Me imagino
sin
más teorías
la casa
en la que nací
ahora vacía
con
sus habitaciones
llenas
de una oscuridad
absoluta
y
al tiempo
ese que nos amarga
la vida
viviendo en su interior
a su aire
y sin prisas.
Se siente
la casa protegida
por todo aquello
que le acompañaba desde toda la vida,
los ecos
de las palabras perdidas,
quejidos
de las paredes
y vigas,
sombras difusas,
y luces prendidas
en el interior de las rendijas,
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario