Cuando desaparecen las libertades ¡cuantas!
todas ellas se echan en falta.
Yacen las libertades finiquitadas en el cajón de los olvidos
a doble llave el cajón las guarda
mientras un perro cancerbero de bronce desde el hocico a las patas
hace de guardián perpetuo
de las palabras que claman
en nombre de los hombres y mujeres que dejaron lo mejor de sus vidas por eso que ahora nos falta.
Se fue sin más tardanza
a la hora en que todos esperaban
ese rayo de luz
que esconde en sus entrañas
un credo tan fuerte que resuena como un eco desde la orilla del mar
hasta la cima de las altas montañas.
Nada
ni nadie,
ni hoy por hoy
pero quizás mañana
vuelva,
al igual que vuelven
las primaveras
sin más tardanzas,
esa palabra, libertad se llama, tan fácil de pronunciar y de poner en práctica.
Hablo,
se habla,
de que en España nuestra democracia
se tambalea ante el empuje de hordas bárbaras.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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