POESÍA: BUSCARINI ¿DIGA?

    

           I
Con todo lo que se diga
es como la lluvia que cae
y deja la ropa teñida.

Con todo lo que se diga
Buscarini vive
en en mitad de una gran crítica
entre los que lo elevan
a las altas cimas
y quienes lo desprecian
por sus raíces y forma de vida.

         II
Su imagen como persona
y su verdad
que es su poesía
me llegan en este día
a sabiendas de que todo lo que diga
sera exprimido por quienes miran
y observan sin abrir la boca ni tragar saliva.

        III
Vuelve el hombre,
vuelve su figura,
tocada de sombrero
y con cara de melancolía.

Vuelve como reguero de pólvora
y como palabra construida
a golpe de dolor
y de lágrima viva.

        IV
Buscarini fue despreciado,
lo es todavía,
por los que por él sentían
rabia contenida
provocada por una malsana envidia
propia de sujetos que arrastran
y venden al mejor postor sus vidas.

       V
A pesar
de los pesares
y que Buscarini murió
su obra ha salido
de esa gran sima
a la que fue arrojada
por quienes combatían
todo lo que era externo
a las creencias que ellos construían
y defendían.

       VI
En una mañana de lluvia
sobre el marco de una ventana
de madera carcomida
se abre paso un poema en nuestras vidas.

    VII
Es la obra de Buscarini
convertida
en lluvia fina
la que se muestra en un cristal
y desciende
de arriba hacia abajo sin prisas
lamiendo la superficie pulida
del frío elemento
sobre el cual suplica
un hueco en nuestras vidas.

     VIII
Quietos los silencios
ninguno se me arrima
mientras vuelve en esta mañana
un rumor que me cautiva,
son poemas sacados
del libro de la vida
que hablan sin dilación alguna
de un poeta que murió
sin saber lo que sería de su obra escrita.

       IX
Gracia suya fue,
no divina,
el editar sus poesías
¿De no haber sido por esta locura
del poeta
al que algunos llamaron sabandija
que nos habría quedado
y quién de Buscarini se recordaría?

       X
Volvemos
al misterio de la palabra,
nos olvidamos de lo que se haya escrito sobre su vida,
nos llenamos de alegría,
gozamos con la lectura de un verso sin rima alguna
y con ripios de tal altura
que ya los quisiera para si
quienes tanto critican
la obra de un autor por el cual todos sus poros respiran.

    XI
De un árbol,
el de la vida,
Buscarini fue
su fruta prohibida
y como tal murió
para resucitar por estos días
en que se habla de él,
unos para criticar su obra,
persona
y vida
y otros para elevarlo a la cima
de un Parnaso
con algunas sillas vacías.

    XII
No me digan
en este día
de calma chicha
que vale la pena continuar
gastando energías
en esos tramos de nuestras vidasabocados a ser
agua de un charco
sin vistas
a un mar que nos cautiva.

   XIII
Puto casi final
y sin saliva
el paro juvenil merma
la economía de las familias
digan lo que digan
los poemas construídos dentro de una jaula
desde la que un poeta mira
una sociedad de la que él es
un cautivo con poca auto-estima.

       XIV
¡Mamma mía!
que vida
la de Buscarini resucitado
entre las risas
de quienes se consideran
por encima
de aquella bohemia
que malvivía
con el único fin
de ser algo más
que de lo que de ellos se pedía.

   XV
Si los precios de los pisos no te gustan
lee a Buscarini
el vivía en una Gran Vía
y se reía
de todos aquellos escritores
de tertulia distraída
que sentían por él
una rabia contenida.

      XVI
Tienes que vivirlo
es tu vida
haz como Buscarini
y revélate
contra quienes te pisan

       XVII
Enemigos públicos los había
en aquel Madrid de pacotilla
en el que los poetas morían
de hambre y melancolía
al no ver publicada su obra escrita.

Autor: José Vte. Navarro Rubio