domingo, 4 de enero de 2015

POESÍA: DE ORFEO A EURIDICES: TAL CUAL Y SUYA




De un reino al otro
creció su duda. Espina que no sangra,
fue la suya.
Orfeo que encuentra el camino
que lleva
a la otra orilla
y Carón que le acompaña,
mirada
por encima de la quilla
que busca
a la amada
y su presencia,
su boca dulce
moldeada
como la arcilla
en el torno de sus besos
y con sus dedos tocando la lira.
En la otra orilla
un Dios que se abre paso
y el que le pregunta. El Dios le dice:
será tuya.
Por la laguna Estigia
crecen las dudas.
No mires le dice el sol,
mira le dice envidiosa, la luna,
Carón rema,
la muerte le abruma
y los cánticos tristes le hacen soñar
en mitad de esa penumbra
de las noches
en que cruza
la laguna,
siempre a la búsqueda
de quienes los dioses le indican.
La mirada posesiva
destruye su alegría. Rosa tierna
que se lleva
el humo convertido en columna
al tiempo, segundos van de huida, que grita,
el nombre de su amada
ya perdida, Eurídices, en la lejanía.

Autor de la poesía: José Vicente Navarro Rubio

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