Era ella
y se acercaba tan bella.
Ni por el día que era
ni por más cuentos o historias feas
que se acompañen a estas cuatro letras
yo dejo de verlas
como lo que son
palabras tan llenas de sonidos y entonaciones que sin querer me llevan
hacia otros tiempos y lugares
en que sentado en el poyo de una puerta
veía pasar la dula
camino de los campos donde florecían las amapolas y crecía la hierba,
sin conocer de otra cosa que no fuera
de su muerte lenta
provocada por la "sequía" que el suelo escupe desde la matriz profunda de la tierra.
Como una marea
hasta mi oído llegan
y de la boca todas ellas
la palabra mas hermosa es "poema".
Como un rayo de luz descubriendo mi niñez
en "La Mancha Eterna"
todos los días me encuentro con ella
y ni uno, ni el otro,
ni nadie por mucho que lo intente me quita la idea
de alabar a la poesía
y hacer con ellas grandes fiestas,
desde la madrugada hasta esas horas inciertas
en que las estrellas se convierten en botones luminosos de esa gran esfera
que es el universo visto desde el poyo de una puerta.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario