Ojos que a mi me miran
en una noche cerrada
de fina lluvia,
mojando tus mejillas,
mientras tu cuerpo me abraza
y saltan chispas.
Son recuerdos
de aquellos días
y de aquellas horas
en que yo me creía
que la primavera siempre vendría
cargada de flores
con las que alegrarte la vista.
Primavera verde
y arena de marismas
en una playa del Mediterraneo
en esas horas perdidas
en que un reloj de pulsera
te avisa
de que es la hora de volver
a la rutina.
Vuelven las golondrinas
y lo hacen siempre
en las mismas fechas
para posarse
sobre el mismo nido
en el cual construir una nueva vida.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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