Fo fui guerrillero
en unas tierras
que solo existían en mi mente
y combatí
desde mi alma pura
de joven impaciente
creyendo en la igualdad de las personas
y en el bien común
como punto fuerte
de mi anclaje
en un puerto del cual era su comandante.
En esas lagunas ya del tiempo
creí en el estado, en la patria
y diciendo la verdad
hasta en los reyes,
hasta que un día me desperté
y descubrí
gracias a que hay instituciones valientes
que todo es un cuento
como el del príncipe valiente.
Ahora solo creo
en lo poco que se me pone por delante
y maldigo
a los que se llevan los recursos del pueblo
a guaridas de piratas
en islas tropicales.
De aquellos días quedan
sensaciones que si se mezclan
se convierten en caldo de potaje
y a todo esto
y sin nada más
con que adornar este pasaje
me voy haciendo duro
como la piel de los elefantes.
En tiempos de ideas ya caducadas
la historia se muestra salvaje
y sin nada más que contarles
y bajo el influjo del planeta Marte
me voy antes de que el tiempo pase
y lo que les cuento pase.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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