Amy Martin es algo más que un timo
y en ello deben estar
todos esos que llevan media vida en política
y se piensan que son Supermán.
No es timo
lo que hay que demostrar
sino fraude y del grande
por parte de los máximos responsables
de esa fundación del PSOE
que se dedica a vaticinar
sobre asuntos tan transcendentales
que ahora que se ve la jugada
da vergüenza hasta hablar.
Deben caer
o bajar de su pedestal
desde el primero
hasta el último responsable
de esta trama
tan bien articulada
entorno a una periodista fantasma
de la que se habla sin parar.
Tamaña burla
no se puede aguantar
y menos en un partido
que se las da
de ser heredero de un hombre cabal
que hace 100 años de esto
luchaba por fomentar
ideas socialistas entorno a la internacional.
Caiga quien caiga
tiempo se pierde ya
mientras la bola se hace grande
y lo que parecía un faisán
se convierte en un avestruz que no sabe ni volar.
Si yo fuera el Señor Jesús Caldera
pondría la ropa a remojar
pues andan malos tiempos
y el PSOE tiene que demostrar
algo más que buenas palabras para comenzar.
Tiempo al tiempo
más dimisiones vendrán
entorno a este asunto
que solo acaba de comenzar.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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