DAN SNOW Y LOS 5 MITOS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
Así lo considera Dan Snow, historiador inglés y presentador de la BBC, quien explicó en una columna los 5 mitos más grandes en torno a la Primera Guerra Mundial.
1.- “Todo el mundo la odió”.
De acuerdo a lo señalado por el experto, no todo el mundo odió esta
guerra: como en cualquier otra, dependió de la suerte que tuvieron
aquellos involucrados.
A su juicio, pese a los innumerables horrores vividos en este
período, a la gran pérdida de vidas y a los destrozos que produjo, hubo
quienes “disfrutaron” de estos 4 años.
“Los soldados que tuvieron suerte en la Primera Guerra Mundial, no
participaron en ninguna gran ofensiva y la mayor parte del tiempo
estaban en mejores condiciones que en casa. Los británicos, por ejemplo,
comían carne todos los días -un lujo que no se repetía mucho en la vida
civil-, tenían cigarrillos, té y ron, y una dieta diaria de más de
4.000 calorías”, dijo Snow.
A ello, agregó que “Muchos jóvenes disfrutaron de los salarios
garantizados, la intensa camaradería, la responsabilidad y una libertad
sexual más grande que en tiempos de paz”.
2.- “Nadie ganó”.
Snow considera que es raro hablar de victorias cuando se analiza una
guerra en la que millones de personas murieron, en la que grandes
extensiones de Europa se redujeron a ruinas y en la que miles de
sobrevivientes quedaron con graves traumas mentales.
Pero, si se habla desde el aspecto puramente militar, el Reino Unido y
sus aliados obtuvieron una convincente victoria: los buques alemanes
fueron contenidos y su ejército colapsó luego de una serie de golpes de
los Aliados, que hirieron irreversiblemente sus defensas.
A fines de septiembre de 1918, Alemania admitió que no tenía
esperanzas de ganar y que debía rogar por paz. “El armisticio del 11 de
noviembre fue esencialmente una rendición alemana”, dijo Snow.
A diferencia de Adolf Hitler en 1945, continuó, “el gobierno alemán
no insistió en mantener una lucha inútil y sin sentido hasta que los
Aliados llegaran a Berlín, una decisión que salvó innumerables vidas
pero que sirvió luego para alegar que Alemania nunca perdió realmente”.
3.- “Las tácticas en el Frente Occidental no cambiaron a pesar de repetidos fracasos”.
El historiador dice que esta creencia es errónea, ya que las tácticas
y tecnologías de guerra nunca han cambiado tan radicalmente como en la
Primera Guerra Mundial: “Fue un momento de innovación extraordinaria”,
dijo.
Al respecto, precisó que en 1914 los generales se movían en caballo
por los campos de batalla y los hombres usaban casquetes de paño al
lanzarse contra el enemigo, sin las defensas necesarias. Generalmente,
ambos estaban armados con rifles.
No obstante, en 1918 los equipos de combate contaban con cascos de
acero y estaban protegidos por proyectiles de artillería, metralletas
portátiles, granadas y lanzallamas.
Incluso, arriba se desplazaban aviones -algo increíblemente refinado
para 1914- con radios experimentales y reportes en vivo, y la aparición
de los tanques había impactado el desarrollo de la guerra.
4.- “El tratado de Versalles fue extremadamente duro”.
Este tratado de paz, firmado el 28 de junio de 1919 en el Salón de
los Espejos del Palacio de Versalles (Francia), oficialmente puso fin al
estado de guerra entre Alemania y los Países Aliados. Durante años se
ha considerado que fue extremadamente duro, sin embargo, el historiador
está en desacuerdo.
“El tratado de Versalles confiscó 10% del territorio de Alemania pero
le dejó como la nación más grande y rica de Europa central. No había
casi fuerzas de ocupación, las reparaciones financieras fueron
vinculadas a su habilidad de pagar y, en todo caso, en su mayoría no
fueron reclamadas”, comentó.
Incluso, afirmó que este acuerdo fue “marcadamente menos duro” que
aquellos que pusieron fin a la Guerra Franco-Prusiana (1870-1871) y a la
Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
En relación a ésta última, Snow señaló que Alemania fue ocupada y
dividida, sus maquinarias de fábricas destrozadas o robadas y que
millones de prisioneros fueron obligados a trabajar como esclavos para
sus captores. Eso, sin contar las millonarias muertes que produjo.
Es más, Alemania perdió todo el territorio que ganó en la Primera
Guerra Mundial “y otro pedazo gigante encima de eso. Versalles no fue un
tratado duro pero fue presentado como tal por Hitler, que buscaba crear
una ola de sentimiento en contra del acuerdo que le impulsara hacia el
poder”, finalizó.
5.- “Fue la guerra más sangrienta en la historia hasta ese momento”.
De acuerdo al historiador, éste es uno de los mitos más difundidos
pero está lejos de la realidad: “Cincuenta años antes de que estallara
la Primera Guerra Mundial, el sur de China fue destrozado por un
conflicto aún más sangriento”, dijo.
Específicamente se refiere a la Rebelión Taiping, una guerra civil
que se desarrolló de 1851 a 1864 y en la que habrían muerto entre 20 y
30 millones de personas.
En el conflicto que se inició en 1914, en tanto, murieron aproximadamente 17 millones de soldados y civiles.
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