Si escuchas y te llama,
si por cierto
responde al nombre de poesía
déjala que viva,
en el fondo de tus entrañas,
para que se alimente
de tu propia vida,
para que eche raíces
allí donde no brota nada
por ser terreno hostil.
Observa como ella siempre vuelve
a los labios de los vivos,
como un deseo,
un beso continuo
cargado de palabras
y de vocales fuertes
con las cuales acelerar el ritmo
de aquello que queremos que perdure
por encima de todas esas cosas que se olvidan
por carecer de sentimientos,
o por ser o haber sido gestos y palabras ahogadas
en cubos de cal viva
con la cual lavamos de continuo la fachada de nuestro propio edificio.
Autor de la poesía: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario