Es siempre en la noche cuando llegan
los llantos
de todos los pobres del mundo
uno detrás de otro clamando
como poco justicia y como mucho un algo
con que quitarse de encima
el hambre que llevan en la cara marcado.
A la luz del día
a la luz sin más reclamos
vuelven como si se les fuera llamando
todos los humanos
a ajercer sus oficios
pues así esta mandado
desde que abandonamos las cuevas
y nos marchamos a vivir en poblados.
Con vientos
y con lluvias,
con truenos
y relámpagos,
con ganas de gritar
y más si te has quemado
con alguna palabra hiriente
que alguien te ha lanzado
para herirte en el alma
sin tener en cuenta que dar y recibir
forman parte del mismo dialogo.
De esta forma acabamos
sin más ni menos
pues la cama está esperando
a que finalice lo que estoy obrando
ya la una y media en el reloj de pared que estoy mirando
Autor: José Vte. Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario