Corro tras el viento
y en su seno veo
fríos eternos
Fríos corren
por el aire y suelo
muy ligeros.
Blanca es
la nieve de mis sueños
blancos corderos.
Verdes trigos
con sudores eternos
de mis abuelos.
La trilla rasca
el poco conocimiento
de los pueblos.
La hoz siega
con su brazo de hierro
lo poco que tengo.
El pozo ciego,
el cubo de hierro
soga dentro.
Solo una campana
en aquel mi pueblo
tan el adentro.
Mucho castillo
y mucho ellos los pueblos
contentos con ellos.
Canta el jilguero
un cántico muy muerto
en el invierno.
Terrones de leche
dentro de un caldero
me veo en el dentro.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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