Un maestro en tiempos de Felipe II
Un maestro en tiempos de Felipe II, de Alfredo
Alvar Ezquerra (ed. Esfera de los libros, 2014) es un exhaustivo
análisis sobre le figura de Juan López de Hoyos y la enseñanza humanista
en el siglo XVI. Estamos ante la primera biografía de un curioso
personaje, del que nada se sabe de su infancia y juventud, y al que se
considera como el “maestro de Cervantes”, título que no está exento de
controversia.
El autor es doctor en Historia por la UCM, especialista en los Siglos
de Oro, y desarrolla su trabajo como profesor de investigación en el
Instituto de Historia del CSIC. En la actualidad es académico
correspondiente de la Real Academia de la Historia y presidente del
Instituto de Estudios Madrileños. Este libro es el fruto de un proyecto
para el CSIC y está dirigido a todos aquellos lectores interesados en
disfrutar con su lectura pero, por encima de todo, pensar y reflexionar
sobre el modelo educativo.
Alvar Ezquerra confiesa sentirse fascinado por la cultura clásica y por
su reconstrucción en los siglos XV y XVI y su pervivencia aún en el
siglo XVIII, también por aquellos castellanos “que fueron capaces de desperezarse de la herencia clásica y construir un imperio (político, cultural) moderno”.
Su entusiasmo por esta época se transmite en todas las páginas del
libro y le ha llevado a acercarse a la figura de López de Hoyos desde
una doble perspectiva. De este maestro y sacerdote humanista se pueden
escribir una vida ficticia y otra verdadera, y el autor se ha embarcado
en la compleja empresa de recrear ambas posibilidades.
En la primera parte de libro encontramos una recreación del autor, el
personaje de Juanillo, para descubrir cómo podría haber sido la infancia
y juventud de López de Hoyos. La ficción le sirve a Alfredo Alvar para
mostrar cómo era el ambiente general de la enseñanza en tiempos de
Carlos V, sentando las bases para comprender la siguiente etapa de la
vida del protagonista, la real, la que está documentada y que tiene como
fecha de presentación en sociedad el año 1568, cuando es elegido, tras
ganar la oposición, como maestro de la Gramática en el Estudio de la
Villa de Madrid, cuando salta a la primera línea del reconocimiento
público en Madrid.
El autor maneja gran cantidad de documentos inéditos para dibujar un
completo retrato sobre este peculiar personaje, maestro de escritores,
historiador de lo local, de rigurosa formación humanística, que se
enfrentó a los jesuitas, y cuya vida sirve para plantear una serie de
interrogantes sobre “la utilidad de los sistemas educativos
confesionales, homogeneizadores, faltos de astucia, vitalidad o rigor,
en los que prima la imposición de un modelo clonador colectivo por
encima de la libertad de la familia o del individuo”. Un libro
controvertido que invita a la reflexión, algo que se agradece
independientemente de que se esté de acuerdo o no con sus conclusiones.
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