Muere el marinero que besó a una enfermera en Times Square
Glenn Edward McDuffie, el hombre que aseguró ser el joven marinero que
besaba a una enfermera en Times Square de Nueva York para una icónica
instantánea publicada por la revista 'Life' tras el final de la Segunda
Guerra Mundial, ha fallecido a los 86 años de edad, según informa el
diario 'Houston Chronicle'.
Su familia ha confirmado el fallecimiento de este veterano de la
Marina que protagonizó una imagen que se convirtió en un símbolo del
final de la Segunda Guerra Mundial. McDuffie tenía 18 años cuando fue
tomada la instantánea de su beso con la enfermera Edith Shain.
McDuffie relató en 2007 al periódico de Houston cómo se realizó la foto. "Escuché a alguien corriendo y parándose frente a nosotros. Levanté la cabeza y era un fotógrafo", indicó. "Intenté mantener mi mano fuera para que no tapara su cara y la besé el tiempo suficiente para que tomara la fotografía", afirmó el exmarino.
Natural de Houston, McDuffie colaboró en 2007 con el experto forense de la Policía de Houston para demostrar que él era el marinero que aparecía con la enfermera en la plaza de Times Square el 14 de agosto de 1945. La fotografía fue tomada por el fotógrafo de 'Life' Alfred Eisenstaedt el día de la rendición de Japón.
McDuffie relató en 2007 al periódico de Houston cómo se realizó la foto. "Escuché a alguien corriendo y parándose frente a nosotros. Levanté la cabeza y era un fotógrafo", indicó. "Intenté mantener mi mano fuera para que no tapara su cara y la besé el tiempo suficiente para que tomara la fotografía", afirmó el exmarino.
Natural de Houston, McDuffie colaboró en 2007 con el experto forense de la Policía de Houston para demostrar que él era el marinero que aparecía con la enfermera en la plaza de Times Square el 14 de agosto de 1945. La fotografía fue tomada por el fotógrafo de 'Life' Alfred Eisenstaedt el día de la rendición de Japón.
UN BESO Y LO QUE QUEDA
Un beso de novela
entre un marinero y una enfermera
para conmemorar la rendición del Japón en la última guerra.
Tal fue la polvareda
que el beso va a dar en América
que hizo falta de un forense
para que dijera
que Glenn era el joven que besa con tantas ganas y fuerzas.
En el Times Square de Nueva York
no se conoce de otro beso
que haya dado tanta tela
como este que la revista Life va iconografiar en páginas enteras.
No sabemos lo que fue de él
ni de la enfermera,
ni si el beso fue espontáneo
o preparado para saltar a la escena.
A mi
el beso me parece
de película de época
con cabeza atrás
gorra sobre la cabeza,
ella vencida
y él como una fuerza
cogiéndola con fuerzas
por la cintura y garganta
como si la guerra
en vez de acabar comenzara y él se marchara a hacer las Américas.
Autor de la poesía: José Vicente Navarro Rubio
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