¿Dime tiempo,
minuto,
hora,
año,
siglo,
por qué te entretienes conmigo
y me moldeas a tu gusto?
Como si fuera un escultor
en su estudio
el tiempo ese que pasa
y se presenta ante su audiencia
como caritativo
hace de mi persona
un ser más comedido
en lo externo que no en lo interno
por donde viaja
entre corrientes de fluidos
mi ojo intuitivo
que sabe seleccionar lo importante
y rechazar, por negativo,
lo que no pasa de ser pura bazofia vomitiva.
Me quedo con lo mío
como punto de partida
de lo que quiero hacer
para cambiar este mundo
que cada vez resulta más escurridizo
y se nos va de entre las manos
sin necesidad de poner en uso
ningún extraño artilugio.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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