Erika Martínez no le teme al tan desdeñado ‘tema de España’ y titula así este breve poema:
Trabajo duro para olvidar
que ayer es un teléfono sonando
y un cobrador en espera.
Una vez me amamantó,
ahora me atiza.
Si tardo mucho moriré
sin comprender su ombligo.
Quiero parir un ciudadano
para conocerla.
Protección oficial (El falso techo, Pre-Textos, 2013)
Me subvencionaron hasta hacer de mí
un producto ejemplar
de la socialdemocracia,
tuétano de infancia con monjas,
contestona sin decibelios,
curiosa, voluntarista,
mujer que asoma la cabeza,
soy un monstruo.
un producto ejemplar
de la socialdemocracia,
tuétano de infancia con monjas,
contestona sin decibelios,
curiosa, voluntarista,
mujer que asoma la cabeza,
soy un monstruo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario