Hita con su muralla
y puerta de salida y de entrada
se levanta con el alba
aunque fue mandada construir por el Marques de Santillana.
Entre soportales y casas blasonadas
el arcipreste de su Hita soñaba
de llenarse de historias que le contaban y con sus dedos tocaba.
Calles de Hita
bien empedradas
con su casa del arcipreste
y bodegas llenas de tinajas
de vino de la tierra
para llenar la panza
de los forasteros que por allí pasan.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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