Peregrinos de la libertad
que solo la supieron encontrar
con sus muertes
para pasar a ser verdad
en una España donde la belleza no se sabía apreciar
si no venía precedida
de algo más escribir poemas y recitar.
Vivir y suspirar
por un café con el que calentar
esos cuerpos desnutridos
cansados de soportar
las inclemencias del tiempo
y la falta de sensibilidad
de quienes los veían como mendigos
capaces de hurtar
y no eran capaces de aceptar
que detrás de las ropas raídas
se podía esconder un alma voraz
dispuesta a comerse el mundo
con tal de alcanzar
la fama que la literatura da.
Héroes con mitones
se les vino a llamar
y los hubo que daban sablazos
para no caer en la mendicidad
pero a mi me gusta
que se les denomine
de una forma especial,
proletarios del arte
como mínimo para comenzar.
Buscarini
por su vocación, fuerza de voluntad
y obra literaria en general
merece estar ahí
donde sus amigos lo han venido a instalar.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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