Los golfos
son una plaga
parecida a la de las termitas
pues viven
dentro de los cuerpos cavernosos
y se comen
todo lo que por delante pillan
contaminado con sus heces
al que se les arrima
pues tienen la virtud
de extender sus felonías
con el único fin
de que si se les viene a pedir cuentas
digan
que por encima de ellos
hay un ejercito de samaritanos
que han probado
de la misma comida.
Los golfos y golfas
usan de maravilla
de una dialéctica que pilla
por eso si les oye
colocate tapones y acude a un oculista
para que te revise el oído y la vista
no fuera el caso
que ciego y a oídas
te sientas atraído
por su galantería.
Con palmadas en los hombros,
con sonrisas
y con una cierta dulzura
intentan los golfos atraer a los incautos que pillan
para que les sirvan de defensa
en caso de ser llamados por la justicia.
¡Algo hay que hacer!
se oye
a través de la telefonía
¿el qué?
contesta una voz
a la que se le ha ido la sonrisa.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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