Me iré
camino de no se donde
pisando mis huellas
hundiendo la arena
y retorciendo su sentido
como si ella tuviera la culpa
de lo que odio, amo y callo para mi mismo.
Huellas me llevan
serpenteando entre acantilados
y verdes caminos
hasta allí donde los astros
se ven en el cielo
serenos y limpios
siempre a la espera de morir soñando
que han sido
algo más que luceros sin más oficio.
Te has ido
y lo hiciste de verdad
aunque algo me decía que sería el último invierno en que hablaríamos como amigos
y te fuiste
sin hacer ruido
conforme se van las golondrinas
dejando el nido vacio
para la próxima primavera
en que volverán
para repetir el mismo ritual: nacimiento, crianza y de vuelta a los cielos infinitos.
En las idas
sin retornos
y en los perdidos paraísos
encontré consuelo
a mi desatino
como las golondrinas me iré
de este mundo
y si vuelvo al nido
por favor, destino,
que sea en el mismo sitio.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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