¿Usted sabe donde caerá?.
Yo tampoco.
pero por eso no se preocupe
que siempre algún incauto vendrá
a apostar
para llevarse un chasco
cuando se levante el cubilete
y compruebe
que aquello que había visto
con sus ojos nada más
ha cambiado de lugar.
En la política los trilleros
ya no usan cubiletes para jugar
lo hacen con sobres de papel
igual da el color
que su calidad
y los billetes de curso legal
que en ellos se introducen
cambian también de valor y del lugar
por mucho que los veas
por delante de tus narices pasar.
Los trilleros juegan a despistar
y muchos políticos hacen igual,
cambian de sitio y de lugar,
se desdicen y buscan impunidad
más allá de donde la justicia
está capacitada para actuar.
En la España del franquismo
los trilleros actuaban en clan,
uno meneaba los dados,
otros apostaban y solía ganar
y un par más
animaban a los incautos ciudadanos
a jugar,
pues en la política pasa igual
está el que anima
y no suele nunca pagar,
el que menea los sobres
y siempre suele ganar,
los que apuestan y los incautos
que acuden a votar
pensando en las virtudes
de quien aparece en el cartel electoral.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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