Una puerta que se eleva
y una mesa que se extiende
abierta
a quienes la rodean
con la mirada puesta
en una calle
por la que treinta años de vida entera
caminan
en compañía de quien la quiere,
él lo sabe
y también ella.
La noche trae,
atenta ella,
aromas de las cercanas huertas
y sonidos a palabras que se pegan
a la suela de los zapatos
y caminan con ellas.
Treinta,
son treinta años
y pesan
tan poco
como el aire
que anida en la cabeza
para cuando
ya elevada la puerta
se oyen cantar
a unas gargantas abiertas
cansadas de esperar
a que llegaran, él y ella
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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