puede hablar con toda seriedad sobre el amor que siente por este objeto y el lazo sentimental que tiene con él. Lars Lauman es otro representante de la objetofilia. Él escribe en la página Web sobre la objetofilia que los objetos, igual que los animales, poseen un alma, a pesar de que a la mayoría de las personas no les guste la idea. Lars Lauman describe la relación entre su alma y todas las demás almas, siendo esto algo que él considera amor.
Fetichismo
Se suele definir el fetichismo como una clara preferencia sexual por cierto objeto que se hace más o menos esencial para la excitación sexual, masturbación y el correrse. Puesto que el fetichismo se considera una anomalía (parafilia), los objetófilos consideran que su preferencia sexual no es ningún fetiche. Y por supuesto que tampoco están «obsesionados» por el objeto.
Con su página Web sobre la objetofilia, los objetófilos pueden extender su mensaje y encontrar personas con las mismas ideas y deseos. Por un lado, los objetófilos son humildes y libres de pensamiento (cada uno puede dar su definición de la objetofilia), mientras que por otro lado existe un elemento de superioridad, y una sensación de no ser comprendido mientras que sólo se busca respeto y se quiere aumentar el amor en el mundo.
En cuanto a estos puntos, se puede relacionar la objetofilia con todo tipo de preferencias sexuales que radiquen en la angustia de adolescentes en búsqueda de una identidad propia bajo la influencia coactiva del sistema sexual (reproductivo).

Casos famosos de objeto filia:


La objetofilia es una forma de sexualidad, en la que las persona se enamoran de objetos. Completamente diferente del fetichismo, puesto que el objeto en sí es la pareja sexual deseada y en él se concentran todas sus fantasías y emociones sexuales.

Para que sea más sencillo conocerlo veremos algunos ejemplos:


La objetofilia no es algo nuevo, los casos se remontan al menos a finales de los 70, la más famosa y conocida: E-R B-M, la mujer casada con el muro de Berlín en 1979, se enamoró de él la primera vez que lo vio en la tele. Cuando le preguntan por la caída del muro en 1989 dice que “lo que hicieron fue horrible, mutilaron a mi marido”.

E. S. , el zumba coches, ha practicado sexo con unos 1.000 coches, aunque su experiencia más intensa fue con un helicóptero.


Pero no todo es color de rosa. Existen unos cuantos casos que han sido considerados como delictivos:


- K. W., electricista, fue a prisión en 1993 por mantener relaciones sexuales con aceras.


- R. S., sorprendido en un hotel practicando sexo con su bicicleta (fecha desconocida)


- E., 37 años, ex soldado, de San Francisco, California, tras un romance con un arco de esos para lanzar flechas y coqueteos con el Muro de Berlín, selló su unión con la Torre Eiffel.


- S. K. viúda de las Torres Gemelas confiesa tiene una maqueta de las Torres Gemelas fabricada a una escala de 1:1.000. La fachada es de aluminio, tal como las originales, “de manera que la maqueta se siente real”. La miniatura de metal tiene otra ventaja tangible: no se oxida cuando S. K. se da “un placentero baño con ella”. Aparentemente, casi no existen límites para la capacidad humana de experiencia erótica: “puedes retozar juntos en la cama”, explica ella, “lo que puede ser muy excitante”


- H. R., estudiante de 35 años de edad y en relaciones con un iBook, sin embargo reconoce que ha “flirteado a menudo con más de un dulce laptop en eBay y sentido un verdadero deseo”.


- J. A., actualmente tiene como amante a una locomotora a vapor, lo excitan los mecanismos de funcionamiento interno de las cosas, por lo cual se ha dedicado a trabajos de reparación que a menudo lo llevaron a serle infiel a sus parejas: “Un affaire amoroso cualquiera –confiesa– puede empezar con un radiador descompuesto”.


¿Pueden creerlo? Asique si se sienten muy cercanos a algún objeto empiecen a pensar qué relación tienen realmente con él. Yo, por ejemplo, entablaré una conversación con mi computadora porque ya llevamos mucho tiempo mirándonos más que lo que veo a mi pareja o mi familia, entonces no vaya a ser cosa de que me esté perdiendo una buena aventura.
Estos casos han sido publicados por: 

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...