Indignaos y no temer
pues el mundo al que vinistes a nacer
tanto ha cambiado
que es difícil de reconocer.
Siempre hay tiempo
para creer
que es posible un mundo mejor
con solo acceder
a ese rueda que hace girar el universo
y algunos quieren detener.
Niños, jóvenes y mayores
todos deben entender
que lo que somos no es fruto del querer
de aquellos que nos gobiernan
sino más bien
del buen hacer
de los que siempre vigilando están por la labor de no dejarse convencer.
La indignación es fruto de la desazón
que invade nuestro ser
y gracias a esa forma de expresión
hemos llegado a ser
ciudadanos del mundo
que entre ellos se quieren entender
sin más cadenas que la razón
que brota del corazón y nos obliga a ser consecuentes con nuestra forma de entender
este momento de la historia
que en nada se tiene que ver
con otros momentos en que el ser humano luchó por conseguir aquello que ahora podemos perder.
Autor de la poesía: José Vte. Navarro Rubio
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