POESÍA: ALCALÁ DEL JÚCAR Y SUS RUTAS TURISTICAS

 

Cinco rutas o senderos
nacen en Alcalá del Júcar y recorren el corazón
de sus tierras y ríos con su flora, fauna y cielo embriagador.




Una es la del sendero "El Corciolico"
de más o menos una hora de duración
que nace en la playa fluvial de Alcalá del Júcar
y vuelve sin ningún tipo de temor
después de muchas dichas
 hasta allí donde comenzó.



Luego tenemos, prestenme atención,
pues el que avisa no es traidor,
la del sendero "Batán" con 3 horas de duración
con comienzo en la calle de su nombre
y como no
a la altura del centro cultural su finalización.



Pasamos ahora
aprovechando la ocasión de que es de noche
y duerme todo el mundo pendiente de un gallo madrugador
a describir la ruta del sendero "El Morrón".
Esta ruta nos obliga a una pequeña ascensión al castillo ese donde habitó
un gran señor.
Tres horas se vienen a contar de duración
por eso digo yo que es una ruta de mediana duración
entre cornisas rocosas, conejos, liebres, algún que otro palomo volador
y si me apuran fuentes y coscorrón.



¡Y como no!
El sendero "ermita de San Lorenzo"
viene a describirse ahora o a continuación.
Una hora empleó un pastor
en hace el recorrido y rezar a ese santo, San Lorenzo, tan sanador
que por el profesa la población de Alcalá mucha devoción.



Ahora viene, digo yo,
el sendero "Tranco del Lobo" que en seis horas lo recorro yo.
Es sendero obligado
de todos aquellos turistas que vienen hasta Alcalá buscando agua o sol
o frío o amor
Su recorrido es de gran colorido y emoción
y se hace entre espartos y aliagas y algún que otro boj,
espliego y espinos negros, rocas del tamaño de un gran sol,
pinos carrascos, viñas, almendros y oliveras
y paisajes de esos de guardar para siempre en el corazón.

Con esto me despido por hoy
pues me llené de Alcalá de Júcar
tanto que la emoción destempló las armas con las que escribo yo.
Luz y taquígrafos por favor
y usted, por favor, no pierda la ocasión de venirse hasta aquí para contar lo que vio
sin regateo alguno ni margen para poder decir "no se me atendió"

 Autor: José Vte. Navarro Rubio