POESÍA. TODO LLEGA ENTRE CALORES

1)
Me gustaría que mi último suspiro fuera
como un grano de arena
depositado en la Gran catedral del Mar
abierta a los vientos que nos llegan
como si Platero,
ese borrico que en una partida de Tous juega
a lamer mi espalda
y comer gazpacho manchego
con torta hecha e las brasas en una chimenea,
fuera aquel otro Platero inmortalizado por otro poeta.

2)
Todo llega entre calores
y para cuando la mesa está puesta
Platero se acerca
al rico olor del caldero
para disfrutar con nuestra presencia
mientras queda inmortalizado en una fotografía que le lanzo sin que el se moleste por la ocurrencia. 

3)
Una cabra tan negra
que en la oscuridad sería como parte eterna de la noche que por esos lugares reina
antes de lo que uno se piensa
nos sigue y persigue
con su cascabel que anuncia su presencia
y para cuando se les dice que ya está bien
se marcha la cabra llevándose a Platero hasta las sombras de un pino
desde donde nos vigilan sin levantar ni la más mínima sospecha.

4)
En la cuadra una mula juega
mientras su pequeño retoño,
dos lunas de vida lleva a cuestas,
estira de las ubres y mama sin importarle que le miremos con cara de sorpresa..

5)
La tarde por aquí nos lleva
hasta un gallinero con pavos, palomas, perdices y gallos
y para que nada falte en esta fiesta
una borrica nos enseña
las altas peñas
donde unas cabras montesas huyen al saber vigiladas de cerca.

6)
No es la tarde apta
para otra cosa que no sea
disfrutar lo que se pueda
antes de que los caminos desparezcan
comidos por la noche que se acerca.

Autor: José Vicente Navarro Rubio